Hola Hola! Jorge mostró sus verdadera cara, mañana sabremos un poco más de qué se trata todo esto. ¡Gracias por sus comentarios! Bso Kika
Sebastián Era ya la segunda vez, ¡la segunda vez! El enemigo había intentado tomar a mi mate en la frontera de mi propia manada, y ahora había cruzado el borde. El enemigo estaba adentro, palpitando y esperando. Habían llegado a la propia puerta de su casa. Quizás hasta sabrían que yo estaba por
—¿Por qué no dijiste nada? ¿Sabes lo que sucede cuando escondes algo a tu Alfa? ¡Muchos guerreros pudieron haber muerto!— pregunto y Noemí llora más. —¡Ella no tiene la culpa! Yo… se lo escondí por miedo. Hasta… que no pude más…— —¡Juro que actué inmediatamente cuando lo supe! ¡Mi mate no sabe de
Tatiana —Por supuesto que no quiero que te quedes aquí encerrada, pero… necesito que estés siempre con Noemí, o con mi madre... ni siquiera confío en los guerreros— dice él preocupado besando mi hombro. —Estoy segura de que todos son leales, son tu gente Sebastián— le digo y él suspira acarician
—Algunos creen que es el alfa quien le da el poder a la Luna, pero es la Luna anterior que se lo entrega a la nueva. Y yo te lo he dado a ti pequeña— dice solemne. —Pero... eso quiere decir que ahora tú... — digo angustiada entendiendo lo que ha sucedido. —Tú eres la Luna ahora, y toda la protec
Sebastián —Está todo en orden Alfa... — dice David. —Por primera vez tengo esperanza de que esto... puede resultar— digo confiado. Habíamos utilizado a Martín, quien debía decir que había seguido las reglas a cabalidad. Se veía agotado y muy nervioso. En pocos días ya se había acercado Antoni
—Contrólate Alfa... o tu madre muere…— —No se te ocurriría…— digo y siento como Connor grita en mi cabeza. —Tu madre ha perdido todo poder de Luna, ¿crees que no lo hemos sentido? Por lo tanto, vas a ser exactamente lo que yo te diga, si quieres ver a tu mami viva. Y dile también eso a todo lo q
Tatiana La nota era bastante extraña y Nancy me pedía que no le dijera a nadie, que no podían confiar en los guerreros y que encontrara la manera de salir de casa. Tenía incluso su firma y hablaba de que ahora yo era la Luna y este era mi deber. Parecía todo muy exacto y ella siempre había sido u
—¿Janet?— dice él y siento como ella está atrás de mí sujetándome. —Lo siento hermano… la necesito— dice ella y vacía un envase de gas en la cara de David, quien se va debilitando hasta caer de rodillas. —No Janet… no hagas esto…— dice él antes de caer desmayado. Yo no puedo creer lo que sucede.