Sus pasos se entorpecieron junto a las delicadas y largas telas de su atuendo pero la desesperación recorriéndola en cada extremo de su cuerpo tan sólo por llegar frente a su pequeña. Su boca se abrió sorprendida y rápidamente sus puños se transformaron en armas que deseaba usar contra la mujer que había provocado el llanto en su pequeña. Tal y como una fiera defendiendo a su pequeña cría, se abalanza contra la mujer tomándola desde la espalda del cabello sin detenerse un solo instante, era sorprendente como la enfurecida pelirroja podía mover con fuerza a la joven de peligrosas curvas, sin duda el amor de madre era fuerte.— ¡¿Cómo te atreves a meterte con mi hija?!— Inquiere con furia mientras ambas van directo al suelo. El resto de las bailarinas observaban en silencio y asombradas por la situación.— Mami ¡ella me llamó engendro y me quitó mis joyas!— Exclama la pequeña entre llanto con los ojos enrojecidos mientras con sus pequeñas manos intentaba recolectar todas las joyas que l
El público espectador que se encontraba alrededor supo de inmediato y de manera certera que la presencia de ese enigmático e imponente hombre no significaba nada bueno, ya que el rostro pálido y ojos temerosos de Adara no eran dignos o habituales en la fiera de cabellos de fuego.—Vamos caperucita ¿O es que te comieron la lengua?—La mente de Adara divago entre sus recuerdos de lo que fue y de lo que pudo haber sido con el único hombre al que amo de verdad. Ciertamente con el tiempo había llegado a la conclusión hoy de que ni siquiera el sentimiento vivo que había despertado en el pasado Alexander en ella se comparaba con lo que había sentido por el hombre frente a ella. Basto verlo nuevamente para caer desarmada y de rodillas frente a él aún podía sentirlo latente corriendo por sus venas… Pero no lo dejaría en evidencia.—¡Príncipe!—Exclama Alice corriendo en su dirección aprovechándose del descuido de Adara. Eizan la toma entre brazos apenas le extiende ella sus pequeños brazos. Alic
Narra Adara… Todo parecía tan irreal desde el momento en el que Eizan se plantó frente a mí, con la misma esencia que me cautivo desde un inicio, solo que ahora un aura oscura lo envolvía. Su perfecta sonrisa de medio lado continuaba teniendo efecto en mí… Y él la capacidad perfecta como para hacerme caer directo de rodillas frente a él, desarmada y sin deseos de lucha, finalmente mi fuego interno no puede causarle ningún daño. — No es normal que estes silencio durante tanto tiempo.— Su gruesa voz me trae de vuelta a la realidad parpadeó un par de veces percatandome de que me encontraba en el interior de su auto con el fuerte olor que emana siendo una especie de estupefaciente personal.— Vamos, esta no es la caperucita que yo conocí. — ¡No vuelvas a llamarme así!— Gruño molesta, ya que ese era solo un pase directo al valle de los recuerdos juntos. A pesar de los años podía continuar sintiéndome tan suya igual que la primera vez que me tomó. Una parte de mi deseaba decirle desde el p
— ¡¡¿Qué?!!— Exclamamos ambos al unísono completamente exaltados logrando que el abogado libere una pequeña risa.— Puede compartir por favor el chiste, nosotros también deseamos encontrar el lado gracioso de esta situación.— Mencionó con ligeros sarcasmo al mismo tiempo que mi nerviosismo sale a flote. — Le pido una disculpa señorita Forbes, pero me resulta gracioso ya que fue exactamente lo que el señor Donato dijo que ocurriría y por ello grabó un vídeo para ustedes.— Rebusca en su saco mostrando a un Donato que pareciera que incluso fue ayer que converse con él. La imagen lo muestra en el sitio frente a nosotros.— Cuando sugirió lo del vídeo yo le dije que era una completa locura, pero él insistió alegando que conocía también a su hermano y predijo todo lo que haría.— Me importa una mierd@, yo no seré partícipe de su juego de la búsqueda del tesoro. Esperé 5 años para poder encontrar a la señorita Forbes, todo para poder leer el maldito testamento y ahora me dice que además deb
