En ese último acuerdo, se estipulaba que esa marca permanecería hasta que Héctor pudiera encontrar a alguien para marcar, sin embargo, y obviamente, eso no pasaría.Por lo que simplemente se esmeró en trabajar, más correctamente, se obsesionó con el trabajo y no dio cabida a nadie más.Bárbara sentía mucho pesar por su hijo, pero pese a su renuencia, no podía hacer nada ni a favor o contra Liliana. Hasta que Héctor orillado por las drogas y el alcohol intentó suicidarse por primera vez.Trató de llamar a Liliana para que tratara de hablar con él, pero ella estaba en plena labor de parto. Cosa que la enfureció y la hirió profundamente. Pero al final, tampoco podía hacer nada, ya la habían afectado mucho, ¿Cómo podía juzgarla al hacer su vida? Tampoco era tan desvergonzada e irrazonable.Oliver tragó y se quedó en silencio un momento. Bianca lo observó atentamente y acarició su rostro al notar su mirada abatida.—Nada de eso ha pasado, estoy aquí, contigo. Y… por lo menos ahora, nadie p
—Tío... Al entrar al estudio, vio a Ernest bastante concentrado en un libro. Levantó la mano en silencio para que esperara un poco y continuó su lectura. Pero después de unos minutos Oliver volvió a hablar. —Tío esto es importante... Ernest le hizo una señal para que se acercara y entonces los labios de Oliver se sellaron. Ernest estaba revisando el historial de las conversiones de omegas en la familia, parecía que desde un inicio ya se daba una idea, pero trato de buscar una solución antes de que los demás comenzaran a alterarse. —¿Qué has encontrado? Preguntó Oliver sentándose del otro lado y tomando uno de los libros que Ernest estaba por revisar. —Tal parece que la concentración de feromonas varía, en los omegas dominantes de la familia, hubo varios casos en los que las feromonas eran demasiado intolerables para un solo alfa, debido a que estos omegas tenían el gen “dominante” hubo ocasiones incluso en los que su compañero llego a morir debido a la presión excesiva. Desde aq
—Probablemente es por eso.Héctor por su parte, comenzó a sentir nuevamente como cada vez se volvía más innecesario. Recordó sus últimos días en los bares y como casi había desecho a Ethan con desesperación, debido a su incapacidad de culminar el acto.*************Se sentía tan frustrado y herido que lo único que podía hacer si no estaba trabajando, era ahogarse en el alcohol o perderse en las drogas. Al final y cuando creyó que ya no tendría oportunidad se presentó una de oro al reconocer a sus hijas en la subasta a la que había ido por invitación de uno de sus malos amigos con los que se había acercado en su peor momento.Ambas tenían el mismo color de ojos de su madre y sus lindas caritas se veían tan tiernas y hermosas que despertaban la ternura de casi cualquier persona.Abruptamente se puso de pie al reaccionar sobre el lugar en el que estaban y su amigo lo detuvo.—Tranquilo hermano, puedes tener tu oportunidad. Eres el más poderoso aquí, seguramente el coleccionista te busca
Oliver en ese momento regreso a los días en los que solo se dedicaba al trabajo, su mirada se tornó fría e intimidante, al punto de congelar hasta a su propia madre. Ella no sabía a ciencia cierta de todo lo que hablaban ambos, pero al haber visto a Oliver de esa manera se sorprendió y asusto, tanto, que recordó las palabras de Barbara.Ahora no sabría que decirle o como proceder con ese desastre.—Madre, no quiero ser irrespetuoso, entrare de cualquier manera, así que, por favor, muévete.—¡No lo haré! ¡Si haces una locura de este tipo, seguramente...!—Olivia, hazte a un lado.Interrumpió Ernest con una voz cuidadosamente baja. Ella que había bajado la mirada; al ver directamente la cara de Oliver, se atraganto con todo lo que pudiera tener para decir. Sus ojos dorados y su mirada agresiva al punto de estar a punto de atacar, se volvió terrorífica.Las venas en su frente era visibles y los colmillos fuertemente apretados, denotaban el control desesperante que estaba ejerciendo. En s
