Capítulo 50

Keira

Presente

Keira

Presente

Mi corazón late frenéticamente mientras el imbécil de Sebastian Decker me mira circunspecto, carente de emoción, como el hombre de hierro que sé que es. En cambio, yo he perdido el color natural de mi piel y mis ojos se han abierto de par en par, como si estuviera viendo al mismísimo diablo. Y sí, eso es él, un demonio malévolo que marcó mi alma con un sello de hierro al rojo vivo. Debería apartar mis ojos de él, pero no puedo. He perdido la capacidad de reaccionar, de parpadear, hasta de respirar… Comienzo a sentirme mareada.

—Cielo ¿qué tienes? —pregunta Robert, deslizando su mano por mi espalda. Cambio mi punto de enfoque hacia él para que no se dé cuenta en quién estaba puesta mi atención—. ¿Keira? —Me observa preocupado.

—E-estoy bien —respondo sin convicción, con el poco aire que resguardan mis pulmones. Tratando de serenarme, tomo inhalaciones pequeñas por mi nariz y las dejo escapar entre mis labios fruncidos.

—Cariño, te ves pálida —interviene
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo