Sin previo aviso Alexander arremete contra la mejilla de Adara, haciendo girar el rostro de la pelirroja en esa sonora bofetada. Definitivamente ese hombre solo había regresado para perjudicar sus vidas, la pequeña adele se coloca de pie mientras su pequeño cuerpo se sacude con temor y sus grandes ojos le observan aterrorizados.— No te acerques a mi mami.— Le grita la pequeña haciendo frente a la situación sin lugar a dudas estaba siguiendo el consejo de su madre aunque por dentro se estuviera desmoronando de temor.— Mi papá es un hombre fuerte y grande. Cuando se entere de lo que le has hecho a mami te irá muy mal.Cuando Alexander contempló el pequeño rostro asustado de su hija se llenó de culpa nuevamente, pues no era esa la imagen que deseaba darle o mucho menos en reencuentro que esperaba después de todos esos años en cautiverio y lejos de ella. — No te atrevas a volver a hacer eso frente a mi hija, no voy a permitir que contamine su infancia y su mente con tu violencia.— Ruge
Narra AdaraHabíamos salido al exterior del bosque mientras Alice continuaba dormida en el interior. En un principio tuve la idea de escapar en la menor oportunidad, pero después me di cuenta que Alexander solo era un hombre trastornado y lastimado, que lo único que buscaba con desesperación, era el amor de la hija que había engendrado pero que por esas malas decisiones no había podido crecer junto a él.Ciertamente descubrir todas las cosas que su madre le había hecho durante sus primeros días de vidame había llenado de un sentimiento indescriptible, una mezcla de rabia y dolor. Mientras que por su parte Alexander sólo se había llenado de culpa por todo lo ocurrido durante estos cinco años.— ¿Cómo lograste salir de prisión?— No podía lograr recordar con exactitud en todos los cargos que fueron levantados en su contra y por los cuales fue condenado. Pero definitivamente podía recordar que tenía que pasar largos años en prisión y fue por lo mismo que me entregó a su hija. Además ya
Narrador omnisciente. Ciertamente esa fue la primera fisura en la relación entre Adara y Eizan.Después de la breve discusión ocasionada por la petición de adara no volvieron a dirigirse la palabra durante todo el trayecto, sino que la pequeña alice se encargó de detallarle todo lo ocurrido mientras estuvo despierta, incluyendo lo que a Alexander le había hecho a adara. Eizan de algún modo llegó a la conclusión de que la pelirroja aún se encontraba profundamente enamorada del mismo hombre que se había encargado de destrozarle la vida a un centenar de veces, de otro modo no le encontraba la justificación para que ella haya perdonado todo lo que él le había hecho.Una especie de ataque de celos comenzó a surgir entre él además del sentimiento de sentirse un completo idiot@ pues había reconsiderado su plan de venganza en contra de la pelirroja gracias a la maravillosa noche que pasaron ya que era consciente de que la amaba con la misma intensidad que la odiaba pero comenzó a valorar un
Llena de incertidumbre y dudas, con el corazón incrementando su ritmo cardíaco logró llegar al hombre al de la puerta, pero la pequeña silueta la detuvo de inmediato.— Mami, vamos al comedor a desayunar. Te ves muy bonita hoy.— Incluso la pequeña logró percibir, que Adara durante largos días había permanecido tan solo en su bata por lo cual su cambio de vestuario indicaba que tal vez las cosas estaban mejorando. Lo que la pequeña desconocía era que se cambió no duraría demasiado es que además de todo había la probabilidad de un hermanito.— Cariño ¿por qué no traes tu desayuno para llevarlo en el auto? Tengo que hacer algunas compras y no tengo el tiempo suficiente para desayunar.— Responde al cabo de unos segundos intentando encontrar la calma necesaria para responder. Sus nervios a flor de piel no le permitían pensar con la suficiente claridad o paciencia. La pequeña asiente con emoción lo cual hace sonreír a Adara.— Te espero en el auto cariño.— Deposita un beso en su frente antes
