Alguien que odiaba a Jeremy y deseaba verlo caer, por tener todo lo que él hubiera deseado, sobre todo por robarle a la mujer que amaba y haberla dejado morir solo para que él pudiera ser feliz con la mujer que en ese momento se encontraba a su lado.Eva sintió un fuerte escalofrío al recorrer del brazo de Jeremy, el salón donde se estaba llevando la cena benéfica esa noche saludando a los invitados más importantes y los socios de Jeremy, era una maldita opresión en su pecho que no podía dejar de sentir, por lo que se disculpó con Jeremy para ir un momento al baño, necesitaba refrescar un poco su cabeza, y alejar de ella esa sensación de estar siendo observada.Jeremy estaba tan orgulloso de los logros de su esposa, llevaba tiempo queriendo aquello, todavía recordaba la época en que su madre invertía parte de los beneficios de su empresa en obras benéficas como la de Eva, pero jamás había formado una organización para esa causa.Y ahí estaba su esposa haciéndose cargo de eso, sabía qu
— Yo podría ayudarla con ese problema si es buena conmigo — El francés se moría por tocarla, por acariciar su cuerpo y dejarse llevar por sus deseos.Se moría por obligarla, podría hacerlo, hacerla suya a la fuerza y luego obligarla a callar con la información que tenía de ella, pero por alguna razón quería más que solo sexo de esa mujer, quería quitarle a Jeremy todo lo que tenía, incluida a su esposa.Ella no creía nada de lo que decía ¿Ayudarle? ¿Peligro? ¿De qué clase de peligro estaba hablando? El único peligro que percibía de ese hombre era él, su presencia le provocaba deseos de huir y de gritar, pero no lo haría.Estaba claro que ese hombre deseaba algo, y ella no debía olvidar que esa noche era importante no solo para ella, sino para todas las mujeres y niños que sufrían toda clase de intimidación y abuso, por lo que lo mejor era no demostrar miedo ante ese tipo de abusadores. Aunque tampoco era estúpida, debía de actuar con sentido común y no ponerse en peligro de manera gra
Ella estaba temblando por dentro, mientras seguía buscando en su mente escenas de novelas que alguna vez vio, imitando a esas mujeres que había visto en la pantalla para intentar defenderse.—¿Y qué le hace suponer que Jeremy le va a creer al tal Genaro?Alexander se contuvo de burlarse de ella. ¿De verdad consideraba que su mejor baza bajo la manga era el borracho de Genaro? Eso era solo un detalle que le allanaba un poco el camino, pero si no lo hubiera conocido podría seguir con su plan adelante sin ningún problema.— Solo necesita hacer escándalo público y pedir una prueba de paternidad para demostrar que ese hijo es suyo. Luego incluso podría luchar por su custodia. Por supuesto dejarías de ser esa esposa modelo que todos adoran, el cuento de la inmigrante salió de su miseria para encontrar a un hombre rico y tener la vida de sus sueños, pasaría a ser el de la zorra Latina que solo viene a este país a engañar a los hombres y él, el padre al que un hombre poderoso le quitó a su hi
El francés no podía ni siquiera creer lo que estaba escuchando, sabía que él tal Alexander era de la peor calaña, él como abogado se había encontrado con muchos tipos como ese y desde el principio pensó que lo mejor que podía hacer Jeremy era eliminarlo.Pero a pesar de ser un hombre muy rico, su mejor amigo, también era alguien a quien le gustaba ser siempre legal en todo y jamás salirse del buen camino, por mucho que Diddier le había intentado hacer entender más de una vez que tendría que hacer cosas que no le gustarían porque era un hombre poderoso, él se negaba y ahí estaba el resultado, el muy hijo de puta se atrevió a meterse con su mujer y amenazarla de la peor manera.— ¿Me estás diciendo que Alexander se atrevió, no solo a colarse sin ser invitado en este evento, sino a increparte en el baño?— preguntó Diddier muy molesto al escuchar todo lo que Eva estaba relatando.Eva asintió, aunque no estaba segura si el Alexander se había colado, parecía tener acceso al evento por la cr
Diddier era consciente de que en la fiesta varias chicas habían dado a entender que tuvieron una aventura con él, y que la interrupción de Amanda no fue algo que supiera controlar cómo debía.Lupe se encontraba en ese momento sobresaturada, por un lado, la preocupación que tenía por Genaro volviendo a aparecer, tratando de afectar a su amiga, casi su hermana Eva y lo que sentía por el abogado, por eso tras subirse al auto ella le había dicho.—Me mudaré, creo que es lo mejor para nosotros y para que recuperes la libertad de estar con tus novias— decir eso le había costado la mitad de su voluntad, por no decir que toda.Pero Lupe opinaba que debía hacerlo, solo eso le quedaba hacer. No podía permitir que sus sentimientos siguieran creciendo, no podía permitirse soñar con algo que no era para ella y aunque tenía un precedente en Eva de que esa clase de milagros existen.Ella no era su amiga y las excepciones de ese tipo de la vida no eran para ella.Ambos estuvieron todo el camino de vu
Diddier no era un nombre acostumbrado a contenerse cuando alguien le atraía, pero esta vez el miedo lo había hecho hacerlo hasta que ese sentimiento que tenía por Lupe le abrasaba tanto el corazón que le fue imposible contenerse.— Lupe, quédate conmigo, déjame descubrirlo— exigió para luego llevar las manos a su trasero y alzarla, obligándola a sujetarse a él con las piernas mientras caminaba en dirección a su habitación.Esa en la que se había masturbado tantas veces pensando que la persona con la que quería estar estaba pared con pared con él, fantaseando en que tal vez ella estaría haciendo lo mismo en ese instante y corriéndose tantas veces con su nombre en los labios y cada día un poco más frustrado que el anterior.—Yo realmente no puedo irme, realmente no deseo hacerlo — reconoció ella aferrándose con sus piernas a las caderas afiladas y escurridas del abogado.Estaba por cumplir sus fantasías, si el abogado supiera cuántas veces había estado en su habitación tocándose en su c
— Lupe… Joder Lupe— buscó su boca ante todo ese placer que lo invadía e iba mucho más allá de lo carnal, sus de sensaciones eran que, no solo se sacaba su polla, su corazón parecía albergar algo distinto, algo que se nutría en cada embestida que le daba.Lupe lo sintió tan adentro de ella que se encontró totalmente plena, como jamás se había sentido con nadie, no solo eso, todos esos sentimientos que el abogado despertaba hicieron que todo se intensifica, no solo el doble sino por una cantidad infinita.Sus miradas se cruzaron por unos segundos, se encontraban tan cerca el uno del otro, que Lupe casi podía jurar que sus latidos, al igual que los latidos del corazón de Diddier se había sincronizado, pero ella ya no pudo seguir apreciando eso, no cuando sus cuerpos exigían más acción de parte de ambos.—Diddier no pares, por favor… — le pidió ella. Moviendo sus caderas.— No podría parar — aseguró él bajando por su cuello hasta esos senos que lo habían estado tentando tanto todos esos d
A primera hora de la mañana de aquel lunes ya estaba Diddier en la oficina de Jeremy, tal y como él le había pedido, si algo tenía claro Jeremy era que él podía ser muy bueno, pero no cuando se trataba de su familia y pensaba arrancar el maldito problema de raíz.—¿Dime que investigaste sobre el tal Genaro?— preguntó.A pesar de haberse mostrado tranquilo con Eva durante todo el fin de semana después de la fiesta, lo estaba solo en apariencia porque no dejaría que ese hombre desmontara su vida ni la imagen de pareja perfecta de cuento de hadas que los medios entraban mostrando, no era que la necesitara para ser feliz pero, ya que estaba ahí pensaba aprovecharla para sus negocios, un CEO siempre aseguraba su posición cuando tenía una vida familiar intachable.Por otro lado, tenía muy claro lo que quería que sucediera con Alexander poco le importaba que fuera o no primo de su exmujer había cruzado una línea que él no le permitiría volver a cruzar, estaba firmemente sentenciado.—Ese hij