Para ella los días no duraban mucho tiempo, la rutina que se había impuesto era la misma de siempre, desayunar, hacer sus ejercicios, cocinar, leer un poco, cenar y acostarse.
Había caído en la monotonía del día a día.
No debía regresar a estudiar y Andrés casi nunca estaba en la ciudad. Así que se la había pasado sola en ese departamento sin poder siquiera llamar a sus padres, ya que eso también fue parte de las condiciones que le impuso él.
Sofí
CAPÍTULO XVIAl ver que era inútil quedarse parado sin lograr hacer algo de provecho ante tal situación decidió recostarse con junto a ella, era algo estúpido la manera en que había pensado pues, debería haberla llevado al hospital de inmediato, pero tenía miedo de ir y no volver a verla como había sucedido en el pasado.Él pasó sus brazos sobre su cuerpo aún adolorido, esto provocó que ella se sintiera peor, aunque con el paso de los minutos, al menos ya no se sentía sola y sus pensamientos volaron a otra parte.En el constante frío nocturno ambos despertaron por el sonido de un teléfono, Sof&ia
CAPÍTULO XVIILas horas para dormir fueron una eternidad, era como si la noche misma deseara no acabar.Sofía se encontraba en su cama, pensando de nuevo en la decisión que había tomado con seguridad, luchar por Andrés, aunque siendo sincera ella misma, no tenía la necesidad de mendigar por su amor, sin embargo su corazón jamás cambió de parecer pues sus sentimientos hacia él seguían igual de fervientes que antes.El gran cariño y amor que le tiene a Andrés sigue tal como cuando eran niños. Es precisamente por ese que deseaba sacarlo tan deseperadamene de la manera miserable en la que vivía.
CAPÍTULO XVIII. Anel, quien estaba tomándola muy cariñosamente por los hombros observaba a todas con una sonrisa deslumbrante. Estaba vestida de una manera demaiado vulgar, con un vestido escoltado de todas partes, maquillada hasta ocultar sus arrugas ya muy notables y con unos tacones extremadamente altos. Todo en ella decía "barato", hasta el perfume, si bien Sofía no era de criticar, tenía muy mala impresión de esa mujer. — Querida Anel, creímos que no vendrías, hoy presentan a la mujerzuela que te quitó a Andrés. -Así que ahora la mala mujer soy yo- pensó Sofia, la pobre hervía de coraje pero tuvo que soportarlo por respeto al señor Gustavo. Mientras sentía como Ane
CAPITULO XIX. Jaló su mano apartándose de él, la molestía que tenía debido a la actitud de Andres llevó a Sofía a su limite. Lo tomó del saco acercándolo hacia ella con fuerza. — Te permití todas las humillaciones que me has hecho, dejé que la z*rra de tu amante me insultara y dijera que soy una sirvienta, pero jamás, escúchame bien Andrés, jamás vuelvas a decir que soy una mentirosa. Al fin había caído en cuenta de que todas aquellas cosas no valían la pena. Se dio la vuelta, levantó un poco el telón y caminó hacia el micrófono. — ¡Sofía! &nb
CAPÍTULO XX. Este sin saber que más hacer se dio la vuelta dispuesto a irse y dejarla en el suelo, la mirada que le dedicó a esta fue una llena de decepción. Fue entonces que Anel se vio acorralada y no le quedó de otra más que fingir. — ¡Aaaah! Pegó un grito estremecedor, como si en verdad estuviese doliéndole algo, por su puesto Andrés no quería que su bebé sufriera así que la tomó en brazos y se la llevó a un hospital inmediatamene despues de verla tomarse el vientre. — Resiste un poco más, casi llegamos Una vez estando en el hospital ella comenzó a ponerse molesta, lo tomó de la camisa y zarandeó un poco. — No te quiero volver a ver y recuerda muy bien que si algo nos sucede a tu hijo y a mi será culpa tuya y de esa m*****a p*rra. La ingresaron a urgencias porque
CAPÍTULO XXI.Dos semanas después aún no paraban las notas periodísticas sobre el supuesto hijo de Andrés Beckman y la polémica relación que llevaba con Anel, pero sobre todo con Sofía quien había quedado como la intrusa en esa relación, pues se hicieron publicas varias imagene donde Anel y él se ven felices.Durante esos días Sofía comenzó a sospechar de varias cosas, una de ellas era que había ocasiones en las que Anel se salía del departamento y no regresaba hasta la tarde o como el insoportable olor a cigarro que inundaba todo el lugar.Decidió instalar pequeñas cámaras que se conectaban a su teléfono y computador, si en realidad estaba mintiendo podía
CAPÍTULO XXII.Los dos dias pasaron mas rápido de lo que ambos esperaron. Sofía se levantó temprano para salir un momento. Necesitaba respirar un poco de aire fresco antes de atarse a un hombre que, por desgracia, no la amaba.Andrés por su parte, se hallaba en una pelea acalorada con Anel.— ¡NO ME PUEDES HACER ESTO!— Entiende que me veo en la obligación de aceptar este matrimono. Papá nunca querría verme casado contigo, menos por la fama que tienes.— Así que después de todo sí te molesta todo lo que hablan de mi. Ya te dije que eso es mentira.— Sea verdad o no, mi padre jamás me permitiría casarme contigo.. y menos heredarme.&nb
CAPÍTULO XXIII.Días después la situación comenzó a ponerse un poco más tensa.Sofía ya tenía las pruebas suficientes para desenmascarar a la mujer y aunque nadie estuviese de su lado ella saldría de ese lugar ofreciendo el divorcio, pero con la satisfacción de ser la que habló siempre honestamente. Esa tarde esperaría a Andrés hasta que llegara de la escuela, le había mandado un mensaje antes de que se fuera y aunque no lo vería hasta más tarde, eso no era de mucha importancia pues él debía regresar tarde o temprano.Sofía: Necesito hablar contigo, es algo muy importante que cambiará to