— Cuéntame más de ese palito princesa.— Pide Eizan con amabilidad, mientras sostiene una pequeña taza de té de juguete. Necesitaba saber con certeza antes de cometer un disparate.— El palito donde haces pis, y te dice cuándo nacerá el bebe.— Le explica detalladamente mientras Eizan la contempla como si le explicará lo más complejo del mundo.Continuaron conversando animadamente, mientras la pequeña lograba que el imponente hombre se atreviera a jugar con algunos peluches. De un momento a otro su expresión cambió por completo llamando la atención de Eizan.— ¿Que ocurre princesa?— Cuestiona tomándola entre sus brazos a la altura de su pecho.— Cuando tú y mami, tengan otro bebe ¿Ya no me querrán?— Pregunta con los ojos aguados. Al principio la pequeña se había imaginado a alguien con quien podría jugar, pero después tuvo la sensación de que tal vez no la querrían del mismo modo.— Tu continuarás siendo mi princesa y la de esta casa. Incluso el bebe te amara, cuando crezca jugará conti
Da una última estocada antes de salir de su interior, retirándose abruptamente sin importarle la mujer bajo él.— Desde que diste a luz esa cosa jamás has vuelto a ser la misma. — Comienza a vestirse sin importar cuán hirientes son sus palabras. — Ya no me provocas lo mismo de antes incluso podría decir que es más una tortura.— Cuando me enteré que estaba embarazada ya era muy tarde para deshacerme de él. Además me ha sido de utilidad para seguir manteniendo mi estatus económico.— Ciertamente gracias a ello Lisa tenía acceso a cierta cantidad mensual que le permitía continuar llevando ciertos lujos como en el pasado.— Te prometo que me ejercitaré más horas y me volveré más estricta con mi dieta para hacer la misma mujer que conociste.— Le suplica mientras se coloca las bragas e intenta tomarlo de la mano pero el hombre con hostilidad la retira de inmediato.— No importa lo que hagas,jamás volverás a ser la misma mujer que conocí.— La toma por el cabello levantándola en unos cuantos
—Hasta pronto hada, nos vemos afuera. — menciona la gitana haciendo una clase de reverencia, enfundada en el horrible trozo de tela anaranjado, por fin dejaría de ser una calabaza, pensó la joven mientras movía su mano en señal de despedida. —Apuesto apenas salgas tendrás un nuevo hombre muriendo por uno de tus bailes y cientos de mujeres creyendo tus cuentos de la quiromancia. —¿Y tú hada? — inquiere en ese tono burlón, mientras danzaba entre las rejas. —Voy a casarme. —Responde con seguridad la pequeña, mientras imaginaba su vestido de novia con gran ilusión, al fin se convertiría en la esposa del amor de su vida. —¿Debería sentirme celosa? Tu y yo somos el dúo perfecto. Dudo que ese novio tuyo sea lo suficientemente bueno para ti, tus manos me lo han dicho. —La pequeña pelirroja sintió una punzada en su pecho, todo ese tiempo se aferró a la idea de que así era, solo debía salir de ese espantoso lugar, él estaría allí como se lo juro desde que ingresó. Además, la gitana solo usa
Un hombre observa desde la puerta de la iglesia, como la mujer que más ha amado está a punto de convertirse en la esposa del hombre que más admira, su propio hermano. La veía hermosa enfundada en ese vestido blanco, el velo sobre su cabeza, era así como la había imaginado por mucho más tiempo del que le gustaría admitir. —Yo soy tuya y tú eres mío. — escucha decir a la novia mientras su hermano la observa con devoción. Su mano se convierte en un puño mientras se aleja. Eran sus propias palabras, fue él quien las repetía cada vez que terminaban de hacer el amor, con la luna como testigo. —Una de las reliquias de los Rinaldi, el señor Rockefeller va a subastar lágrimas de afrodita. —Se dice que sus piedras preciosas son únicas en el mundo, su belleza es sin igual. — Eizan escucha la conversación sintiendo la rabia, esa joya era una reliquia de la familia de su madre. El padre no tenía derecho. Observa por última vez en dirección al altar, viendo a la mujer de su vida besarse con su