— Está bien. Decido tomar el riesgo y cumplir con la cláusula de Donato.— Respondo en un hilo de voz completamente invadida por la ola de sentimientos que la carta había despertado en mí.— ¿Estás segura de esto? Cambiarás por completo tu vida en un abrir y cerrar de ojos, dejaras tu vida actual en el pasado…— Ahora parece no estar convencido por lo cual levanto la mano para que se detenga. — Estoy segura de hacer esto. Así que ahora dime ¿cómo planeas vivir conmigo, bajo el mismo techo durante un año?— Inquiero no del todo convencida,ya que mi vida había dado un giro drástico desde el momento en el que me convertí en madre, y para alguien con el estilo de, no resultaría una tarea sencilla jugar a la casita.— Te mentiría la cara si te dijera que tengo un manual bajo la cama, pero confío en que nos adaptemos y podamos sobrellevar la situación de la mejor manera posible.— Definitivamente debía estar desquiciada para volver por voluntad propia del mismo sitio del que tuve que escapar h
De no haber accedido a sus chantajes ¿ahora mi pequeña estaría con vida?Aunque la respuesta fuera dolorosa era asertiva y directa, era un no irrevocable, sin Harold mi pequeña Alice habría muerto siendo apenas una recién nacida. Sin duda ese hombre había logrado aprovecharse de mi necesidad en un momento tan vulnerable como lo era en aquel entonces pero sin ese intercambio no habría logrado conseguir bajo ningún medio el dinero suficiente que el costoso tratamiento requería. Jamás podré olvidar la sensación de impotencia que me invadía mientras mis ojos contemplaban toda la escena y era consciente de que yo no podía hacer nada para salvarla, como todo parecía ir cuesta abajo sin esperanza alguna. Y al parecer a ese hombre ni siquiera la muerte del mismo donato había logrado cambiarlo o ablandarlo un poco, parecía continuar siendo el mismo tirano que conocí aquella noche ¿Estaría lista para afrontarlo nuevamente? nuevamente la respuesta era no, por qué apenas haga acto de aparición po
Continúa avanzando a paso firme mientras sostengo a mi pequeña de la mano, el ingreso a paso firme por la entrada principal, pero apenas me encuentro resguardada por la puertame dejó caer detrás de ella. La sensación de su alientofresco sobre mis labios no podía abandonarme y las palabras de su mentecontinuaban siendo una promesa o una tortura.—Es él ¿verdad?— Ingiere la mujer con los ojos cristalinos haciéndome regresar al presente.— Sí Amelia, él es Eizan… tu hijo menor.— Los ojos de la mujer frente a mí comienzan a aguadarse al mismo tiempo que las lágrimas se desbordan de sus ojos y una sonrisa lastimera aparece en su rostro.— ¿Por qué no le cuentas la verdad? ¡Eres su madre! ¡Merece saber que aún vives! ¡El cree que lo único que le queda en esta vida es el monstruo de Harold!— Aún no podía entender el por qué esta mujer no había regresado a la vida de sus hijos cuando estos ya eran unos adultos, sin duda habían carecido de la figura materna.Sí permitía que el tiempo continuará
Finalmente el momento que no deseaba había llegado, una parte de mi temía volver a lo incierto al igual que en el pasado, pero otra parte se sentía completa desde el preciso instante en el que me volví a encontrar en esos preciosos ojos nuevamente. Después de resignarme a no volver a verlos más que en mis recuerdos o mis sueños, la vida parecía abofetearme con aquello que alguna vez juré nunca más volver a tropezar.— ¿Mami?— Tira de mi vestido haciéndome volver a la realidad.— Cariño.— ¿Vamos a vivir en un palacio? ¿Como las princesas?— Inquiere sin poder ocultar su emoción.— Cielo...No es un palacio,pero sin duda es un lugar muy grande para vivir. Pero debes de entender que sólo estaremos un tiempo ahí y que nada de eso pertenece a nuestro mundo.— La parte más difícil de ser madre era explicarle a un niño de una manera que él comprendiera aquello que ni siquiera tú mismo entiendes.Pero era consciente que no debía de permitir que alice se acostumbrará a un estilo de vida que yo no