-¿Te parece? -Imaginación mía no es, realmente ese vestido te queda de ensueño. -Tu mamá y tu hermana me insistieron en que “había sido hecho para mí” y que por eso tenía que sí o sí llevármelo. -Pues estoy de acuerdo con ellas, a decir verdad. Si fueras toda blanca, quizás podría hasta confundirte con una estatua griega. -No exageres, harás que me ponga roja. -Decir la verdad no es exagerar. Acércate, quiero verte entera. Con cierto deje de vergüenza, Daniela se acerca y acepta la mano que le ofrezco para atraerla más hacia mí. Aunque tenga puesto labial, no puedo resistirme a besarla y disfruto de su sabor natural mezclado con la dulzura a cereza que la acompaña. En cuanto la suelto, me relamo los labios y ella se ríe. -¿Está rico? -No está mal, a decir verdad, pero te prefiero a ti. -Tienes suerte de que tu hermana fue previsora y supuso que harías eso, por lo que escogió un labial que, aunque me beses, no me lo podrás quitar. -Bendita sea mi hermana y sus grande
A muchos les parecería extraño no reaccionar al ver a tu pareja, hablando con la mujer que ha declarado a los cuatro vientos que no le importa en lo más mínimo que esté con alguien más, sino que está dispuesta a lo que sea por tenerlo con ella, sin embargo, para mí, luego de todo lo que ha pasado, la verdad es que no me preocupa en lo más mínimo. No solo Vanesa se abrió conmigo y las cosas entre ambas dieron un paso hacia el frente, en la dirección correcta, sino que los celos son solo una reacción negativa ante la inseguridad propio que hace que, aún cuando la otra persona no nos da motivos, nosotros nos imaginemos un mundo de cosas que no tienen razón de ser. Yo no tengo ese problema, no necesito crearme toda una película sobre una relación entre Filip y Vanesa. No solo él ha dejado más que claro que no está interesado en ella, sino que me ha dejado claro que a la que quiere es a mí y, luego de la charla con Vanesa, ella ya dejó claro que no tiene ningún tipo de intención hacia
Miro el entorno y me quedo completamente sorprendida: ¿cuándo tuvo tiempo de hacer todo esto? Todo está lleno de velas encendidas, las cuales dan un suave resplandor delicado que da una ambientación cálida y romántica al sitio. Hay flores por aquí y por allá, música suave sonando, incluso hay un delicado aroma dulce flotando en el aire. En la cama hay pétalos de flores y hasta forman un camino espaciado desde la entrada del cuarto hasta el mueble. En las mesas de luz junto a la misma, hay cuencos redondos, casi como peceras, llenas hasta la mitad de agua y con más velas flotando en la superficie. Las cortinas están descorridas y permiten ver un hermoso cielo estrellado con la luna completamente llena, completando el ambiente perfecto que, imagino, mi pelinegro, y ahora prometido, ha planeado hasta el último detalle. Su voz ronca y casi susurrante, suena junto a mi oído mientras sus brazos me rodean desde atrás, acomodándose en mi cintura y pegándome con delicadeza a su pecho. -¿T
La noticia de la muerte tanto del padre de Daniela como del maldito de Chers, llegó una mañana casi una semana después de esa hermosa noche que pasé junto a la que, ahora puedo decir a los cuatro vientos, que es mi prometida. Sé que ella se sintió muy confundida en cuanto a sus sentimientos encontrados por esa noticia, y nadie puede culparla: a pesar de todo lo que él le hizo, no deja de ser su padre y sé que ella, aunque no quiera admitirlo, se alegra de que él ya no esté, pero también está mal por dentro por sentirse de esa manera. Yo he intentado de que se libere de esa culpa innecesaria, ese maldito no se merece ni un segundo pensamiento de parte de alguien tan dulce como mi Daniela, sin embargo, precisamente porque ella es así, que es que se siente tan mal. Es un alma demasiado bondadosa, al punto de que es capaz de sentirse mal por la muerte de alguien le causó tantas penurias y sufrimiento…No creo que yo fuera capaz de algo así. Sin embargo, por una cuestión de respeto a qu
