—No creo que sea adecuado que usted coquetee conmigo. — Se sonroja de vergüenza.—Disculpa Leonor, no fue mi intención molestarte, no sabía que estabas comprometida. — Responde él mirándola fijamente.—No lo estoy. — Le dice sin mirarlo.—¿Entonces porque no puedo cortejar a una mujer bella y soltera como tú? — Pregunta honestamente.—Por qué…— El silencio paraliza la habitación, ella sabe que no puede decir la verdad respecto a lo que siente por el esposo de su hermana.—Entonces, solo te quedarás callada. — Exclama con seriedad.—Es solo que no… — La interrumpen.—¿Quién es este hombre tan apuesto? — Pregunta Helena bajando las últimas escaleras sonriendo apresurada.—Sí, es demasiado guapo, mucho gusto yo soy Kristel. — Lo mira de arriba abajo sin disimulo.—¿Hola, un placer, soy Helena y tú? — Ella abre sus ojos grandemente mientras sonríe.—Mucho gusto, señoritas, mi nombre es Nicholas Madison. — Responde agradable.—Qué muñeco tan interesante, ¿y de dónde saliste?, ¿acaso te esc
—¿Por qué te quedas en silencio?—Dices muchas cosas, pero no me conoces realmente. — Se sonroja.—Dime entonces, quiero conocerte, quiero saber quién es la mujer que me encanta. — Los interrumpen.—Señorita Leonor el almuerzo está listo, —¿Deseas pasar almorzar Edward?—Si es contigo, por supuesto.—Está bien, vamos, avisa a Helena a mi madre y al señor Thomas que vamos a almorzar por favor, gracias Lu.—Con gusto señorita.—Adelante hermosa.— No cabe duda de que Nicholas es un caballero con Leonor, al parecer le ha flechado su corazón, que pasará ahora, si ella solo ve por los ojos de Edward.—Gracias eres muy amable.—Tú lo mereces.—¿Pero qué este almuerzo tan poco sofisticado y pobre?, pastas insípidas de pollo con salsa de champiñones. — Helena ha soltado su veneno.—Si señora, es lo que la señora Betty pidió para el almuerzo, no sabíamos que venían visitas y … — No la deja terminar la oración.—No lo puedo creer, es una verdadera vergüenza este almuerzo, lo siento mucho Thomas
—Debemos hacer algo por ti Helena.—Gracias Thomas por tus lindas intenciones.Horas más tarde.—¡¡Niños llegaron!!—¿Adónde está mi madre? — Felipe pregunta ansioso.—Felipe, Betty está descansando.—¿Descansado?, ¿a esta hora?, ¿por qué?, ¿qué le paso? — Impaciente.—¿Quién son estos señores y que hacen contigo helena?— Lorenzo pregunta firme.—Es una historia un poquito larga, solo deben saber que su madre está bien, necesita reposar unas cuantas horas, ¿no son adorables los niños?— Helena sonríe entre dientes.—¿Y ustedes quiénes son? — Felipe pregunta con seriedad.—Mucho gusto, Yo soy Nicholas Madison y él es mi amigo Thomas Macallister es un placer conocerlos.—Yo soy Felipe y él es mi hermano Lorenzo.— Estrechan sus manos.—Ellos son tus hermanitos menores Nicholas. — Helena se sienta cómodamente mirando la escena.—¿Hermanitos?—Si, como dice Helena, es una historia un poco larga, pero ustedes y Edward son mis hermanos, bueno hermanastros.—A ver no entiendo, como que hermana
—Nada, Leonor está un poco alterada por todo lo que está pasando. — Ella desvía rápidamente la conservación.—No te pregunté a ti Helena, estoy hablando con Leonor. — Edward se impone.Di lo que tengas que decir.—Eres un grosero Edward, nada de caballeroso tienes, eres de lo peor. — Ella quiere explotar.—Ya cállate Helena, tu voz es tan irritante y sin gracia, acaso no te das cuenta de que sobras aquí en esta familia. — Se enoja—Como es posible que me trates de esa manera tan horrible, soy la madre de tu hijo, no lo olvides y por lo mismo me debes respeto. — Discutiendo.—Yo no te debo nada, para mí no existes, no vales nada, y puede que estés esperando a mi hijo o quizás no, de igual manera a él si lo voy a querer porque lleva mi sangre, pero a ti, por ti lo único que siento es asco y repudio, nada más que eso. — Habla alterado.—Bueno vamos a calmarnos. — Leonor intenta tranquilizar la situación. — Es mejor que intentemos llevarnos bien por el bienestar del bebé, él no tiene la c
