Sebastián Por la diosa... este hombre no entiende. El chico del bar me mira aterrado y tiembla en mis manos. Me doy cuenta de que debo lucir terrible. —Tú...esos hombres…— —Ya te lo dije, aléjate de mi camino y no te metas en lo que no te interesa— digo pasando de largo —Pero lo que está pasa
—Ohhhh Noemí…— dice angustiada y vamos de un lado a otro llevando agua caliente y paños. Henry se va a ir recuperando poco a poco, pero Noemí necesita más cuidados. —Nos atacaron de improviso, eran rouges y otros lobos... y no estaban solos… tenían vampiros… hablaron del concilio— dice Henry. —D
Tatiana Ya está. Todo esto me estaba volviendo loca. La noticia de Gaby de que posiblemente iba a cerrar el restaurante, los hombres lobos gritándome cosas mientras les servía sus cervezas, y aún peor… ver a mi hermano herido. Esto era demasiado para mí. Y luego Noemí sangrando, mi casa, mi ho
—¿Y qué vas a decir? Tú mismo me echaste Sebastián... tú me echaste como si no fuera nada, ¿y ahora vas a volver conmigo tomado de la mano? ¿Diciendo que yo voy a ser su… su Luna? ¿O es que otra mujer va a ser Luna?— pregunto y él me mira desesperado. —¡Jamás podría ser otra! ¡Tú eres la única Tat
Sebastián Me sentía devastado, mucho peor de lo que imaginé. Sabía que esa conversación iba a ser difícil, pero creo que yo mismo subestimaba la capacidad que ella tenía para herirme, el cómo unas simples palabras podían romperme el corazón. No había sido un rechazo, pero estaba seguro de que do
Al poco tiempo mis dudas van desapareciendo y Fabrizio se va ganando mi confianza y cuando llega el momento de dejarlo frente al prisionero, el rouge parece aterrado, pero el vampiro está totalmente calmado. Se le acerca y lo ve a los ojos y el rogue no puede resistirse a su influjo. —¿Cuál es tu
Tatiana Pasé horas cabizbaja y rogué para que me dejaran ir al trabajo y despedirme. No quería dejar a Gaby así como así. También estaba Mariela, Martín, las demás chicas. Todos ellos habían sido una parte muy importante de mi vida, yo no quería irme sin decir nada, sin verlos una vez más. Por su
—Ustedes… también son víctima… y ahora estamos aquí…— digo y ella asiente. —Yo tengo que huir y avisar al grupo con el que ando, tenemos que huir de aquí para que ellos no nos tomen. Se van a aprovechar de nosotros y si les provoca… nos mata o nos venden… como creo que quieren hacer conmigo— dice