La verdad es que, a pesar de lo que digan, el embarazo es un período hermoso. Luego de que las náuseas matutinas cedieron y me recuperé lo suficiente como para poder tener sexo como Dios manda y acallar mis hormonas, los antojos no fueron un problema porque, gracias a mi suegra y a todos los que me rodean, mi dieta era lo suficientemente equilibrada y saludable, como para que mi cuerpo no pidiera nada muy raro. De vez en cuando quizás algún chocolate, por azúcar o magnesio, o quizás unas papas fritas cuando el sodio lo tenía bajo, no obstante, nada grave. No me permitían tampoco desviarme mucho, Filip estaba obsesionado con mi salud y bienestar, por lo que no me dejaba de cuidar a casi cada momento. Ahora mismo, con ya nueve meses con esta pequeña criatura en mis entrañas, la verdad es que me siento a reventar. Mi preciosa bebé, aunque me aplaste las tripas y me haga sentir un zepelín ahora mismo, la amo con todo mi corazón. Y sí, dije preciosA, porque sí, es una niña. Filip casi s
Entro a la habitación y la veo ahí, sobre la cama, pálida si, pero con un ritmo cardíaco estable según el monitor conectado a su dedo. Fue un gran susto lo que ocurrió en el parto: Daniela sufrió una hemorragia uterina, debido al rompimiento de varios vasos sanguíneos por el esfuerzo y la presión alta que sufre. Era mucho sangrado y tuvieron que levarla al quirófano para poder encargarse de controlar el sangrado que fluía descontroladoIncluso debieron de suministrarle una transfusión de sangre para ayudar a estabilizarla.Ahora, luego del susto que pasamos, por fin puedo relajarme al tenerla frente a mi. Sin embargo, cuando estoy por acercarme a ella, algo más llama mi atención y eso es el ligero gemido que proviene del cunero junto a la cama, en el cual ahora descansa mi pequeña hija. Pedí que la trajeran aquí en cuanto pudieran y que me avisaran. No estuve cuando lo hicieron porque tuvieron la puntería de venir justo cuando mi vejiga no dio más y necesité ir al baño, no obstante, T
Me miro en el espejo y no puedo evitar sonreír: fue buena idea esperar a que me cuerpo se acomodara y pasará un poquito de tiempo antes de tomarme las medidas para el vestido, porque si Layla lo hubiera hecho a penas tuve a Arica, la verdad es que estoy segura de que le tendría que haber hecho los mil y un cambios y habría tenido que ajustarlo de todos lados. Por suerte pude recobrar mi figura bastante rápido, y gracias a la nutricionista y su plan de “reemplazo”, tampoco es que haya aumentado demasiado. Solo era cosa de reafirmar lo que se había estirado y bajar ese par de kilos que, inevitablemente, había subido por mi niña. -Querida, estás hermosa. -Es verdad, mi hermano se va a caer de espaldas en cuanto te vea. -¿Ustedes creen? -Dani, ya te dijimos, acepta tu belleza, eres preciosa y ese vestido fue literalmente diseñado para ti. Hoy eres la princesa de mi hermano. -Querrás decir la reina. -Cierto, Arica es la princesa, ¿no es así mi vida? Mi niña ríe ante las atenciones d
Advertecia: el siguiente capítulo contiene escenas de violencia física y verbal, leer bajo propio riesgo.La puerta de mi cuarto suena con intensidad y suspiro con cansancio, ¿por qué tanta urgencia? La cena es en una hora, ni que estuviera tardando tanto, mi madre es quien suele demorarse, ¿por qué me están apurando a mí que no lo hago nunca? Tienen suerte de que ya estoy lista.Bufando, me salgo de mi tocador y me acerco a la puerta, abriendo con gesto fastidiado para encontrar al mayordomo observándome con una ceja alzada.-Mírame así cuanto quieras, Nighel, sabes que no es a mí a quien deberías apurar.-Su padre la espera abajo, como su madre se encuentra indispuesta, solo ustedes irán a la cena y él quiere que baje enseguida.-¿Mi madre está mal? Debería ir a verla…-Su madre solo padece el dolor clásico de los cólicos propios de su período, al parecer, ésta vez vinieron especialmente dolorosos, por lo que permanecerá en cama con un cojín caliente mientras ustedes asisten a la ce