—Me alegra mucho que mis hijos estén aquí conmigo.Por favor perdóname Nicholas, por qué jamás imaginé que estuvieras vivo, no me pasó por la cabeza que mis padres te hicieran eso a ti, eres su nieto, son tan despreciables, odio que no me hayan dejado cuidarte como mi pequeño niño. —Encoge sus palabras —No tengo nada que perdonarte Betty, tú no tienes la culpa de que ellos hayan hecho algo tan grave como los es, el alejarte de mí cuando apenas era un recién nacido, no pienses más, ahora estoy aquí contigo y es lo importante.—Nicholas tiene razón madre, tú no tienes la culpa de lo que pasó, en ese tiempo tú eras una muchacha inocente, ellos fueron los culpables en todo caso.—No puedo creer el corazón tan horrible que deben tener para cometer un acto tan vil.—Ya paso Betty, ya estoy aquí contigo, sé que no eres mala y que poco a poco podremos tener un poco de madre e hijo que nunca vivimos.—Gracias hijo, estás en mi corazón, te amo igual que a tus hermanos o quizás un poco más por
—Joven Edward lo necesitan en la puerta. La empleada se dirige a la mesa.—¿Quién es Lu?—Son agentes de la policía, lo necesitan, se ven apurados.—¿La policía? — Pregunta sosegado.—¿Qué quieren aquí? — Betty se inquieta.—¿Qué sucede mamá?—No lo sé hijo, veremos qué dice tu hermano, también me gustaría saber que hace la policía aquí.—Voy a recibirlos, no se alarmen hasta saber que buscan aquí, no debe ser nada transcendental.—Iré contigo hermano.— Nicholas se levanta de la silla y va con él.Helena se ha puesto nerviosa, ella sabe que tiene sus guardados que la pueden llevar directo a la cárcel.Édgar camina hasta la puerta con Nicholas.—Buenas noches, señor Fuller.—Señor oficial, buenas noches, ¿a qué se debe el motivo de su visita? — pregunta apacible.—He venido hasta aquí por qué ha ocurrido un accidente muy grave, se podría decir que fatal. — Expone el oficial.—¿Qué sucede?—Díganos señor agente, ¿qué es lo que ha ocurrido?— Nicholas pregunta reflexivo, no entiende de q
Cuatro meses después.Han pasado ya cuatro meses desde esa noche aterradora en la que nos enteramos de la muerte del señor Henry Fuller y que mi padre quedó en coma profundo debido al accidente.Ha sido muy difícil ver a todos con los ánimos por el suelo.Edward va de aquí para allá, intenta ser fuerte por Betty, pero él ya casi no habla, se ha enterrado en su oficina y negocios, ahí se encarga de esconder todo su dolor.Betty es un mar de lágrimas, ella sufre mucho, al final de todo amaba a su esposo, ahora solo parece un alma en pena, come muy poco y aunque Nicholas es el que se queda para cuidarla ella aún no levanta cabeza, solo dice que no se muere de tristeza por sus hijos.Ahora están los gemelos, ellos adoraban a su padre, él siempre les seguía en todo lo que ellos querían, de la aflicción hasta olvidaron las travesuras, no han querido volver a la escuela, reciben clases particulares en casa.Es muy deprimente ver a todos así.Dejaré a Helena para el final, ella sigue peor que
—Definitivamente estás perdiendo toda la razón Helena, déjame pasar, hazte a un lado. — Ella no la deja seguír y la hace para atrás empujándola.—No, no vas a salir de aquí, mucho menos con él. — Le dice decidida.—¿Qué te pasa?, acaso no te das cuenta en el estado en que estás, y que además de eso eres una mujer casada, aunque no quieras a Edward él es tu esposo, estás delulu Helena. — Le hace señas de locura.—No estoy demente, estoy hablando muy en serio, no me importa el horripilante de Edward, mucho menos este bebe que estoy esperando, en cuanto nazca lo dejaré aquí y me iré, solo deja a Nicholas en paz. — Insiste Helena.—Siempre estás diciendo cosas feas de Edward y del bebé, ya lo único que puedo sentir por ti es lástima, definitivamente no tienes tus ideas claras, debes reflexionar en cuanto a tu matrimonio y el bebé, él no tiene la culpa de tus pensamientos de psicópata. — Confiesa Leonor.—Ya me tienes harta Leonor, mira yo quiero ser gozosa por una vez en mi vida, después