Habíamos entrado al club, la luces de colores y la música golpeó nuestros cuerpos. Los cuatros nos adentramos más y nos ubicamos en la barra, Emma y Max se apresuraron a ir a bailar mientras yo me encontraba con el chico. El Barman dejó una margarita en la barra lo miré enseguida y este me guiñó el ojo. No contuve la sonrisa y lleve la copa a mis labios pero alguien me la quitó y se la bebió. Mire al amigo de Max quien fulminaba con la mirada al barman. —¿Que te ocurre?— solté, pero él seguía viendo al chico de la barra quien soltó una risita nerviosa y atendió a la mujer a nuestro lado. Entonces tomé del hombro al chico llamando su atención —. ¿Se puede saber...?—¿Por qué aceptas bebidas de desconocidos?— atacó con su ceño fruncido. Espera ¿estaba hablando enserio?—¿Estás hablando en serio? El chico volvió a ignorarme y bebió de su trago, puse los ojos en blanco frustrada. Mi única oportunidad de ligar se había ido al carajo con el idiota a mi lado, ¿soy un imán para niños estúpi
El chico me seguía viendo con esa sonrisa cálida pero sus ojos seguían tan inexpresivos cómo cuando me ignoró la noche anterior cuando trate de reclamarle por la bebida.—¡Mierda!— solté enseguida —. ¿Cómo terminé aquí?El chico frunció el ceño, no había respondido mis preguntas. Hasta que abrió la boca pero las puertas se abrieron de golpe, Eliot Ness estaba de pie frente a nosotros, buscó a todas las direcciones hasta que sus ojos oscuros se toparon con los míos, estaba furioso podía notarlo porque la vena en su frente estaba a punto de reventarse. Esperen, ¿Que hacía Eliot aquí?—¿Qué haces aquí?— me apresuré a preguntar, pero soltó una risa seca y se acercó a mi.—¿Que qué hago aquí?— repitió, iba a volver a hablar cuando el levantó la mano pidiendo silencio, y eso hice —. Déjame te respondo, ¿Que puedo hacer en mi casa? ¿Su casa? ¿Había escuchado bien? mire al amigo de Max buscando una explicación pero el veía a Eliot con el ceño fruncido, ¿Que estaba pasando?—¿Te cogiste a mi
El olor a comida me despertó de mi plácido sueño, me levanté somnolienta y caminé hacia la cocina de dónde provenía el olor, me había duchado y traía mi pijama de aguacates puesta. —¿Mamá? ¿Por qué huele tan bien? —Hija, has despertado.—Ujumm— me dejé caer en el mueble mientras escuchaba susurros pero no le presté atención—. ¿Por qué huele tan bien?—¿No vas a saludar a tu invitado?—la voz de papá llamó mi atención, me levanté.—¿Llegó Emma?Me apresuré a ponerme de pie, me había abandonado y casi me llevan dos desconocidos a no se dónde, iba a matarla. Me detuve en seco, restrego mis ojos sin poder creer lo que veía. Eliot Ness, mi jefe y CEO de la compañía Liconess estaba en la cocina mientras prepara no se que con mi mamá. —¿Que. mierdas. pasa?— solté arrastrando las palabras, y llamando la atención de todos.—¿Que es ese vocabulario?— reprendió mi mamá, pero mi mirada estaba puesta en el idiota que traía una sonrisa.—¿Que haces aquí?— indague tangente, mi madre me miró muy ma
Mi corazón palpitaba a mil, había llegado a la empresa y a mis nervios se les ocurrió la gran idea de dispararse. Eliot había dejado un mensaje de texto donde me decía que iba a presentarme ante todos, ¿Por qué estaba nerviosa si era un matrimonio falso? Solté todo el aire retenido y entre al enorme edificio, me sumergi al ascensor y oprimiendo el número 14 que es el último piso, traté de calmar mi corazón con una respiración tranquila pero sentía que iba a salirme por la boca. —¡Hola Avery!— Mafe mi compañera me saludó eufórica, imaginé que sabía lo de mi compromiso así que mordí mi labio esperando sus palabras—. Estaba por llevarle té al señor Ness— miré la bandeja y habían dos tazas.—¿Tiene invitados?— pregunté curiosa, Mafe asintió y yo dejé mi bolso en su escritorio, tomando la bandeja de plata.Mis dedos temblaban al paso que daba en llegar a su oficina. Le di dos toques a la madera esperando un permiso pero nunca llegó, ¿Le había ocurrido algo? entonces las palabras de Mafe
