Para empezar el proceso para la solicitud de la anulación del matrimonio, el abogado reunió pruebas que demostraban que el matrimonio fue un error debido al alcohol.En primer lugar, los videos de seguridad del restaurante. Las grabaciones mostraban a Lucas tambaleándose y sin poder mantenerse en pie correctamente. Marfil, aunque en realidad estaba sobria, también parecía estar mareada por la manera en la que caminaba junto a él, lo que ayudaba a sostener la versión de que ambos estaban muy ebrios.En segundo lugar, los testigos del lugar. Algunos empleados del restaurante confirmaron que los atendieron y que los dos parecían estar muy borrachos cuando se fueron.En tercer lugar, el registro del matrimonio. Se consiguió una copia del acta de matrimonio, que mostraba que se llevó a cabo rápidamente y con testigos desconocidos que ni siquiera los conocían.En cuarto lugar, las declaraciones firmadas por Marfil y Lucas. Ambos firmaron un documento donde admitían que el matrimonio fue un
La biblioteca de la universidad estaba silenciosa, con el leve murmullo de páginas pasándose y susurros ocasionales entre los estudiantes. Marfil caminaba entre los estantes, buscando un libro específico para un trabajo. Mientras recorría con la mirada los lomos de los ejemplares alineados, vio a cierta distancia a Richard, en lo que una sonrisa ligera se dibujó en su rostro. Aquella era la oportunidad perfecta para propiciar un encuentro sin parecer demasiado obvia.Sin embargo, ella no se acercaría directamente, sino que tenía que hacer que él se acercara. Por lo tanto, caminó lentamente en su dirección, pero se detuvo a propósito en una sección de libros cercana. Comenzó a revisar algunos títulos con aparente interés, pasando las páginas de uno a otro. Aunque su mirada estaba fija en los libros, su mente estaba completamente centrada en Richard, en cómo reaccionaría. Sabía que él estaba allí, cerca, y esperaba que lo notara, que sintiera su presencia.Después de unos minutos, Marfi
Mientras Marfil y Richard seguían en la cafetería, la conversación fluía de manera natural entre ellos. Richard, después de dar un sorbo a su café, la miró con cierta curiosidad.—Me comentó Lucas que te disculpaste con él. A decir verdad, no pensé que realmente lo harías.—Sí, lo hice. Pero, ¿porqué pensaste que no lo haría? Dije que lo haría y mi palabra es promesa —expuso.—Bueno, creí que lo pensarías mejor y que terminarías llegando a la decisión de no hacerlo. —En realidad, me sentía mal por cómo se dieron las cosas entre nosotros. Creo que, a pesar de todo, Lucas es una buena persona, y lo justo era aclarar las cosas. Ahora estamos en buenos términos.Richard la observó con atención y luego asintió.—Me alegro. Lucas es un buen hombre. Yo, la verdad, espero que ustedes puedan llevarse bien durante este tiempo que dure el proceso de la anulación del matrimonio.Hubo una breve pausa antes de que Richard hablara con un tono más serio.—Pero dime una cosa, Marfil… ¿De verdad no pi
Marfil había pasado varios días debatiéndose entre llamar o no a Richard. No quería parecer insistente ni dar la impresión equivocada, pero sentía que debía hablar con él, pues de esa forma, podría acercarse cada vez más. Finalmente, tras ensayar varias veces lo que diría, tomó valor y marcó su número.Al principio, Richard no contestó. Seguramente porque era un número desconocido para él. Marfil suspiró con frustración y esperó unos minutos antes de volver a intentarlo. Esta vez, después de algunos tonos, la llamada fue atendida.—¿Sí? —respondió Richard con voz neutra.—Hola, Richard... —articuló Marfil con cierta vacilación—. Vaya, tuve que llamarte varias veces... Discúlpame si te molesto, pero es que... yo soy Marfil. Este es mi número de celular.Hubo una breve pausa antes de que Richard respondiera.—Ah, Marfil —respondió, como si acabara de reconocerla—. Lo siento por no haber contestado antes, es que no tengo tu número registrado.—Claro, tienes razón —asintió Marfil, con una
