Al terminar y luego de conversaciones triviales, Ryan y Johanna se marcharon juntos como habían llegado y Julian de igual manera; Donna y los señores Evans se hospedarían en la casa por esa noche y eso terminó convirtiéndose en una especie de pijamada entre las tres mujeres que se reunieron en lo que sería la habitación de Donna para aplicarse mascarillas y cosas de chicas.Charles y el señor Evans salieron al jardín por petición del hombre mayor.—Debo reconocer que su casa es impresionante, Charles. Rebecca no está acostumbrada a nada de esto, siempre le dimos una vida sencilla, no le faltó nada, pero tampoco le sobró.—Ustedes hicieron un excelente trabajo de crianza, señor Evans, Rebecca es la mejor persona que he conocido en mi vida, ella es inteligente, honesta y dulce, créame cuando le digo que me siento muy afortunado de que ella me escogiera.—¿Lo escogió? No puedo sacarme de la cabeza que hay espacios en la historia que me contaron, tengo la sensación de que Rebecca quedó em
La visita de sus padres había sumergido a Rebecca en un extraño estado de timidez, por alguna razón se sentía avergonzada cada vez que Charles intentaba estar con ella; su madre le había hecho ciertos comentarios sobre el sexo en el embarazo y la preparación de sus pechos para la lactancia que la habían hecho enrojecer hasta las orejas.La pobre chica tuvo que suplicarle que no hablara más de eso porque no soportaba la idea de que sus padres fueran plenamente conscientes de lo que ella hacía a solas con su esposo, era tonto, sí, pero la idea no salía de su cabeza y por eso no había permitido que su esposo le hiciera el amor como estaban acostumbrados ya.Charles no entendía la razón de su rechazo y, al igual que con todas las cosas inexplicables que ocurrían con Rebecca, lo adjudicó a la acción de las temibles hormonas; sin
Charles se recostó sobre ella con cuidado, y la besó de nuevo, de una manera más calmada aunque no menos intensa, era amoroso, como si quisiera hacerle ver que no se trataba solo de satisfacer sus cuerpos, que se estaban conectando sus corazones y sus almas y eso le aguó un poco los ojos por la bonita sensación. Se sintió tan amada. Cuando se separó se quedó mirándolo a los ojos, ese brillo que había notado antes ahora era más intenso, Charles le acarició la mejilla y bajo los dedos por su cuello sin dejar de mirarla.—Te voy a amar por toda mi vida y te prometo que voy a cuidarte. Siempre.Rebecca estaba completamente derretida por ese hombre, él era suyo, lo sentía tan suyo como su propia piel y una avalancha de amor la consumió, fue como si se rompiera un dique dentro suyo que había estado conteniéndola y ahora pod&
Debieron separarse para continuar con la ceremonia y cuando finalmente terminó, las jóvenes compartieron un momento de felicitarse con sus compañeros y tomarse fotos para luego ir con sus familias.—Estoy muy orgulloso de ti, amor. —Charles recibió a su esposa con un fuerte abrazo, tanto como su enorme barriga se lo permitía.—Gracias, cielo, por todos tus cuidados de estos meses y porque, aunque sé que no lo querías, me dejaste cumplir mi sueño.—No es que no lo quisiera, amor, solo hubiera preferido que aplazaras un poco hasta que estuvieras mejor y no tuvieras que esforzarte por nada.—Lo sé, por eso te amo, siempre piensas en mí.—También te amo, mi amor, muchísimo, con todo mi ser.—Lamento interrumpir, pero me gustaría abr
