Al siguiente día en la mañana, April se encuentra con Sarah en el apartamento de ella, organizando sus maletas para irse a vivir con Óscar.
—¿Estás lo suficientemente segura para dar este paso?—No es algo que no haya hecho antes, esto no es nada nuevo para mí.—Muchas veces retrocedemos al pasado y nos encontramos con la m****a que dejamos allá atrás. ¿Estás totalmente decidida al tal retroceso?—No tengo tiempo de pensar ni deseos tampoco. Esto lo tengo planeado hace demasiado tiempo, ahora solo llegó el momento de ejecutarlo.—¿Qué sucederá con Sabrina?—Para eso quería comprar el apartamento que usabas. En cuanto tenga tiempo la traeré conmigo y es allí donde vivirá para luego recibir su tratamiento.—Si pudiera hacerte cambiar de parecer, créeme que intentaría hasta agotar todas las posibilidades.—Aquí me puso el destino y no pienso oponerme a él.Aunque Sarah insiste en que su amiga retroceda. April está muy decidida a lo que debe y tiene que hacer. Ella, durante el tiempo que estuvieron juntas, hizo todo lo que estaba a su alcance, pero después del mediodía llegó su esposo y le robó todo el tiempo y la atención como siempre él sabía hacerlo. Así que April pasó la tarde durmiendo y cuando despertó, ya la tarde estaba terminando.—He venido a despedirme y desearte buena suerte.—También te deseo buena suerte con tu sugar.—Él es un amor, me complace en todo lo que quiero y siempre está para darme amor.—Recuerda que la vida es un juego, él no es tu marido, es tu sugar daddy y es algo diferente. Así que debes portarte bien.El Sr. John llega a la habitación donde se encontraba April, y sin tocar la puerta interviene en su conversación haciendo incómodo el momento. Es entonces cuando April le envía un mensaje a Óscar, informando que se dirigía a su apartamento. Cuando se aseguró que él leyera el mensaje y le respondiera, se despidió de Sarah, ya que a su esposo no le gustaba verlas juntas y no se apartó al momento de la despedida.April toma un taxi y cuando este se detiene en el apartamento, ella respira pesado y se dirige a la entrada. Queda muy sorprendida cuando la puerta se abre y Óscar es quien la recibe.—¡Bienvenida esposa mía!—No es necesario tanto drama.—Es de la manera que se tratan los esposos ¿No sabías eso?—Aquella vez todo transcurrió muy tranquilo y lo único que te pido, es que sea igual.—Perdón, señora Miller, pero usted fue quien inició con el juego. Ya los documentos están sobre la mesa y listo para firmar, ahora puedes leer las cláusulas y límites que llevará este juego.—Recuerda que las cláusulas las puse yo.—Y aceptaste que yo también tenía las mías ¿Lo recuerdas?—No pienso volver a convertirme en tu juguete, así que si tengo que volver a seguir tus estúpidas reglas, mejor me voy.—¡Bien! Te recuerdo que yo no fui el de la idea.Ella arruga su frente indignada, pues se encontró que era una falta de respeto. —¡Hasta nunca!—Espero que sepas que esto te hace la perdedora y jamás aceptaré ninguna propuesta que venga de tu parte.Ella escucha esas palabras e intenta tranquilizarse para seguir llevando a cabo su plan. —¡No soy una perdedora!—Te rindes sin iniciar el juego, entonces ¿Cómo se le dice a eso?Ella soltó la maleta y tomó el documento. Hacia donde inicialmente se dirige es hacia las cláusulas, donde no encontró ningún cambio en su petición ni la que él había dicho. —Ya todo esto lo sabía.—¿Soy culpable de tu mal humor? Lo único que destaqué en el documento, es que nuestro matrimonio debe ser visto lo más real posible. Así que debes esforzarte. —termina guiñando un ojo.—¿Me pagarás por trabajar en la empresa como la vez pasada?—No solo eso. Si ganas está apuesta, te portas como mi esposa durante el próximo año y haces el trabajo que hiciste la vez pasada en mi empresa. Te ganarás un millón de dólares más tu sueldo.—No puedo aceptar. Yo no tengo esa cantidad de dinero para entregar en caso de perder.—¿Tienes miedo? —la reta con la mirada mientras muerde sus labios suave y delicadamente.—No es miedo, solo no tengo esa cantidad de dinero disponible.—Yo soy quien la está ofreciendo, en tu caso quedará igual.—¡Acepto! —responde colocando su mirada frente a la de él.—¡Hagámoslo!Ellos se dirigieron a la sala. April una vez más revisa el documento y después de leer todo coloca su firma. Luego Óscar, sin revisar nada, también lo firmó.—¡Bienvenida de nuevo a tu casa! Mañana debes estar lista para visitar a mi madre, hoy ha pedido conocerte y nos ha invitado a su mansión.—Debes contar todos los acontecimientos, pues, no quiero llevarme sorpresas.—¡Perfecto! No le hable mentira, le dije que nos casamos en Las Vegas, te seguí el rastro después de perder contacto contigo durante mucho tiempo. ¡Ah! Algo importante. Tengo una ex prometida que está medio loca, ella se va a pronunciar en algunas ocasiones, pero es el principal motivo por el cual acepté este juego.—Quería sacarte de encima esa responsabilidad. ¿Cierto?—¡Así es! Esa chica no es mi tipo y es algo loca por así decirlo. Mañana traerán ropa adecuada para la señora Miller, esta será la que vestirás mientras dure este juego.—¡Un momento! Esto se está saliendo de control, pues nada de esto estaba en mis planes cuando decidí jugar.—¡Pues de malas, preciosa! Llegaste justo en el momento que más te necesitaba, eres como un regalo. No quiero ser una persona egoísta, así que cómo eres la anfitriona de este juego inicia con los pedidos te escucho.—Yo soy todo lo que ves frente a ti. Sin novio ni pasado, pues todas las cosas ocurren en mi vida quedan borradas.—Hace unas noches dijiste tener novio.—Quedó en el pasado, y vuelvo a repetir. "No suelo revivir lo pasado"—¿De verdad no hay ningún momento que desees revivir? —él clava una mirada profunda, estremeciendo todo su cuerpo, pues ambos saben a qué él se refiere.—¡Ninguno!Sus palabras de alguna manera lo hicieron molestar, pero él mantuvo su puesto. —En este momento deseo que te acomodes en tu casa, y puedes iniciar a trabajar el lunes o mañana. Lo haces cuando lo desees.—Pienso que hay algunas cosas que aún debemos aclarar.—Tenemos todo un año para llevar una buena comunicación, soy del tipo de persona que dice que cuando no hay sentimientos involucrados, las cosas fluyen de mejor manera ¿No lo crees?Él tomó la maleta de ella y la arrastró hacia la habitación principal. Ella se sintió molesta, pues no es de la manera que quiere llevar las cosas, pero él con su palabra no la hará desviarse. Ella tiene muy decidido llevar su plan y tomar venganza. Así que después de respirar pesado, camino junto a él hasta su habitación.—Como puedes ver he dividido la habitación en dos partes, espero no te moleste.—Todo se ve muy normal, no tengo ningún problema.—¡Bien! Entonces podemos tomar un baño e ir a cenar.Él la mira a los ojos y ella lanza una sonrisa irónica. —¿A qué estás jugando?—Estoy jugando a ganar, a enamorarte, hacer que vea por mis ojos. ¿No será esa la manera de ganar?Ella reacciona enojada, pues siente que él se burla. Mientras él solo es sincero, ya que no entiende nada de lo que ella está proponiendo y piensa que volvió para repetir lo que sucedió aquella noche entre ellos dos.—Iré a mi oficina a preparar algunas cosas, te dejo sola para que te instale.Estaba caminando por la habitación cuando su teléfono sonó. Era Sarah quien la estaba llamando.—¡Hello!—Recibí una llamada de España y de lo poco que entendí Sabrina estará de regreso antes de lo pensado.—¡No puede hacer! ¿Qué te han dicho?—Lo que siempre dicen, que ya está estable e insiste en regresar a casa.—Ya he iniciado con esto y todo va como lo planeé e incluso hoy ha subido la apuesta a un millón de dólares.—No quiero sonar pesada, pero ¿De verdad inventaste todo eso para conseguir venganza y dinero?—Claro, que lo inventé para eso. Pienso hacerle lo mismo que le hizo su hermano a Sabrina hace 2 años. Lo voy a enamorar y lo dejaré ilusionado, entonces me voy a desaparecer con mi hermana y todo el dinero que voy a conseguir. Esta vez no me dejaré llevar por los instintos y los lujos de mi hermana.—Esto es algo sin sentido y un juego peligroso, solo espero que todo salga bien.—Olvídate de mí, tendré un buen empleo y buscaré a toda costa ganar esta apuesta. Ahora dime si te han dicho el tiempo específico en que mi hermana podrá estar de vuelta.—Ella no dijo nada en específico, solo dijo que puede ser muy pronto por petición de Sabrina.—Sabía que no se quedaría tanto tiempo sin saber nada de mí. Ahora me tocará pensar que hacer a su regreso, pues lo último que necesito es que vuelva a ver a Daniel.—No sé ve esa manera, pues la decisión que tomaste es hacia dónde ella se va a dirigir a su regreso.—Mañana voy a llamar a la clínica y pediré más tiempo. Necesito ganar este dinero y desaparecer junto a Sabrina.Sarah no estaba de acuerdo con la decisión errada de April, pues no entiende el motivo claro que la llevó a ese juego sin sentido.¡Ring, Ring, Ring!—¿Cómo va esa vida de casado? —le preguntó Daniel con risa sarcástica, en cuanto Óscar tomó la llamada.—"Apuesta" esta es la palabra correcta. De no haberme llamado lo hubiese hecho yo. Me quedé con deseo de seguir celebrando mi cumpleaños ¿Qué hacemos esta noche?—Se supone que es tu primer día de casado ¿Piensas dejar a la señora sola en casa?—En casa no voy a conseguir lo que puedo conseguir en un Night club. Hoy me apetece comerme una rubia.—Dijiste que había una cláusula de infidelidad ¿Acaso estás loco?—Allí había marcado un paréntesis donde resaltaba, que no se podía ser infiel y que tu pareja se diera cuenta. ¿Ahora lo entiendes?—Bueno, si estás seguro de que no perderás tu apuesta, te espero en 30 minutos.Justo en el momento que él cierra la llamada se acerca April ya lista para la cena. —¿Cenamos?—¡Claro que sí preciosa! Esta noche he ordenado la comida del restaurante porque será tu primera noche en casa, pero como en una de las cláusulas estaba mu
April se despertó temprano y preparó el desayuno, como sabía que Óscar estaba tomando, preparó una sopa y un té para el estómago. Luego intentó llamar y comunicarse con su hermana, pero no logró hacerlo.¡Tock, Tock, Tock! Escuchó que tocaban la puerta y ella fue quien la abrió y recibió a Tom. (Un reconocido diseñador)—¡Buenos días, señora Miller! Por petición de su marido, aquí le he traído estos outfits. —Sus acompañantes de inmediato llenaron la sala de ropas y calzados.—¡Muchas gracias! —es todo lo que puede decir después de recibirlos.Él la observó y con una cinta tomó sus medidas para estar seguro de las próximas creaciones. —Gracias a ustedes por elegirme. Cualquier duda o en caso de necesitar algo en específico, no dudé en llamarme.Ella tomó la tarjeta, mientras observó que continuaron entrando cajas con ropa, calzado y accesorios. Después de dejar todo listo, él se despidió y se marchó. Quedando a disposición.—¡WOW! —solo le sale pronunciar después de recibir tantas cos
—¡Espera! Quiero que tengas presente que una vez salgamos por esa puerta somos un matrimonio real, donde no existen ni las apuestas ni restricciones.—¡Eso lo sé! Ahora vamos, los nervios me están ganando.Él sale de la mano de la preciosa dama y juntos abordan un Mercedes Benz del año. Óscar, con mucha cortesía, le abre la puerta del pasajero, espera hasta que se siente y luego cierra la puerta. Después de sentarse en su lugar conduce hasta una imponente y hermosa mansión, era la primera vez que April había visitado ese lugar y cada vez que se acercaban a la puerta, sus nervios aumentaban y sus piernas se sentían más flojas. En el momento que más fuerte sintió el hueco en su estómago fue cuando Óscar bajó del auto y le tendió la mano para entrar juntos y por fin tenerlos a todos de frente.—¡Buenas noches, familia! Les presento a mi esposa, ella es, April Williams, algunos ya las conocen.Ella dio un paso hacia adelante y con agrado saludo a los presentes. El rostro que encontró en l
—¿Sucede algo amor? Llevas unos días de mal humor.—Sabes bien lo que me sucede. Odio verte en compañía de esa amiga tuya. ¡April o cómo se llame!—No entiendo tu desprecio hacia ella. ¡A ver! ¿Qué te molesta de ella?—No tienes que entender nada, aquí lo único que tienes que hacer es elegir su tonta y estúpida amistad o tu matrimonio conmigo.—Siendo así me obligas a elegir su amistad, pues no creo para nada, en un hombre que promete darme todo e inicia quitándome lo que me hace feliz y hablando solo de estúpidas reglas.—Piensas igual que ella, ¿cierto?—No entiendo lo que me quieres decir y estás muy exaltado. —¡Piensas que soy un anciano y que solo debo complacerte en todo!—No voy a dejar que me trates mal, ni me humille bajo ninguna circunstancia. Si deseas de verdad hablar conmigo lo vas a hacer después de que te calmes.Se marchó y lo dejó solo en la habitación. Ella estaba muy enojada e indignada por el trato que estaba recibiendo por parte de su marido. Entendía, que un sug
