—Nada, Leonor está un poco alterada por todo lo que está pasando. — Ella desvía rápidamente la conservación.—No te pregunté a ti Helena, estoy hablando con Leonor. — Edward se impone.Di lo que tengas que decir.—Eres un grosero Edward, nada de caballeroso tienes, eres de lo peor. — Ella quiere explotar.—Ya cállate Helena, tu voz es tan irritante y sin gracia, acaso no te das cuenta de que sobras aquí en esta familia. — Se enoja—Como es posible que me trates de esa manera tan horrible, soy la madre de tu hijo, no lo olvides y por lo mismo me debes respeto. — Discutiendo.—Yo no te debo nada, para mí no existes, no vales nada, y puede que estés esperando a mi hijo o quizás no, de igual manera a él si lo voy a querer porque lleva mi sangre, pero a ti, por ti lo único que siento es asco y repudio, nada más que eso. — Habla alterado.—Bueno vamos a calmarnos. — Leonor intenta tranquilizar la situación. — Es mejor que intentemos llevarnos bien por el bienestar del bebé, él no tiene la c
—Me alegra mucho que mis hijos estén aquí conmigo.Por favor perdóname Nicholas, por qué jamás imaginé que estuvieras vivo, no me pasó por la cabeza que mis padres te hicieran eso a ti, eres su nieto, son tan despreciables, odio que no me hayan dejado cuidarte como mi pequeño niño. —Encoge sus palabras —No tengo nada que perdonarte Betty, tú no tienes la culpa de que ellos hayan hecho algo tan grave como los es, el alejarte de mí cuando apenas era un recién nacido, no pienses más, ahora estoy aquí contigo y es lo importante.—Nicholas tiene razón madre, tú no tienes la culpa de lo que pasó, en ese tiempo tú eras una muchacha inocente, ellos fueron los culpables en todo caso.—No puedo creer el corazón tan horrible que deben tener para cometer un acto tan vil.—Ya paso Betty, ya estoy aquí contigo, sé que no eres mala y que poco a poco podremos tener un poco de madre e hijo que nunca vivimos.—Gracias hijo, estás en mi corazón, te amo igual que a tus hermanos o quizás un poco más por
—Joven Edward lo necesitan en la puerta. La empleada se dirige a la mesa.—¿Quién es Lu?—Son agentes de la policía, lo necesitan, se ven apurados.—¿La policía? — Pregunta sosegado.—¿Qué quieren aquí? — Betty se inquieta.—¿Qué sucede mamá?—No lo sé hijo, veremos qué dice tu hermano, también me gustaría saber que hace la policía aquí.—Voy a recibirlos, no se alarmen hasta saber que buscan aquí, no debe ser nada transcendental.—Iré contigo hermano.— Nicholas se levanta de la silla y va con él.Helena se ha puesto nerviosa, ella sabe que tiene sus guardados que la pueden llevar directo a la cárcel.Édgar camina hasta la puerta con Nicholas.—Buenas noches, señor Fuller.—Señor oficial, buenas noches, ¿a qué se debe el motivo de su visita? — pregunta apacible.—He venido hasta aquí por qué ha ocurrido un accidente muy grave, se podría decir que fatal. — Expone el oficial.—¿Qué sucede?—Díganos señor agente, ¿qué es lo que ha ocurrido?— Nicholas pregunta reflexivo, no entiende de q
Cuatro meses después.Han pasado ya cuatro meses desde esa noche aterradora en la que nos enteramos de la muerte del señor Henry Fuller y que mi padre quedó en coma profundo debido al accidente.Ha sido muy difícil ver a todos con los ánimos por el suelo.Edward va de aquí para allá, intenta ser fuerte por Betty, pero él ya casi no habla, se ha enterrado en su oficina y negocios, ahí se encarga de esconder todo su dolor.Betty es un mar de lágrimas, ella sufre mucho, al final de todo amaba a su esposo, ahora solo parece un alma en pena, come muy poco y aunque Nicholas es el que se queda para cuidarla ella aún no levanta cabeza, solo dice que no se muere de tristeza por sus hijos.Ahora están los gemelos, ellos adoraban a su padre, él siempre les seguía en todo lo que ellos querían, de la aflicción hasta olvidaron las travesuras, no han querido volver a la escuela, reciben clases particulares en casa.Es muy deprimente ver a todos así.Dejaré a Helena para el final, ella sigue peor que
—Definitivamente estás perdiendo toda la razón Helena, déjame pasar, hazte a un lado. — Ella no la deja seguír y la hace para atrás empujándola.—No, no vas a salir de aquí, mucho menos con él. — Le dice decidida.—¿Qué te pasa?, acaso no te das cuenta en el estado en que estás, y que además de eso eres una mujer casada, aunque no quieras a Edward él es tu esposo, estás delulu Helena. — Le hace señas de locura.—No estoy demente, estoy hablando muy en serio, no me importa el horripilante de Edward, mucho menos este bebe que estoy esperando, en cuanto nazca lo dejaré aquí y me iré, solo deja a Nicholas en paz. — Insiste Helena.—Siempre estás diciendo cosas feas de Edward y del bebé, ya lo único que puedo sentir por ti es lástima, definitivamente no tienes tus ideas claras, debes reflexionar en cuanto a tu matrimonio y el bebé, él no tiene la culpa de tus pensamientos de psicópata. — Confiesa Leonor.—Ya me tienes harta Leonor, mira yo quiero ser gozosa por una vez en mi vida, después
—Lo siento Nicholas, sé que debí decírtelo antes, pero es el esposo de mi hermana, sé que jamás podré tener algo con él y está mejor así.—¿Y él lo sabe? — Pregunta Nicholas desairado.—No, como supones que voy a decirle algo así, solo me enamore en silencio, él nunca ha mostrado interés en mí y yo tampoco en él, es solo un amor imposible. — Declara ella nerviosa.Mientras Helena continúa escuchando la conversación por la rendija de la puerta, se pregunta si esto le ayudará para deshacerse más fácil de Edward.Su cabecita está llena de ideas muy desquiciadas, ¿qué hará ahora con esta información?—Leonor es así como tú lo dices, lo sabes, es un amor imposible, mira yo te ofrezco amor y todo lo que quieras en la vida, lo que siempre has soñado, una familia, casarte con tu príncipe azul, mi hermano está demasiado enredado con Helena, eso es algo en lo que no deberías entrar. — Intenta convencerla.—Gracias Nicholas, es muy bonito todo lo que dices, es lo que siempre he querido escuchar
Una semana después.—¿Que está pasando? — Edward se ha hecho presente después de estar días encerrado en su oficina.—No lo sé, Leonor nos ha reunido a todos, dice que tiene algo muy importante para decirnos. — Betty un poco más tranquila se pregunta que pasa ahora.—Es muy raro todo esto, toda la semana ha estado muy ausente. — Nicholas no comprende.—No se sorprendan, Leonor cada día está más demente, hace una semana que no habla, no sale de su habitación y lo único que hace es repetir que ya no quiere vivir.—No puede ser, ella no puede tener esos pensamientos tan escalofriantes, ¿Kristel has escuchado cómo está, Leonor?, deberías estar intranquila, todo esto es tu culpa por no poner más atención a tus hijas. — Betty cuestiona a Kristel como madre.—Ella es así, desde pequeña ha tenido todo tipo de problemas, es mejor no hacerle mucho caso porque es peor, y por favor te pido que ya no me diríjas la palabra Betty. — Le dice enojada.—Yo creo que deberíamos meterla en un psiquiátrico
—Esos papeles deben ser falsos como todo lo de ella, es mi hermana, pero continúa engañándonos a todos. — Leonor clava sus ojos en Helena. —Son reales, miren, pueden si quieren llamar al laboratorio adónde me practicaron los exámenes, nunca diría mentiras sobre algo tan relevante y delicado, queda claro que Leonor está mal de la cabeza y sobra decir que es una mentirosa. —¡¡No!!, ¡¡yo no estoy loca!! Mientras Leonor intenta defenderse, Edward y Betty leen aquellos análisis que supuestamente dejan mal a Leonor y confirman la paternidad de Edward sobre la beba Megan. —Si, son reales, tienes el sello que el laboratorio da en confianza. — Confirma Betty. —No lo sé, después de lo que acaba de confesar Leonor, lo correcto es que deberiamos volver a practicar los exámenes, dudo mucho de la palabra de Helena, además porque Leonor nos engañaría con algo tan grave. — Edward duda. —Yo jamás les diría calumnias, solo quiero que sepan la verdad de una vez por todas, no deseo hacerle da