— ¿No la quieres cerca de mí? — Preguntó él Rey Lance a Virginia. — ¡No! Digo, sí… No mejor dicho, no dije nada jaja~ — Rió ella nerviosa alejándose de ese hombre. Lance la siguió de inmediato. — Virginia, espera. No puedes alejarte de mí. — Decía él preocupado hasta que alcanzó los pasos de su Reina tomándola de la mano. Algunos sirvientes que pasaban a distancia se quedaron observando de reojo al Rey deteniendo a esa soldado. — ¿No es que en la dulce semana el Rey tiene prohibido estar con otras que no sea la Reina? — Preguntó una sirvienta curiosa. — No lo se, él es el Rey después de todo. Puede divertirse con quien quiera. — Claro que no. Él debe obedecer las leyes Maitanas. — Decía otro sirviente. — Pobre Reina, ella encerrada y el Rey gozando de la compañía de otras mujeres. — ¿Será que se aburrió de ella? Tampoco son muy lindas las Gorianitas. …..— Lance suelta mi mano, están viendo hacia acá, llamas la atención… Estoy disfrazada, tu reputación corre peligro y la mía
••••••••••Una vez el Rey Lance se encontraba en su oficina junto a Virginia.El secretario principal quien ya estaba ahí, se acercó a pasos rápidos, siguiendo el protocolo de saludos. — Su majestad, Rey Lance. — Decía el hombre rubio viendo fijamente a su Rey con total seriedad. — La primer concubina a sido llevada al calabozo para miembros de la familia Real en la primera planta del castillo principal; así mismo, se espera que mañana temprano esté aquí el Duque Brown por el accidente que tuvo la concubina la madrugada pasada. Lance se sentó en un sofá largo de la sala en su oficina y Virginia al lado de él en total silencio. El sector les siguió, sentandose en un sofá individual unos cuantos metros frente a ese largo, continúo informando: — La concubina llevaba un frasco que ha sido decomisado por el departamento de seguridad, ahora en el poder de los de medicina, a excepción del médico Real, ya que se le encarceló en un calabozo de clase alta, pues es sospechoso de proveer a la
••••••••••2: 00 am. "Ella murió" "No hay duda de ello… Forcejeo y logró huir, pero le tiré encima el polvo del frasco" "Ella lo inhaló, estoy muy segura" "Tiene que estar muerta… Tiene que estarlo" Pensaba Abril Brown en la habitación de confinamiento para miembros de la realeza, la cual era bastante glamurosa con una decoración en tonos opacos. La primer concubina Real, se encontraba sentada frente a una mesita, misma en la que había una copa con agua. Ella la sostuvo en sus manos y se quedó viendo el agua fijamente. "No debo ingerir nada de lo que me den, puede estar envenenado" "Ellos me querrán muerta por haber matado a la Reina" Pensaba ella sin tener idea de que la mujer que había atacado… No era Virginia Wiztan. "Sin embargo, tengo todas las de ganar, por que papá vendrá pronto debido al incidente que tuve, entonces él va a abogar por mí" "Todas las culpas van a caer sobre Chantelle, como la mente maestra y una mala mujer que causó que me secuestren por envidia" "
***************••••••••••***************>>> Virginia Wiztan De Lamparth: Era tarde… O mejor dicho: ¿Temprano? Miré el glamuroso reloj marcando las 3: 50 am. Posé mis ojos azules en la ventana cercana, la oscuridad todavía cubría el basto cielo, el cual a distancia permitía observar una hermosa luna resplandeciente. Mi corazón se agitó, latía nuevamente desenfrenado, mis manos se sentían sudorosas del nerviosos que me invadía. Ahí me encontraba yo. En esa habitación en la que nunca antes había estado, esa de la que estudié en mi preparación Maitana. Vistiendo una de mis cómodas batas de un tono tan oscuro como la misma noche. Sin embargo, me encontraba sola… Fue extraño lo que pasó, ahora que me pongo a pensarlo un poco más. Cuando llegamos a su habitación, pedí bañarme de nuevo después de todo lo que había ocurrido y yo vestida como una falsa soldado. Me sentía incómoda y algo sucia. Él accedió con facilidad, sin bromas, sin burlas, simplemente llamó a las únicas tres muje