—No es raro que te sientas así, Marfil —expuso Marshall—. Mucha gente empieza una carrera pensando que es la correcta y luego se da cuenta de que quizá no era lo que realmente querían. Lo importante es preguntarte si lo que estás estudiando te acerca a tus metas o si simplemente lo elegiste porque parecía la mejor opción en ese momento. —Creo que fue un poco de ambas —confesó Marfil, esbozando una leve sonrisa—. Pensé que la contaduría era una carrera estable, que podría darme seguridad económica, pero ahora veo que la administración me habría permitido explorar más cosas, tomar decisiones empresariales, liderar... Richard asintió, entendiendo su dilema. —Si sientes que la administración es lo que realmente quieres, podrías considerar hacer el cambio. No es tarde, pero sí es algo que debes pensar bien. Marfil lo miró fijamente por un momento antes de hablar. —Por eso quise hablar contigo, Richard. Siento que eres una persona madura, alguien sensato. No nos conocemos mucho, pero cu
—Sí, qué coincidencia —repitió Marfil con un matiz de diversión en su voz—. ¿Te molesta si me siento contigo?—En absoluto —respondió él, haciéndole un gesto con la mano para que tomara asiento frente a él.Marfil dejó su bolso sobre la mesa y se acomodó con elegancia, entrelazando sus manos sobre su regazo antes de mirarlo con una expresión de curiosidad.—Pensé que eras la mejor amiga de Vanya —agregó él, antes de que ella pudiera hacer algún comentario.Marfil arqueó una ceja, intrigada por la dirección de la charla.—Lo soy, ¿pero por qué lo dices en ese tono?—Es que casi no te veo con ella. Creí que siempre estarían juntas aquí en la universidad, pero no parece ser el caso.—Oh, bueno, sí, es verdad. En la mansión siempre estamos juntas —aclaró ella rápidamente—. Es solo que aquí en la universidad es un poco difícil porque los horarios son muy variados. A veces ella sale tarde a los recesos, a veces soy yo la que sale tarde... pero de alguna forma siempre coincido contigo —añadi
Abigail rio y tomó asiento junto a ellos, ajena a la incomodidad de Marfil. La joven sintió un leve gesto involuntario en sus facciones, un atisbo de molestia que trató de disimular. Sin embargo, su expresión fue breve, pues más allá de la situación, la revelación de que Richard tenía novia la había tomado completamente desprevenida.—Después de tanto tiempo volvemos a coincidir en un receso —comentó Abigail, volviéndose hacia Richard con una sonrisa dulce.—Sí, después de tanto tiempo —asintió Richard con suavidad—. Pero, bueno, siempre nos vemos. Si no es aquí en la universidad, es cuando salimos o en nuestras casas.Marfil sintió un leve nudo en el estómago al escuchar esas palabras. Era evidente que Richard quería dejar en claro que, a pesar de no coincidir en los recesos, su relación seguía siendo cercana y estable.—Sí, eso es verdad —dijo Abigail con tono cariñoso.Marfil trató de centrarse en otro aspecto de la conversación para evitar pensar demasiado en lo que acababa de esc
Richard levantó la vista hacia Marfil con cierta sorpresa, como si apenas entonces recordara que aún estaba allí.—¿Ya tienes que volver a clases? —preguntó.Marfil dudó un segundo antes de replicar.—No exactamente, pero…No tuvo oportunidad de terminar la frase. Antes de que pudiera explicarse, Abigail intervino con su usual energía desbordante.—¡No te vayas todavía! —exclamó con una sonrisa radiante—. Tú estabas hablando con Richard y yo vine a interrumpir la conversación de ustedes. Lo siento, es que hace tiempo que no coincidíamos en el receso. Aunque claro, siempre lo veo —agregó con un tono juguetón, dándole un golpecito en el brazo a Richard.Era evidente que Abigail era una persona vivaz, animada, llena de una energía que contrastaba con la serenidad y elegancia de Marfil. Su entusiasmo podía sentirse sincero, pero eso no evitaba que Marfil se sintiera fuera de lugar.Ella forzó otra sonrisa, intentando parecer relajada.—Ustedes son los que tienen que conversar ahora —artic