Miro el entorno y me quedo completamente sorprendida: ¿cuándo tuvo tiempo de hacer todo esto? Todo está lleno de velas encendidas, las cuales dan un suave resplandor delicado que da una ambientación cálida y romántica al sitio. Hay flores por aquí y por allá, música suave sonando, incluso hay un delicado aroma dulce flotando en el aire. En la cama hay pétalos de flores y hasta forman un camino espaciado desde la entrada del cuarto hasta el mueble. En las mesas de luz junto a la misma, hay cuencos redondos, casi como peceras, llenas hasta la mitad de agua y con más velas flotando en la superficie. Las cortinas están descorridas y permiten ver un hermoso cielo estrellado con la luna completamente llena, completando el ambiente perfecto que, imagino, mi pelinegro, y ahora prometido, ha planeado hasta el último detalle. Su voz ronca y casi susurrante, suena junto a mi oído mientras sus brazos me rodean desde atrás, acomodándose en mi cintura y pegándome con delicadeza a su pecho. -¿T
La noticia de la muerte tanto del padre de Daniela como del maldito de Chers, llegó una mañana casi una semana después de esa hermosa noche que pasé junto a la que, ahora puedo decir a los cuatro vientos, que es mi prometida. Sé que ella se sintió muy confundida en cuanto a sus sentimientos encontrados por esa noticia, y nadie puede culparla: a pesar de todo lo que él le hizo, no deja de ser su padre y sé que ella, aunque no quiera admitirlo, se alegra de que él ya no esté, pero también está mal por dentro por sentirse de esa manera. Yo he intentado de que se libere de esa culpa innecesaria, ese maldito no se merece ni un segundo pensamiento de parte de alguien tan dulce como mi Daniela, sin embargo, precisamente porque ella es así, que es que se siente tan mal. Es un alma demasiado bondadosa, al punto de que es capaz de sentirse mal por la muerte de alguien le causó tantas penurias y sufrimiento…No creo que yo fuera capaz de algo así. Sin embargo, por una cuestión de respeto a qu
La verdad es que, a pesar de lo que digan, el embarazo es un período hermoso. Luego de que las náuseas matutinas cedieron y me recuperé lo suficiente como para poder tener sexo como Dios manda y acallar mis hormonas, los antojos no fueron un problema porque, gracias a mi suegra y a todos los que me rodean, mi dieta era lo suficientemente equilibrada y saludable, como para que mi cuerpo no pidiera nada muy raro. De vez en cuando quizás algún chocolate, por azúcar o magnesio, o quizás unas papas fritas cuando el sodio lo tenía bajo, no obstante, nada grave. No me permitían tampoco desviarme mucho, Filip estaba obsesionado con mi salud y bienestar, por lo que no me dejaba de cuidar a casi cada momento. Ahora mismo, con ya nueve meses con esta pequeña criatura en mis entrañas, la verdad es que me siento a reventar. Mi preciosa bebé, aunque me aplaste las tripas y me haga sentir un zepelín ahora mismo, la amo con todo mi corazón. Y sí, dije preciosA, porque sí, es una niña. Filip casi s
Entro a la habitación y la veo ahí, sobre la cama, pálida si, pero con un ritmo cardíaco estable según el monitor conectado a su dedo. Fue un gran susto lo que ocurrió en el parto: Daniela sufrió una hemorragia uterina, debido al rompimiento de varios vasos sanguíneos por el esfuerzo y la presión alta que sufre. Era mucho sangrado y tuvieron que levarla al quirófano para poder encargarse de controlar el sangrado que fluía descontroladoIncluso debieron de suministrarle una transfusión de sangre para ayudar a estabilizarla.Ahora, luego del susto que pasamos, por fin puedo relajarme al tenerla frente a mi. Sin embargo, cuando estoy por acercarme a ella, algo más llama mi atención y eso es el ligero gemido que proviene del cunero junto a la cama, en el cual ahora descansa mi pequeña hija. Pedí que la trajeran aquí en cuanto pudieran y que me avisaran. No estuve cuando lo hicieron porque tuvieron la puntería de venir justo cuando mi vejiga no dio más y necesité ir al baño, no obstante, T
Me miro en el espejo y no puedo evitar sonreír: fue buena idea esperar a que me cuerpo se acomodara y pasará un poquito de tiempo antes de tomarme las medidas para el vestido, porque si Layla lo hubiera hecho a penas tuve a Arica, la verdad es que estoy segura de que le tendría que haber hecho los mil y un cambios y habría tenido que ajustarlo de todos lados. Por suerte pude recobrar mi figura bastante rápido, y gracias a la nutricionista y su plan de “reemplazo”, tampoco es que haya aumentado demasiado. Solo era cosa de reafirmar lo que se había estirado y bajar ese par de kilos que, inevitablemente, había subido por mi niña. -Querida, estás hermosa. -Es verdad, mi hermano se va a caer de espaldas en cuanto te vea. -¿Ustedes creen? -Dani, ya te dijimos, acepta tu belleza, eres preciosa y ese vestido fue literalmente diseñado para ti. Hoy eres la princesa de mi hermano. -Querrás decir la reina. -Cierto, Arica es la princesa, ¿no es así mi vida? Mi niña ríe ante las atenciones d
Advertecia: el siguiente capítulo contiene escenas de violencia física y verbal, leer bajo propio riesgo.La puerta de mi cuarto suena con intensidad y suspiro con cansancio, ¿por qué tanta urgencia? La cena es en una hora, ni que estuviera tardando tanto, mi madre es quien suele demorarse, ¿por qué me están apurando a mí que no lo hago nunca? Tienen suerte de que ya estoy lista.Bufando, me salgo de mi tocador y me acerco a la puerta, abriendo con gesto fastidiado para encontrar al mayordomo observándome con una ceja alzada.-Mírame así cuanto quieras, Nighel, sabes que no es a mí a quien deberías apurar.-Su padre la espera abajo, como su madre se encuentra indispuesta, solo ustedes irán a la cena y él quiere que baje enseguida.-¿Mi madre está mal? Debería ir a verla…-Su madre solo padece el dolor clásico de los cólicos propios de su período, al parecer, ésta vez vinieron especialmente dolorosos, por lo que permanecerá en cama con un cojín caliente mientras ustedes asisten a la ce
Aunque el clima es cada vez peor y me duele todo lo que sabía que tenia mi cuerpo… y lo que no también, agradezco profundamente el que nadie haya notado aún mi ausencia o mi escape. De todas formas, cada vez me siento peor, entre el frío y el dolor, no puedo evitar temblar mientras doy cada paso que representa, en éste punto, prácticamente una agonía.¿Qué fue lo que hice mal? Siempre fui buena hija, estudiosa, atenta, respetuosa, hacía todo lo que me pedía sin chistar a pesar de no tener ganas o que me disgustara. Incluso estudié administración para poder ayudarlo con la empresa…Hice todo cuanto pude para ser un orgullo para ellos y me desecharon, me usaron como moneda de cambio para un estúpido trato con un ser tan horrible y detestable como ese maltratador.No puedo ni respirar profundo, mi abdomen me palpita y la zona de mis costillas me pulsa como si una aguja enorme fuera clavada ahí cada vez que respiro. Seguramente tengo algo roto, ¿debería ir al doctor?No, no puedo, no teng
No puedo creer la suerte que tengo, cuando salí de esa molesta y aburrida fiesta hipócrita, solo pensaba en llegar a casa. Estaba molesto porque, precisamente, Martin Phells había hecho una nueva jugada hace pocas semanas, intentando copiar uno de nuestros prototipos, lo que había hecho que todo se revolucionara mientras buscaba la fuga. Fue una suerte que consiguiera encontrarla y suprimirla, pero aun así, el problema seguía estando al acecho. Necesitábamos personal, estábamos en busca de empleados que precisábamos con relativa urgencia, yo mismo requería de una secretaria porque Marisa, la que había estado conmigo desde que empecé, había decido simplemente ser una ama de casa tranquila luego de tener a su bebé, y no estaba seguro de en quién podía o no confiar.¿Cómo asegurar que no era un enviado de ese desgraciado?Daniela llegó a mí como caída del cielo, y no pensaba desperdiciar la oportunidad. Puede que ya no fuera a utilizarla como un punto de presión como era mi plan original