***************••••••••••***************>>> Virginia Wiztan De Lamparth:¡Le dije que esperara! Por supuesto, ¡Él no lo hizo! Hace unos días atrás estaba dispuesta a entregarle mi cuerpo al señor Jones, creyendo que me amaba, creyendo que yo le importaba de verdad. ¿Por qué entonces me es tan fácil con este hombre que causa un caos en mi mente y corazón como nunca antes sentí? ¿Se debe a la terrible experiencia de la noche de bodas?Creí que jamás volveríamos a estar en esta situación. Nunca creí interesarme en él. Pero…Una semana fue suficiente para despertar sentimientos que jamás pensé sería capaz de sentir con tal fuerza inexplicable. Una noche me bastó para darme cuenta que lo amo… Amo a Lance. Me gusta cada cosa que descubro de él. Su personalidad es su mayor atractivo, pero viéndolo físicamente es un hombre bastante guapo. …..Siento las suaves sábanas bajo mi cuerpo. Mi mirada azul viendo a ese hombre sobre mí. Esos penetrantes ojos dorados y finos que no se de
•••••••••• Hace cinco horas y media atrás. ••••••••••Esa madrugada en el castillo principal de Maita. Tan solo diez minutos atrás, el grupo de soldados maitanos que fueron a la frontera junto al Barón Jones, habían vuelto de su viaje de rutina para resguardar ese sector del Reino. En la glamurosa sala, varios guardias a distancia vigilaban a ese hombre que recién había llegado y fue solicitada su presencia por él Rey al que servía de inmediato. Clack~ Unos minutos después, finalmente la puerta se abrió y anunciaron la llegada del Rey. Lance Lamparth se apresuró caminando hasta el sofá donde se encontraba sentado ese Barón rubio. El Rey se detuvo justo frente a él a poco más de un metro de distancia. — ¿Por qué me has llamado? — Preguntó Allen Jones. — Escuché que a la una de la tarde, hay un juicio… ¿Qué rayos sucedió en mi ausencia? — No te llamé para darte información confidencial. — Contestó Lance tajante. — Debes volver a tu mansión, hay un carruaje listo esperando por
…..— Ante todo los presentes como testigos, el juicio se llevará acabo en dos partes. — Hablaba el vocero del Rey. — Traigan a la doncella de la primer concubina Real de Maita, Lady Chantelle Lorens, hija del Barón y baronesa Lorens. Así mismo a los dos cómplices: los caballeros de la primer concubina, Marko Raid y Fred Lowan. Tras la señal las puertas se abrieron e ingresaron los caballeros que llevaban a Chantelle cada uno a cada costado de ella.Así como los que llevaban a los otros dos cómplices. La mujer de cabello corto oscuro, lucía bastante desaliñada, aún vestía las ropas de hombre con las que se disfrazó e intentó huir en la madrugada. Sin embargo Chantelle Lorens caminaba altiva y con total calma. Ella volvió a ver en el sector de la izquierda, lugar donde estaban sentados los consejeros del Rey Maitano como testigos en representación de cada territorio y departamento del Reino. Sus ojos celestes se encontraron con los cafés del marqués Forsten. "Sé que él me ayudará,
Después de que el secretario Real terminó de leer los actos cometidos por la concubina así como las declaraciones…El Rey de Maita se puso nuevamente de pie para dar la sanción. — Primer concubina, Lady Abril Brown, por el delito de invadir una área restringida, como lo es la habitación matrimonial de los Reyes. Se le prohíbe su presencia en el castillo principal, así mismo, se le va a vetar de todo evento Real por un mes completo, esto según las leyes Maitanas. Cuando Lance terminó de dar la primer sanción. Abril sonrió altiva. Virginia quien lo notó, cerró sus manos en puños sintiéndose aún más molesta. — Por el delito de utilizar sustancias prohibidas en el Reino de Maita. — Continúo Lance hablando. — Se registrará absolutamente todo el castillo de las concubinas y sus posesiones en el, para decomisar cualquier sustancia oculta. Así como se comenzará una investigación minuciosa para saber de dónde obtuvo dicha sustancia y castigar severamente al proveedor de acuerdo a las leyes