El nudo en la garganta no me permitía hablar.¿Sustituta? ¿Era eso lo que yo deseaba?Siempre imaginé un amor hermoso, pero la propuesta de amor que me había hecho Eliot era conocer el infierno.—¿Puedo irme?— dije un hilo de voz, pero no recibí repuesta hasta que sentí como algo caliente caía sobre mi, retrocedi enseguida, Mía había derramado su café sobre mi cabeza. —¿Que dices?— soltó una risita, la mujer se veía aterradora, entonces lágrimas salieron de mis ojos—. ¿Estás llorando? ahora debes limpiarte.Mordí mi labio, mi cabello y mi ropa estaba empapada, seguía tirada en el suelo y llorando como una estúpida hasta que las puertas se abrieron. Marcos quien lo reconocí enseguida se acercó disparado a Mía, el chico tomó a la mujer por el cuello y la estampó contra la pared.—¿Que le has hecho?— fue lo único que dijo, se veía enojado, y por un momento sus ojos detallaban demasiado sentimientos. fue como por arte de magia cuando Marcos me miró, y volvió a Mía al instante—. ¿Sabes p
—Casate conmigo.Caí de trasero al suelo procesando toda la información, Sus palabras retumbaron por toda mi cabeza, ¿por qué lo decía? ¿Estaba loco?—¿Que...? No alcance a formular nada, solo lo había conocido una noche y esto es...—¿Te gusta mi hermano?— Indagó Marcos, y tomó mi mano—. ¿No te gusto?— Abrí la boca para responder pero él puso su dedo en mis labios dejándome en silencio —. ¿Alguna vez te guste?—¿Ah? Yo... acabo de conocerte no puedo simplemente...—¿Conocerme?— eso pareció dolido.—Sí, solo te he visto una noche.—Yo te conozco desde que empezaste a trabajar— me quedé muda con sus palabras, ¿Que acababa de decir?—. Estaba siempre en la cafetería, ¿Recuerdas?— se veía esperanzado, entre cerré mis ojos—. Estaba siempre a las ocho en la cafetería para verte.Por alguna razón me asustó. retrocedi asustada.—¿Cómo es posible?—Casate conmigo, Avery.Mi cabeza tenía tanta información que no alcanzaba a procesar nada, ¿Marcos siempre me espió?—¿Que tonterías dices?— me to
Me aferro al maletín, sigo de pie frente al gran edificio, Liconess resaltan en grandes letras blancas. —¡Tú puedes Avery!— me animé un poco y me abrí paso para entrar.Recordé todo lo que había sucedido ayer, y traté de ocultarme el nudo en mi garganta.Cuando atravesé las puertas de la oficina de Eliot Ness, él estaba de espalda frente a la ventana viendo el panorama.—Has llegado temprano— no dije nada, solo puse el maletín en su escritorio y me acerqué a él para entregar mi carta de renuncia.—No volveré más a la empresa— extendí la carta pero él ni se inmutó, seguía sin mirarme —. Por favor tómala, el dinero está completo...—¿Crees que me interesa el dinero?—Me quedé en silencio ante sus palabras —. ¿En serio crees eso? —Bueno, supongo que por eso te aferrabas a mi.Los oscuros ojos de Eliot conectaron con los míos, está vez sentí como una corriente azotara mi cuerpo. Tragué seco y retrocedi.—¿Eso crees?— ví como se acercaba poco a poco a mi, hasta tal punto que quede contra
—Te quiero a ti.Sus palabras quedaron retumbando en mi cabeza como un eco, no podía si quiera asimilar que el mismísimo Eliot Ness que haya confesado eso. Mi corazón latió muy rápido y cuando estuve a punto de decirle algo, Eliot unió nuevamente nuestros labios en una beso. La misma sensación en mi estómago se instaló como la primera vez que nos vimos.—¡Avery!— Eliot y yo nos separamos al instante, lamí mis labios y baje la mirada apenada.Todo pasó muy rápido, Marcos quien había gritado mi nombre se acercó a pasos rápidos a Eliot.—Creí que lo de quitarme las novias lo habías dejada— iba a dar un paso cuando sus palabras me dejaron quieta, ¿que había dicho? mire esperanzada a Eliot él tenía la mirada puesta en su hermano—. ¿Olvidaste lo que hiciste con Mia?¿Mia? ¿la chica con la que Eliot estaba? ¿La rubia que me humilló? Todo había cobrado sentido, las palabras de ayer de Mia hacia Marcos.—¿No sabes compartir, hermanito?— En el rostro de de Eliot se formó una sonrisa, por un m