Óscar solo tenía en su cabeza poseer a esa mujer. Tenerla cerca y convivir junto a ella lo mantenía nervioso, ni siquiera él mismo sabía cómo podía resistir tanto. Él entró al baño y le pasó la esponja, pero ella simplemente tomó la bata y se marchó, dejándolo solo. Esto provocó un gran desorden en la cabeza de Óscar, y entendió bastante bien cómo debía manejarse, así que tomó el baño, se vistió y la encontró en la cocina preparando la cena.—Debes prepararla solo para ti, yo ahora voy de salida.—¿Vas a salir?—¡Así es! Aquí no podré tener lo que necesito.Ella trató de detenerlo, pero cuando terminó de salir de la cocina ya había cerrado la puerta, dejando el temor impregnado a su corazón ya que se había decidido que los domingos eran libres de contrato. Como él se había marchado, entró a la cocina y detuvo el proceso de la comida. Es cuando toma su celular y encuentra el mensaje de Sarah.Mensaje respuesta:—¡Ay amiga! Creo que estoy dentro de un laberinto sin salida.—Estamos, am
Pasa una semana y April organiza muy bien su plan, pero dándole a entender que está enojada por la salida del domingo. Ella le preparaba la comida a tiempo, realizaba el aseo de la casa y tenía todo en orden, pero cuando él ocupaba un espacio, simulaba trabajar desde la oficina. Lo ignoro todo el tiempo dándole a entender que estaba enojada. Ya era sábado por la noche y ella preparaba una sopa de vegetales con pescado.—Huele rico por aquí.—Ya voy a servirla, si no vas de salida entonces podemos compartirla.—Esta noche no deseo salir, tengo dolor de cabeza y he decidido quedarme en casa.—Ya mismo preparo el comedor y cenamos.—¡Perfecto!Ellos comparten la cena y una conversación después de 6 días sin dirigirse la palabra. Oscar estaba buscando hacer las paces, pues estaba muy feliz con su trabajo. A solo días de haber entrado a la empresa y ya se veía el resultado, esa chica era bastante eficiente. Terminan la cena y ella se va a la habitación y él entra a la oficina, organiza los
Ellos al entrar al auto estaban ardiendo. Sus cuerpos gritaban para convertirse en uno solo. Los besos largos, la humedad y el deseo eran los protagonistas de la noche.—¿Todo esto lo hace el alcohol? —le pregunta, ya que ella estaba más que dispuesta.—No quiero preguntas. Solo deseo disfrutar este día sin reglas.El alcohol y el deseo acumulado no les permitían pensar con claridad. Él conducía mientras recibía un delicioso oral. Ella no tenía nada de experiencia, pero eso no le quitó lo delicioso que se sentía su lengua rozando su falo erecto. Ella no se detuvo y siguió lamiendo y jugando hasta llegar a la mansión.—¿Qué es este lugar?—Es la casa que nos regaló mi padre por nuestro matrimonio.—¡Qué bella!—Entra para que la inauguremos.Ellos entran enlazados en un beso, mientras que en muy poco tiempo, ya no tenían nada de ropa, él disfrutó su desnudez y llenó de besos su cuerpo. Los gemidos lo enloquecían, ella lo araño, mordió y apretó en el momento de llegar al clímax y llenar
—De solo ver el brillo en tus ojos puedo ver qué te gusta este lugar.—Pero me decido a permanecer en tu apartamento. —le responde con determinación.—¿Eso por qué? ¿Es por lo que está pasando hoy?—No. Solo no estaba en los planes y no deseo hacer cambios.—Este lugar te lo regaló mi padre por ser mi esposa.—Ese es el detalle principal. ¡No soy tu esposa!—Lo fuiste, April, fuiste mi esposa. Hace dos años estuvimos casados ¿No lo recuerdas? Ese matrimonio fue consumado.—Un matrimonio por contrato y esto ahora es una apuesta. Todo esto debes guardarlo para la persona que robe tu corazón, con quien de verdad desees pasar tiempo de calidad.—Eso nunca será posible.—¿Por qué no será posible?—Porque no creo en el amor. Yo creo en los momentos, la diversión y lo que se tiene hoy.—¿Por eso no aceptas a Paula como tu esposa?—Solo no me quiero complicar. Deseo ser feliz. Vivir el día a día. No soy tan tonto de cegarme por algo invisible que las personas estúpidas nombraron amor.—¡Entie