Capítulo XXI

Observa a Alexander ingresar a la sala de urgencias mientras se encuentra impregnado en el líquido carmesí al igual que su uniforme de prisión, jamás se habría imaginado encontrarlo de tal modo y sobre todo volver a coincidir en un mismo sitio. Sin duda la vida también le estaba devolviendo el mal que él mismo había causado tiempo atrás, era semejante al que estaba recibiendo ahora a punta de lágrimas, la pelirroja no pudo contener el alma bondadosa que lleva dentro o tal vez estúpida como ella misma se llamaba.

Se detiene en el pasillo observando al área donde es trasladado y decide continuar con su recorrido aún consciente de las consecuencias que esto podría representar, ya que en palabras del médico debía de permanecer en reposo y bajo supervisión médica ya que en cualquier momento su cerebro podría colapsar debido a los impactos que sufrió, o simplemente no suceder nada pero para ello debía de permanecer a manos de los médicos para que fueran ellos quien lo descubrieran pero aún
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo