Ellos al entrar al auto estaban ardiendo. Sus cuerpos gritaban para convertirse en uno solo. Los besos largos, la humedad y el deseo eran los protagonistas de la noche.—¿Todo esto lo hace el alcohol? —le pregunta, ya que ella estaba más que dispuesta.—No quiero preguntas. Solo deseo disfrutar este día sin reglas.El alcohol y el deseo acumulado no les permitían pensar con claridad. Él conducía mientras recibía un delicioso oral. Ella no tenía nada de experiencia, pero eso no le quitó lo delicioso que se sentía su lengua rozando su falo erecto. Ella no se detuvo y siguió lamiendo y jugando hasta llegar a la mansión.—¿Qué es este lugar?—Es la casa que nos regaló mi padre por nuestro matrimonio.—¡Qué bella!—Entra para que la inauguremos.Ellos entran enlazados en un beso, mientras que en muy poco tiempo, ya no tenían nada de ropa, él disfrutó su desnudez y llenó de besos su cuerpo. Los gemidos lo enloquecían, ella lo araño, mordió y apretó en el momento de llegar al clímax y llenar
—De solo ver el brillo en tus ojos puedo ver qué te gusta este lugar.—Pero me decido a permanecer en tu apartamento. —le responde con determinación.—¿Eso por qué? ¿Es por lo que está pasando hoy?—No. Solo no estaba en los planes y no deseo hacer cambios.—Este lugar te lo regaló mi padre por ser mi esposa.—Ese es el detalle principal. ¡No soy tu esposa!—Lo fuiste, April, fuiste mi esposa. Hace dos años estuvimos casados ¿No lo recuerdas? Ese matrimonio fue consumado.—Un matrimonio por contrato y esto ahora es una apuesta. Todo esto debes guardarlo para la persona que robe tu corazón, con quien de verdad desees pasar tiempo de calidad.—Eso nunca será posible.—¿Por qué no será posible?—Porque no creo en el amor. Yo creo en los momentos, la diversión y lo que se tiene hoy.—¿Por eso no aceptas a Paula como tu esposa?—Solo no me quiero complicar. Deseo ser feliz. Vivir el día a día. No soy tan tonto de cegarme por algo invisible que las personas estúpidas nombraron amor.—¡Entie
Pasaron dos semanas y las cosas entre Óscar y April habían regresado a la normalidad. El trabajo y los compromisos lo arroparon tanto, que los domingos libres se lo habían tomado para dormir todo el día y continuar con la planeación del nuevo proyecto de negocio.—¡Hola! —Llega Óscar a la casa después de haber amanecido trabajando. (Supuestamente)—¡Hola! —responde April algo desilusionada de las consecuencias de su famosa apuesta.—Voy a salir de viaje por una semana y he venido a buscar algunas cosas.—¿Te decidiste asistir a la asamblea?—He hablado con mi padre y será de provecho para la empresa.—No te ves feliz.—¿Qué tiene de divertido asistir a tan aburrido evento?—Esto es lo que irá asegurando tu futuro. No todo es diversión.—El futuro traerá su propio enredó, yo ahora debo disfrutar mi vida, pues no tenemos el poder de ser jóvenes para siempre.April estaba sorprendida con el comportamiento de Óscar. Él actuaba como si cada día se convirtiera en una nueva persona y sin sab
Después de una larga y desesperante espera se escucharon los pasos de la doctora que venía acercándose para comunicarle lo que había sucedido.—Doctora, dígame por favor que todo está bien ¿Como se encuentra mi hermano?—se acerca Daniel de inmediato.—Después de la cirugía, quiero informarle que hemos tenido éxito en estabilizar las lesiones de su ser querido. Aunque ha perdido la movilidad de manera temporal debido al accidente, estamos optimistas en cuanto a su recuperación. El proceso de rehabilitación será fundamental en su camino hacia la recuperación, y nuestro equipo médico y de terapeutas trabajará de cerca con él para maximizar su progreso. Estaremos monitoreando su estado de cerca y ajustaremos el plan de tratamiento según sea necesario. Su apoyo y paciencia serán esenciales durante este período de recuperación. Estamos aquí para responder a sus preguntas y proporcionarle toda la información que necesite en este camino hacia la recuperación.—¡No! —se lamenta Daniel sintiend
Pasaron dos días y la actitud de Óscar había cambiado. Solo que April se sintió muy lastimada por su agresividad y no volvió a darle los masajes. Se mantenía ocupada y buscando excusas para estar fuera de la mansión, con la única intención de no volver a ser maltrata. —¡Buenas noches! El señor Miller la espera en la habitación.—Bien.—Él me envió por usted, la está esperando.April se encontró extraño que la llamará y más después de sus terapias, pues él siempre quedaba de mal humor y lo que menos deseaba era hablar. Ella terminó lo que estaba haciendo, despidió al sujeto de las fisioterapias y bajó al sótano para descubrir de qué se trataba y que necesitaba Óscar.—¡Hola! ¿Me necesitas? —ella fue directo al grano, ya se había cansado de los malos tratos.—Te quiero pedir una disculpa. —ella de inmediato levantó la cabeza muy impresionada por lo que escuchó. —Entiendo que no eres culpable de mis desgracias, pero esto es muy fuerte.—Te entiendo y te disculpo. —dice ella como requisi
¡Ring, Ring, Ring!—Te quiero en mi habitación cuando llegué a casa. —Sarah se horrorizó al escuchar ese tenor de voz.—Hoy… Hoy es lunes y debo trabajar.—¿Me estás objetando? No te he preguntado qué día es hoy. Te he informado que te quiero en mi habitación cuando esté de regreso en casa.—¡Sí amo!—Ahora me gusta más. —él le deja unas especificaciones y termina la llamada. Ella se queda inmóvil.¡Ring, Ring, Ring!—Hello —responde ella lista para escuchar su voz, solo que esta vez a quien escuchó fue a su amiga April.—Te quiero ver y no quiero más excusas.—Tengo mucho trabajo atrasado y como te dije antes, estaba mal de salud.—¿Qué sucede Sarah? Yo era tu compañera y siempre nos hacíamos compañía mutua.—Tú eras libre y yo también. Ahora estamos casadas y tenemos más pendientes.—Tienes razón. Te pido disculpas por el asedio, pero es que no te escucho bien y siento preocupación cada vez que me comunico contigo. Tu voz o algo en ti me da a entender de qué no estás bien.—Estoy bie
Pasa una semana y Óscar sigue luchando para volver a ponerse de pie. Cada día hacía el doble esfuerzo, estaba feliz de ver los resultados, ya que podía mover sus piernas, esto lo llenaba de emoción. Ese domingo despertó temprano y en cuanto vio a April le pidió que lo ayudará con algunos masajes.—Es domingo y lo mejor es que trates de descansar. Mañana te toca hidromasajes y debes estar relajado.—Es lo que deseo, que me ayudes a relajarme.—¿Con los masajes?—Sí. Quiero que me ayude a estimular e intenté hacerme reaccionar. ¡Hoy es domingo! ¿Lo recuerdas?—¡Óscar! —protesta de inmediato.—¿No puedes ayudarme? ¿Tendré que llamar a alguien más?Ella reacciona enojada por sus palabras e intenta marcharse. —Solo trato de hacer que las cosas sean más llevaderas entre los dos.—Bien. Regreso en un momento.Él se sorprendió al ver que ella aceptó. Así que siente esa alegría, esa sensación y necesidad de una erección. Sentirse que podría perder su hombría, era algo que lo perturbaba, así qu
—Qué sonrisa tan radiante ¿Algo bueno para contar? —se presenta Daniel cómo siempre para saber de su hermano.—Ayer tu hermano recuperó sus fuerzas y pasó una tarde ardiente junto a su esposa.—¡Noo! Qué alegría. —se acercó para felicitarlo.—Eso no es todo. Mira esto. —él le muestra a su hermano que ya volvió a recuperar la movilidad en sus dedos y rodillas.—Qué gran noticia. Te dije que si ponías de tu parte esto podría ser posible.—Ayer le agradecí a April. Ella pasó todo el proceso a mi lado y me ayudó bastante.—Ustedes se ven muy bien juntos ¿Que sientes por ella? —¡Ah no! Ni pienses que por sentir cosas y volverte un hombre serio, todos haríamos lo mismo.—¿Me vas a decir que no sientes nada por ella?—"Placer" estar con ella en la cama es delicioso y adictivo.—Pienso que puede ser más allá del placer. —él lo mira directo y Óscar solo ríe.—Cuando tenemos a la persona correcta a nuestro lado, debemos cuidar de ella, pues es una oportunidad que se logra una sola vez en la vi