Oliver que no pasó por alto las reacciones de Liliana, se sentía como un pedazo de carne. No supo en qué condenado momento sus pensamientos se habían desviado tanto. Miró a Héctor que parecía estar a punto de golpearlo y se sintió como si fuera el guardián de dos niños pequeños. —Creo que… Estaba por comenzar a explicar, pero un asunto lo hizo casi estremecerse. En un segundo se acercó a Liliana y la tomó de los hombros con nerviosismo. —Liliana… ¿Tú…? ¿Recuerdas algo? Bianca se quedó sin habla un momento, estuvo buscando que decir un tiempo, pero le fue imposible organizar una idea. Oliver se sintió aún más ansioso y la apretó sin darse cuenta. Ella que buscaba que decir, frunció el ceño y se alejó de él. —¿Qué quieres saber? Preguntó ella con irritación. Él al percatarse se avergonzó y con una expresión de disculpa trató de acercase nuevamente. —Lo… Lo siento, lo que pasa es que he estado muy preocupado, nada de lo que pasó fue algo fácil de digerir… No quiero que en algún
Ethan entonces se estremeció y lo miro con horror. Héctor de igual manera continúo sonriendo, mientras lo rodeaba. —No creas que todo este tiempo que hemos estado juntos no he tenido idea de lo que eres. El hecho de que te haya tolerado, sabes bien el motivo. Pude haberte dado la seguridad que necesitabas el resto de tu vida, pero el hecho de que hayas comenzado a moverte aun después de todo, solo significa que no te importa un comino lo que me suceda, ¿No es así? Ethan estaba comenzando a temblar, pero Héctor lo ignoró. Tomo su temblorosa mano y tocó justo en donde se encontraba una ligera marca. acercó su muñeca a sus labios y la besó suavemente. Fue tan sutil, que, si hubiera sido otra situación, habría sido tan enternecedor y romántico que se hubiera derretido. Lo tomo del brazo y lo llevo al baño. Lo metió a la ducha y comenzó a limpiarlo. —¿Quieres que todo lo que hemos pasado termine así? Pregunto Ethan con voz temblorosa. En ese momento ya sabía que cualquier cosa que pud
Él, con un profundo dolor en el corazón, se dirigió a la ducha y con extremo cuidado la ayudó a lavarse. En todo momento la envolvió con una extrema calidez y feromonas como nunca antes.Cuando por fin se quedó dormida, Oliver escuchó el reporte de Armando con seriedad y sin soltarla n por un segundo.—Bueno, parece que ella recibió un fuerte shock, por lo general este tipo de problemas existen cuando es víctima de algún evento traumático. Un accidente o alguna situación más allá de sus capacidades de asimilación.Ella por lo general es una persona fuerte mentalmente, sin embargo...Armando se quedó sin palabras y con una expresión complicada solo negó con la cabeza.—Lo siento, perece que ella aún no está lo suficientemente estable en estos momentos, necesitara su compañía o mejor especificado, las feromonas de sus alf... a...Antes de que pudiera continuar hablando de manera plural se tragó la última s. Oliver con una mirada asesina le dio permiso de retirarse y salió de la habitaci
Ella se quedó sin palabras, no tenía idea de que demonios estaban pensando todos. Héctor tampoco había hablado o dicho nada y Liliana estaba completamente fuera de discusión.Ella jamás podría estar de acuerdo en algo tan estúpido.¡Era impensable!Con los dientes apretados, respondió de manera decisiva.—Incluso si el estúpido de Héctor está a favor de esto, me encargare de...¡PAS!—Señora, tenemos que hablar.Interrumpió Dandelion a mitad de su discurso. Ella rechinó los dientes nuevamente y él le explico lo que Héctor le había ordenado decirle en caso de que precisamente eso sucediera.Ella colgó el teléfono a media frase de Ernest y escucho atentamente.—Bueno señora, tal parece que el señor Héctor regresó, según él. Aún no sabe el mismo explicarlo, pero me dio prácticamente toda la información que pudo para probarlo.Suspiro profundamente y se estremeció visiblemente al recordarlo.—Fue tétrico para resumir, pero estoy completamente seguro de que lo que estoy por decirle es verd