—¿En serio le dijiste que lo vas a pensar? —inquirió Thomas, tendiéndole un vaso de cartón lleno de soda de naranja.
—Fue el único modo de que me dejara en paz —respondió Estella, caminando en dirección a la sala de cine.
—Entiendo, pero la pregunta es si de verdad lo vas a pensar…
Ella suspiró, bebió un sorbo del refresco y luego se encogió de hombros. Él soltó una risita.
—Sabes, he estado dejando que él me lleve y me traiga durante estos días, en cierto modo para probarme a mí misma qué, sin importar lo que haga, no voy a volver con él —explicó en voz baja, Thomas asintió, le entregó los tickets al chico de la puerta y entraron a la sala en penumbras—. Cuando me acostumbré a su presencia, a que mi corazón dejara de acelerarse cuando lo veía
Denzel observó las imágenes, dentro de él se desató una tormenta de categoría 5 en la escala Saffir-Simpson, arrasando con todo dentro de su cabeza.Apretó el aparato con tanta fuerza que sus nudillos se pusieron blancos, sus ojos se tornaron fríos y sus labios se convirtieron en una fina línea, otorgándole a su rostro un aspecto rígido y algo aterrador.A Aurora se le aceleró el corazón, emocionada y asustada, esperando que esa reacción fuese dirigida a Estella, convirtiéndose así en el final definitivo entre ellos dos.—Gracias por mostrarme esto. —Le devolvió el aparato, ella apenas si tuvo chance de cogerlo, porque el gesto brusco la tomó por sorpresa.Él salió de la galería sin despedirse, dejando atrás a Aurora.Subió a su autor, tratando inútilmente de calmarse, sus manos
Los días trascurrieron con celeridad, el famoso Día del Amor llegó, inundando la ciudad con globos en forma de corazón de colores rosado y rojo, millones de rosas fueron entregadas y no quedaban cajas de bombones por ningún lugar.Denzel se encontraba contagiado de la energía del día, desde hacía dos días estaba planeando la velada y quería que todo fuese perfecto; era imperante que Estella notase su esfuerzo y compromiso, por ese motivo, coordinó todo para que desde que comenzase su día, estuviese rodeada de sus demostraciones de afecto.Tal vez haya sido suerte, pero ese día justo cayó un sábado, haciendo que todos los lugares posibles estuviesen reservados con anticipación; él hizo lo propio, asegurando una mesa en un restaurante de lujo y difícil de obtener admisión, donde disfrutarían de la cena con velas, intimidad y una atmo
El auto se deslizó por las calles de la ciudad sin demasiadas prisas, Denzel entrelazó sus dedos con los de ella, acariciando de vez en cuando sus nudillos.Nunca lo había notado, Estella al natural era una mujer linda, no espectacular ni de esas que robaban el aliento, pero tenía un aura bastante agradable que te hacía sentir cómodo y contento, como un remanso de paz y calidez muy fácil de apreciar. Pero sus manos eran hermosas, de dedos largos, finos y piel suave como la seda, incluso las uñas siempre las llevaba cuidadas, no muy largas, pero a la altura justa para reforzar su elegancia.Al principio pensó que era pianista, pero ella negó, diciendo que las manos de las mujeres de su familia materna eran todas así.Ella solía pasar sus dedos entre su cabello, rascando con suavidad su cuero cabelludo, enviando olas de placer a todo su cuerpo cuando estaba estresado; tambié
