— ¿Entonces estás seguro de que Anahí me drogó? — preguntó Jeremy a su abogado completamente molesto por la situación al leer el email que Diddier le acababa de reenviar donde ponía exactamente las sustancias que se habían encontrado en su sangre.— A no ser que tomaras eso por ti mismo, cosa que dudó — le respondio Diddier con los brazos cruzados y molesto con la situación, tenía ganas de hacerle pagar por eso a aquella mujer y no entendía como su amigo no era capaz de ver la gravedad de lo sucedido— podemos demandarla si quieres.— Déjame que lo piense, no quiero que Eva se entere de esto. ¿Quién iba a creer que una mujer tan hermosa me drogó para…?— Abusar de ti, Jeremy, lo que hizo Anahí es una violación, debes entenderlo y aceptar que no accediste a ello, no has hecho nada malo ni que tengas que esconder.Diddier no entendía cómo es que a Jeremy le costaba tanto creer que había sido abusado, aunque claro, no importaba que fuera el siglo XXII aún era un tabú hablar sobre los caso
Anahí no tardó en colgar el teléfono y caminar hasta el bar donde había quedado con su amante.Era un lugar extraño y oscuro en el que no había estado nunca, el camarero la miró de arriba abajo y sonrío alzando levemente una comisura más que la otra, de un modo que a la ex niñera le resultó un tanto turbio y le dio escalofríos.—¿Te pongo algo preciosa?— dijo tras unos segundos de estar observándola.— Solo una copa de vino, gracias.Tras unos minutos Alexander entró en el lugar y ni siquiera se acercó a la barra donde ella esperaba, se sentó en una mesa y le hizo una señal para que se acercara, ella tomó su copa y caminó hasta la mesa sentándose con él.—Bien hablemos, ¿Dime exactamente qué harás con las fotos y cómo las utilizarás? ¿Y qué pasa si la bella Eva Duncan no deja aun así a su marido?Ni siquiera la saludó o la besó, él fue directo al grano al preguntarle lo que quería, se notaba que aquel hombre tenía las cosas muy claras al fin y al cabo las fotos eran suyas y si ella no
— Pero ¿Estás seguro de que te puedes permitir un lugar así? — preguntó emocionada por la forma en que él la miraba y trataba como si realmente le importara.—Por supuesto que puedo permitirme una habitación, así— le respondió él sin dejar de besarla.Escondiendo que su pregunta lo había logrado molestar, como si ella creyera que él no pudiera darse esa clase de lujos.Tu respuesta, por alguna razón se había quedado a vivir en casas de Jeremy y estaba muy molesto del momento en que él lo echó de la casa, pero no dijo nada, tal vez tenía una fortuna que escondía en algún lado, aunque Anahí lo dudaba, había conocido a muchos hombres como él o eso creía ella porque él era realmente peor que la mayoría de hombres que había conocido, solo que todavía no lo sabía.Pero tenía que ser paciente, muy paciente, tenía que lograr, no solo que le ayudara a vengarse de Jeremy Duncan, sino también a ganar dinero. Mucho dinero, llevó una de sus manos hasta el cuello de ella, llevando sus labios a los
Diddier no estaba muy conforme con el hecho de que su amigo no quisiera contarle nada de lo ocurrido a Eva, pero él no sería quien lo hiciera, jamás traicionaría a Jeremy bajo ninguna circunstancia.Aun así, sentía cierta culpabilidad por aquello, por guardarle el secreto, por tener que mirar a Eva a los ojos cada vez que iba a ver a su amiga Lupe, se moría de ganas de decirle que su esposo había sido abusado y que el muy imbécil se sentía culpable e infiel cuando no era, lo que había ocurrido fue contra su voluntad.Igualmente, debía dejar de pensar en ello, tomar distancia y dar su ayuda solo cuando se la pidieran, porque estaba seguro de que en algún instante aquello saltaría como una bomba y explotaría en la cara de Jeremy. La niñera había aceptado muy rápido el dinero que él le dio de indemnización por el despido, aunque era cierto que era una buena suma de dinero, no era suficiente para que una mujer como aquella se quedara callada con un as bajo en la manga como el que tenía.D
