—¿Entonces no vas a acariciarme la cabeza como a tu mascota? —me molesta Daniel, como es usual.

—Cállate, que tonto eres…

—Es bueno saber que recuperaste la memoria Lucy, me había preocupado mucho por ti.

Daniel y yo dejamos de abrazarnos, diciendo conversar un poco, mientras Selena comienza a hablar con sus compañeras brujas, intentando averiguar si alguna de ellas puede hallar a Leon.

—Así que Jason y tú… —dijo él en un susurro.

—Sí, ya no somos mates.

Decir la palabra duele, así que desvío la mirada intentando controlarme, no quiero llorar por esto.

—Se lo merecía, Selena me dijo que te engañó con Arleen.

—¿Tu no lo sabias? —pregunto algo dudosa, pensando que sería raro que Jason no le dijera algo como eso a su hermano.

—Ahora Jason es una persona tan extraña para mí como lo es para ti. Cuando desapareciste él encontró tu collar en la salida de la manada, así que nos culpó a Selena y a mí por tu desaparición.

—¿Esa es la razón por la cual Selena abandonó la manada? —pregunto sorpre