—Aurora, cálmate y habla con claridad… —demandó Denzel en tono contenido.—Lo siento, Den, en serio, yo sé que tú me dijiste que hoy ibas a intentar recuperar tu relación con Estella, pero yo… yo no puedo darme por vencida, ¿entiendes? Yo te amo, Den, de verdad —lloró con desconsuelo—. No me odies, Den, por favor, dame una oportunidad, danos una oportunidad…—Aurora tú y yo…—¡No! Den, escúchame… yo corrí de mi casa, me peleé con mi familia, todo por ti, ¿ves? Ellos me están presionando, ¡yo no me quiero casar con alguien que no amo y que no me ama! ¡yo quiero estar contigo! —Aurora —interrumpió.—¡Salí corriendo! Solo tengo mi celular, dejé mi cartera y todo atrás… si voy a mi departamento ellos me van a encontrar, no tengo a quién recurrir, Dion, Whitney, ellas no pueden ayudarme, mi familia, mi familia va a presionar a las suyas… por favor… tú eres lo único que me queda…Denzel se sintió derrotado y lleno de frustración; su corazón estaba conmovido y triste por la situación de Aur
La noticia del fracaso de Denzel al reconquistar a Estella no tardó en ser de conocimiento público. Incluso cuando él quiso esperar unos días para dejar que se calmaran los ánimos, una vez que fue al instituto a buscarla le negaron la entrada.Durante esos días de espera, Aurora intentó comunicarse con él, pero fue ignorada abiertamente; sin embargo, haciendo caso omiso de la indirecta que Denzel le enviaba, se apareció una tarde en DAZCO.—¡Denzel! —llamó alterada, entrando a su oficina sin importarle quienes estaban presentes—. ¡Necesitamos hablar! ¡No puedes continuar ignorándome de este modo! Sé que hice mal, sé que lo que hice estuvo mal, no debí intervenir, por favor, perdóname.Allen, Zack y un par más de colegas lo miraron con sorpresa, todos sospechaban que Estella se había negado a volver con é
Dos meses pasaron sin novedades, excepto tal vez que Denzel no recibió noticias de Estella.Incluso si de vez en cuando sondeaba a su hermana menor, Alice le dedicaba miradas hostiles, descubriendo que ya se había enterado de lo sucedido. Lo que le causó sorpresa, fue notar que Estella no exageró nada, incluso le restó importancia, asegurándole a su amiga que, en medio de la cena, ella comprendió que no iba a ser posible entre ambos porque Aurora siempre iba a estar presente.—Corriste con suerte, ¿dónde vas a conseguir a alguien como Estella? —se quejó ella, pero tras decirle eso, la hostilidad se transformó en lástima, Alice sentía verdadera pena por su hermano, atrapado en un pasado que ni él mismo sabía cómo solucionar—. Estella, siempre pensando en ti, me dijo que lo mejor era no intentar nada y que se dieran vanas esperanzas, lo mejor
Aunque Denzel tenía que volver a DAZCO en pocos días, al enterarse que Estella debía permanecer allí por un mes más, decidió alargar su estadía en Ontario. Al principio no le faltaron excusas y trabajar de manera remota no era complicado; incluso hizo que su asistente viajara hasta allí, sirviéndole de enlace con la oficina una vez que instaló una estación de trabajo en su suite presidencial.Hecho esto, el pobre asistente se marchó de regreso al país, sabiendo que en aproximadamente una semana tendría que regresar.La primera excusa que usó Denzel fue saber más sobre el proyecto clínico, así que agendó varias reuniones con el equipo, las autoridades universitarias y el comité observador. Todo se desarrolló del modo correcto, muy profesional y eficiente; incluso en varias de las reuniones participaron Zack y Allen vía
La primera semana en Ontario pasó y las reuniones con el equipo ya no fueron necesarias, incluso alguien sugirió que podían continuar a futuro contactándose por video llamada; algo que todos aprobaron por consideración al CEO Tayler.Sin embargo, el único que tenía que volver era Denzel y dicha consideración no la encontró nada amable; pero aun así, tuvo que sonreír y agradecer, repitiéndoles que no era necesario llegar a eso, porque indistintamente, no regresaría todavía a su país.Al final de la última reunión —la siguiente fue pautada para dos semanas en el futuro— Estella no se levantó de su asiento para seguir al grupo, Denzel lo notó y esperó también; cuando la última persona en salir cerró la puerta, ambos se miraron a los ojos.—¿Estás quedándote aquí