Cuando llegaron a su casa, Diddier salió del coche para caminar hasta el maletero y tomar el equipaje de la mujer, luego rodeó la puerta y la ayudó a salir llevando la muleta junto al equipaje y ofreciéndole el brazo, que en su opinión era mejor apoyo.— En mi casa no debe preocuparse por nada, puede quedarse el tiempo que quiera.Era extraño que el abogado hiciera eso, ni siquiera se llevaba a sus múltiples amantes a su casa, había alguna que otra a la que llevó, las que le duraban más de una semana que eran pocas, prefería pagar un hotel y ahorrarse problemas o simplemente ir a casa de ellas si se ofrecían. Era mucho más fácil largarse de casa ajena que de la propia.Lupe No supo qué contestarle de inmediato al abogado, ese hombre tenía la facilidad de hacer que ella enmudeciera sin proponérselo, se apoyó en su brazo y le sonrió, asintiendo para caminar con la seguridad de sentirse ayudada por él.Caminó con ella hasta el ascensor y apretó el último botón para subir juntos hasta el
Anahí prefería no pensar en si Alexander le mentía sobre si la había drogado o no, apenas había bebido a una copa de champán y no era lógico que tuviera tan dispersa la noche que pasó con él, pero lo cierto es que los días siguientes la estuvo tratando muy bien, era casi como tener una pareja.Pasaban mucho tiempo juntos y en cierto modo hasta le sorprendió su forma de tratarla, casi parecía que ella le gustaban, sus días juntos eran buenos y sus noches mejores, el incidente no se había vuelto a repetir y como él decía para qué iba a drogarla cuando podía tenerla por propia voluntad.Así que decidió creerle sobre todo aquel día en el que le había entregado alguna de las fotos que sacó a Jeremy estando con ella, por fin tendría su venganza.Anahí colocó las fotografías en un sobre y escribió la dirección de la casa donde había estado trabajando cuidando a los bebés y lo mandó sin nada más, sin ninguna nota o algo que pudiera delatarla, solo unas fotos muy claras donde Jeremy y ella apa
Eva se quedó un rato más con las pruebas esparcidas sobre la cama, su mirada era fija, ella misma parecía haberse convertido en una muñeca de cera, se sentía congelada, muerta por dentro, con un frío que solo podría ser alejado con la calidez del mismo hombre que la había sumido en esa miseria.¿Qué haría? ¿Qué le diría cuando lo tuviera enfrente?Estaba claro que lo amaba a pesar de haber roto su corazón. Le amaba y era por ese amor que no sabía qué hacer… un grito que parecía querer salir de su garganta, murió justo en su boca antes de salir, mientras apretaba sus manos con fuerza, lastimando con sus uñas sus manos, mientras las lágrimas volvían a salir de sus ojos sin que ella pudiera evitarlo.Lloraba como una niña la cual ha sido regañada y castigada injustamente por sus padres y siente que lo que han hecho es injusto, no era mucho peor, era como la vez que su madre y padre murieron a manos de la delincuencia de su país, no, aunque era igual de doloroso era mucho peor, porque sus
« Eva Duncan, la gran desconocida.Ella es una auténtica cenicienta de la época actual, su historia parece un cuento de hadas al que solo le falta una haga madrina, o tal vez no, porque los señores Duncan han sido muy discretos con su relación y hay muy pocos detalles de cómo se conocieron.Pero tenemos algunos datos de esta hermosa mujer que ha enamorado a uno de los hombres más ricos del país y le ha dado dos hermosos bebés que nos han enamorado casi tanto como su hermosa historia de amor.Y es que todos pudimos ver el mes pasado esa fotografía de los Duncan siendo cariñosos en las puertas de un restaurante que fue reservado para su presentación.Lo que realmente nos preguntamos es ¿Por qué esta relación se ha mantenido en secreto tanto tiempo? Y sobre todo, ¿Por qué la señora Eva Duncan no nos da clases a todas para conocer a un galán guapísimo, educado y rico como el suyo?»Genaro era un hombre complicado, lleno de malicia, rencor y egoísmo, había dejado sin mirar atrás a una muje