Desaparecidos

Erik y Kristen se levantaron muy temprano. Aquel sería un día decisivo: el juicio que tanto temían, pero que finalmente había llegado. Erik, mientras terminaba de ajustarse la corbata, intentaba comunicarse con Alan. Marcó varias veces sin éxito, aunque se consoló pensando que su amigo tal vez estaba organizando los últimos detalles. Aún así, el nerviosismo lo carcomía. No sabía si Alan había logrado recuperar los archivos de la computadora, pero esperaba con todo su corazón que lo hubiera conseguido.

Después de despedirse de Sofía y pedirle a Sarah que la cuidara, ambos salieron de la casa. Subieron al coche y, durante los primeros minutos del trayecto, el silencio reinó entre los dos. La tensión era tan evidente que parecía llenar cada rincón del vehículo.

—Estoy muy nervioso, pequeña, no tengo ni la menor idea de cómo terminará todo esto —confesó Erik, rompiendo finalmente el silencio.

—De la única manera que puede terminar, cariño —respondió Kristen con firmeza—, el juez otorgándo
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo