La entrevista de la agencia de adopción me emocionaba tanto como me preocupaba. Sentía que era el momento que tanto había estado esperando y sin embargo, no me sentía preparada. —Mi linda amiga... literalmente hubo varias agencias encantadas con ustedes. Debo reconocer que el hecho de que él fuera un médico renombrado ha sumado puntos como loco. Así que si, el rubiote Oliver, ha sido una decisión acertada... sí sí hasta yo puedo reconocer que me equivoqué. Tu loca decisión parecía no ser tan loca después de todo— me decía Mara y me daba esperanzas. —Lo que me dices me llena el alma, Mara ¡No sabes lo que tuve que soportar estos días! Literalmente ha sido uno peor que el otro. Mi susodicho suegro no podía estar más decepcionado de encontrar a su hijo casado conmigo. Parecía considerarme una categoría inferior, como si no fuera una persona— le digo triste. —Ese viejo... — decía ella furiosa. —¡Mara!— le decía yo reclamándole. —¿Qué? Una persona que no es respetuosa no merece rec
—Demonios, el matrimonio de ustedes es bien entretenido, ¡Uno nunca se aburre!— decía Eliot, ante la mirada atónita de nosotros. Yo había llegado extremadamente nerviosa a mostrarme el email a Oliver y él automáticamente había llamado a su abogado y yo a la mía. Estábamos en la oficina de Mara pensando qué demonios hacer. —¿Tu vida es aburrida mi querido colega?— preguntaba Mara con una mirada coqueta. —Supongo que habría… formas de hacerla muchísimo más entretenida, lo reconozco...— contestaba él y ambos sonreían. Y así había sido la interacción desde que se habían conocido, era francamente ridículo. —¡Mara y Eliot!— les decía yo con autoridad y firmeza— ¡Por favor! Necesitamos soluciones— —Tienes razón amiga... debo decir que realmente es algo muy grave— —Perdóname Lisa— decía Eliot con seriedad— Debo decir que lamentablemente mi primera opción sería que podría tratarse de Hans Wagner— —Créanme que lo pensé, pero mi padre sería más directo. Mejor dicho, ya me ha comunicad
—Lisa Marie... por fin te encuentro— decía él a mí espaldas y cuando volteé, casi no podía creerlo. Les juro que si en algún momento me había arrepentido de este matrimonio en este preciso momento lo agradecí infinitamente. Si alguna vez Oliver se vio lo más parecido al sol, a un modelo de alta costura, o a un rey, es en este preciso instante. Su voz gruesa, su acento que sonaba frío y rudo, su porte alto y casi majestuoso... dominaban la pobre entrada del salón de eventos en donde ocurría esta pequeña celebración. La cara de Marena y de Perla eran como sacadas de una caricatura, veían a ese hombre grande, excelentemente vestido con un pantalón azul marino y una camisa celeste, como si fuese una aparición. Yo fielmente creía que así era. Claro que dudo que él se vea mal con alguna cosa, si se disfrazara de dinosaurio, se vería igual de atractivo. No tengo pruebas pero tampoco dudas. Contra todo pronóstico había aparecido aquí aún cuando yo había dicho que no era necesario. No
—¿Hermosa fiesta, no lo crees? — me preguntaba Eliot. —Y ni siquiera ha comenzado, y es pequeña, y no sabes la cantidad de dolores de cabeza que me ha dado. Lisa insistió en encargarse de parte de la coordinación, pero tuve que contratar a alguien. Ella y yo estamos con demasiadas cosas como para preocuparnos por estas tonterías. —Pero todo sea para mantener la fachada—decía él y yo simplemente tenía que asentir— Por cierto... Imagino que una linda abogada Está también invitada— dijo y yo volteo los ojos. —Bien casanova, antes de que te pierda con Mara... dime qué es lo que has conseguido— le digo y él saca un papel de su bolsillo. —El tal James sí que sabe de mantener la fachada, deberías pedirle algunas clases. Hace meses que había estado engañando a tu ahora esposa, con varias chicas, pero parece haberse quedado prendada de esta. No le va bien a él en el trabajo y tiene algunas deudas, y con la llegada de un bebé ummmm... las cosas podrían complicarse— indica mi amigo. —In
Todo estaba saliendo bastante bien, mejor de lo que yo hubiese pensado para una boda, o celebración, o lo que sea… que sea esto falso. Por más que yo había insistido, Oliver no me dejó contribuir con nada de dinero de la fiesta, así que yo hice lo que pude para ayudar en la organización. Era un evento pequeño que se enfocaba más que todo en que estuvieran las personas que tenían que estar del hospital y del mundo de la medicina; así como había en un par de reporteros y un fotógrafo profesional para inmortalizar el evento. Mara y Eliot no dejaban de hablar y de bailar.Era realmente hermoso, la decoración era sencilla; ambos nos gustaban las cosas simples pero hermosas. Dentro de mí tenía un sentimiento agridulce, lo negaba, pero había soñado con el día de mi boda; y había estado tan cerca con James... para todo irse a la basura. Y aquí estaba ahora montando básicamente un teatro. Lo único que había peleado era utilizar este vestido, había sido el regalo de Mara, era de un diseñador
— Eso sí que no lo vi venir— me decía Mara mientras le hablaba por teléfono. La fiesta había salido muy bien y todos estaban contentos, pero sin duda había traído muchas más sorpresas de las que habíamos imaginado. —¿Te refieres a mi inesperado cuñado o a la invitación a una luna de miel?— pregunto y la escucho resoplar. —Debo decir que me refería a la luna de miel. ¿Ir a Las Vegas a la inauguración de un hotel de la cadena Bellagio? ¿Con una invitación particular y justo en el día de los enamorados? Demonios, esa es mejor noticia que la parición de un hermanastro perdido de tu falso esposo. Y eso que ese es un tremendo chisme— confiesa ella como si lo hubiese analizado con mucho detenimiento — Imagino que aceptaron, ¿no?— —Al parecer no tenemos opción de negarnos a nada de lo que digan los Pascal. Son nuestros dueños por el momento— confieso. Oliver y yo por supuesto no estábamos muy animados con la idea, pero pusimos nuestra mejor cara. Así que en una semana teníamos que organ
No sabía decir que me había pasado en ese preciso momento. Sin duda tenía que ver con Jonah, su presencia me había desequilibrado y tenía que reconocer que cuando lo vi junto a ella, tomando su brazo... me descontrolé. Era obvio lo que ella decía, era más que claro que ella no deseaba la compañía de él, incluso ella intentaba alejarse y sin duda mi estúpido hermanastro presionaba. Jonah parecía que se había propuesto arruinar mi vida y ahora ella estaba entre sus objetivos, no sabía cuán peligroso podía ser, pero tenía la certeza de que él no tenía ningún escrúpulo. Lisa me recriminaba y honestamente no sé cómo había llegado ese papel a manos de él, debí haberme descuidado en la fiesta. Pero de una u otra forma terminé besándola, recostando mi cuerpo sobre ella, rompiendo totalmente nuestro acuerdo. Yo no tenía ningún derecho de hacer esto, principalmente porque estábamos escondidos, nadie absolutamente había presenciado este beso, por lo tanto, no tenía ningún objetivo. Except
La situación no podía ser peor, lo juro. Salí con mi flamante esposa de la habitación, con un vestido básicamente prohibido, mientras ella parecía decidida a alejarse de mi aún molesta, sin ninguna intención de hacer las paces conmigo y yo no podía evitar colocarle la mano en la cintura y en la cadera, sintiendo la suave de la mis dedos como si se tratara de una segunda piel. Mientras bajábamos por el ascensor yo la veía por el espejo, y era como si no hubiese visto una mujer bonita en toda mi vida ¡Ella ni siquiera me parecía bonita! La catalogaba como normal, bastante común. Ella tampoco parecía creerse la gran cosa, tenía el cabello suelto como intentando cubrirse un poco más, y yo no podía dejar de verla. —¡Ohhh pero qué pareja joven más encantadora! ¿Ves que luces increíble Lisa?— decía Emilia cuando nos encontramos con ellos en el lobby del hotel —¿No te parece Oliver? Tu esposa estaba totalmente en contra de llevarse ese vestido, pero yo le insistí que iba a quedar precioso