—¿Debemos ir al hospital de una vez? —preguntó el señor Evans igual de perdido a Charles.—No lo sé, se supone que los bebés llegaban dentro de tres semanas, no hoy. No sé qué hacer.—Hoy nadie reacciona —Ryan se movilizó al ver a su amigo paralizado—, yo voy a conducir porque Charlie sigue en shock; Johanna, ayúdame a llevar a Becca al auto; Donna, ve por la maleta de Becca, te espero en la entrada; y Julian, lleva a los padres en tu auto y avísales a los guardias.Todos se apresuraron a obedecer las órdenes de Ryan, parecía ser el único ecuánime en ese momento.Rápidamente llegaron a la clínica, donde los atendieron de inmediato, los médicos ya habían sido avisados de que ellos iban en camino y tenían todo preparado, uno de los privilegios que Charles podía garantizarle a su esposa gracias a su fortuna.Rebecca tenía programada una cesárea para unas semanas después, el obstetra había recomendado hacerlo de esa manera ya que sería menos riesgoso por tratarse de un embarazo gemelar pr
Ni siquiera todos juntos lograban reunir la mitad de sus propias acciones, así que su opinión era completamente irrelevante. Taylor Corp. estuvo en la cima durante quince años en los que ellos llenaron sus bolsillos sin mover un solo dedo, y ahora, ni siquiera completaban tres meses de crisis y ya estaban cuestionando sus habilidades para administrar su propia empresa, así que todos y cada uno de ellos podía dejar sus acciones en oferta y no volver. Los ancianos lo miraban estupefactos, acostumbrados a asustar y manipular a los jóvenes empresarios que necesitaban su dinero para continuar funcionando, hacía ya muchos años que Charles estaba por encima del bien y del mal, él no necesitaba de nadie, mucho menos de esos viejos decrépitos. Solamente dos de ellos se levantaron ofendidos y entregaron sus carpetas, Charles miró a Ryan y él no tardó en tomarlas, llevaba unos años usando sus ahorros para comprar acciones cada vez que estaban disponibles y poco a poco se iba haciendo de una par
Rebeca estaba confundida, todo el tiempo que compartía con Charles era maravilloso, él se dedicaba a mimarla a ella y a los niños, era cariñoso y entregado, le ayudaba a bañarlos, arreglarlos, incluso cambiarles los pañales, y siempre tenía tiempo para arrullar a sus bebés aunque llegara cansado del trabajo. Pero cuando él se iba, ya no sabía nada más de él, desde el momento en el que salía por la puerta de la casa y hasta que regresaba no tenían ninguna comunicación.Ella a veces le enviaba mensajes para preguntarle cómo estaba, si ya había comido, o mostrarle alguna gracia de sus hijos, pero Charles ya no respondía, esa bonita costumbre que tenía cuando ella estaba embarazada se había perdido y eso la llenaba de dudas. Su esposo pasó de ser absolutamente sobre protector con ella a ignorarla por completo. Y bueno, ella esperaba tener más libertad cuando los niños nacieran, pero no a ese extremo.Las palabras de Ruby resonaban en su cabeza.Unos días atrás, había percibido un aroma a
—¿Lo viste? ¿Revisaste lo que viene dentro? —preguntó Charles histérico.—Ya te dije que no. ¿Qué ocurre, Charles? ¿Por qué te pones así por esos documentos? ¿Qué son?—Nada, no es nada importante.—¿Nada importante? Me estás gritando por ese sobre, te pusiste como loco, ¿y me dices que no es nada?—Es solo un movimiento confidencial que estamos haciendo, lo siento, me alteré innecesariamente. Discúlpame, por favor.—Sí, ese es el punto, desde que te conozco nunca me habías gritado así, ni siquiera cuando yo estaba hormonal y era una molestia, sea lo que sea Charles, sabes que puedes confiar en mí, no entiendo por qué te comportas de esa manera tan paranoica por un asunto del trabajo, no es como si yo fuera a robarte alguna idea o a vendérsela a la competencia, si no puedes confiar en mí creo que tenemos un problema grave aquí.—Lo lamento, amor, estoy muy estresado, no debí desquitarme contigo, perdóname, por favor.—¿Estás seguro de que es solo eso? Puedes decirme lo que sea, soy tu