*—Alice:
Después que sacaron todas las pertenencias de Darren de la casa de la hermandad, Darren y ella fueron a tomar el almuerzo junto. Durante la velada, Darren se mantuvo muy hablativo, tanto que le sorprendió un poco a Alice, pues él no era así, pero de alguna manera, se veía muy animado, aunque había sido expulsado de la universidad. Era como si fuera un ave libre. ¿Tanta era la presión que sintió al ser el líder de la hermandad? Quizás era eso y por eso se veía contento. Alice, aun así, se sentía triste por provocar toda esta situación, pero fingió no estarlo mientras le hizo compañía a Darren.
Luego de almorzar, revisaron juntos el catálogo de los apartamentos que Nathan le había enviado. Darren seleccionó tres para evaluarlos el día siguiente y la invitó a estar con él, pues necesitaba una segunda opinión. Alice aceptó, ya que tenía clases en la mañana y la tarde libre. Además, le gustaba estar con su novio.
Como tenía
*—Darren: Unos minutos después de salir de su antiguo hogar, Darren estacionó su auto frente a los dormitorios donde residía Alice. Había querido llamarla para informales que todo había salido bien y así dejar de preocuparla, pero quería darle una sorpresa. Bajo de su vehículo con una mochila colgada al hombro, la cual contenía dos ropas de mudas entre algunos artículos de higiene personal que estaría utilizando hasta que se estableciera. Se acercó a la entrada del edificio donde estaba la habitación que Alice compartía con Melody y entró en este. La portera alzó la vista de un libro que leía y lo miró con las cejas arqueadas. —Sabes que no puedes estar aquí—le dijo la mujer. —Las noticias viajan rápido—comentó Darren pues seguro se refería que como ya no era un estudiante, a esas horas, no podía estar vagabundeando por el campus universitario y menos tratando de entrar a uno de los dormitorios sin permiso. —No es porque hayas
*—Darren:Últimamente él estaba presentando episodios de nerviosismo, algo que no le había pasado, pues antes había sido un chico muy seguro de sí mismo, pero desde que comenzó a salir con Alice, poco a poco, comenzó a reconocerse a sí mismo y era muy diferente a como había sido antes.Darren soltó un pesado suspiro mientras llegaba a la casa familiar que lo vio crecer. Abrió el portón con mando a distancia y cuando este estuvo abierto, Darren condujo dentro para luego aparcar su auto en una plaza libre frente a la casa de dos pisos moderna. Soltó otro suspiro mientras apagaba el motor de su vehículo para luego sentir una pequeña y delicada mano sobre su hombro. Se giró para ver a Alice sonriéndole. Darren le devolvió la sonrisa. Podía con esto.Juntos salieron del vehículo y tomados de la mano caminar
*—Alice:Cinco Años Después…Se sentía como si todo fuera un sueño.Hace algunos años nunca pensó que estaría allí en ese momento tan especial para ella. El camino a recorrer fue difícil, estuvo lleno de obstáculos, se presentaron tantas situaciones en las que deseo tirar la toalla varias veces. Tuvo miedo, hubo pérdidas, tantos llantos inaguantables, pero lo que prevaleció siempre fue la perseverancia de que algún día, su esfuerzo tendría frutos.Bajó la mirada hacia su diploma en sus manos en donde era ya reconocida como Doctora en Medicina mientras escuchaba las palabras de agradecimiento del decano. Su primer año en la universidad comenzó bien, su primer semestre fue excelente, como siempre, sus notas elevadas y recibiendo ovaciones de los maestros por lo mismo. H
*—Alice:Estaba nerviosa. Muy nerviosa.Alice se mordió el labio mientras miraba por la ventanilla de aquel vehículo en el que iba. Era la primera fiesta a la que asistía en su primer año de la universidad. Había escuchado muchos rumores sobre las fiestas universitarias, en estas se hacían muchos desastres, pero eran épicas y definitivamente, esta, a la que asistiría esta noche, seria épica.Esta fiesta la celebraban unos chicos de una hermandad muy popular cada cuatrimestre, la fiesta era igual de popular que la hermandad, toda la universidad la conocía y deseaba asistir, el único problema era que el cupo era limitado pero su amiga Kelly Lynch, una exótica rubia de ojos celestes, había conseguido una invitación a esta para ella, Alice Saunders y otra de sus amigas, Melody Hart.Para estas últimas dos, sería la primera fie
*—Darren:Había llegado a la fiesta. Él era el anfitrión de esta, pero él siempre llegaba tarde pues porque le encantaba que cuando entraba al lugar donde se celebraba, la gente lo mirase con sorpresa y se quedase murmurando. Él vivía de esto. Darren Black hinchó el pecho y comenzó a caminar dentro del lugar.Algunos de los invitados de la fiesta, unos conocidos y otros completamente desconocidos para él, se acercaron, rodeándolo. Saludándolo con muchos ánimos, especialmente las chicas, quienes se tiraron hacia él. Darren sintió asco ya que algunas chicas se atrevieron a besar su boca.Se pasó una mano por la boca, limpiándose los restos de labial y quien sabe que más. Fue halado por una mano en su brazo hacia atrás. Darren murmuró una maldición. Él era una eminencia en aquella fiesta, pero, aun
*—Alice:El imbécil de Darren Black la había tomado como si fuera un saco de papas, colocándola sobre su hombro y sin importarle que la gente viese su trasero, la sacó de la fiesta de la misma forma. Alice pataleó, gritó y llamó por ayuda, pero esta última nadie le ofreció. Claro, todos los que estaban aquí eran unos traidores que se dejaban gobernar por Darren y su sequito de imbéciles.Darren continúo caminando con ella entre sus brazos sin importarle los insultos que Alice le decía ni los golpes que recibía de esta. Alice se movía constantemente para que por lo menos él la dejase caer y ella poder escapar de él. No quería que él la tomase, no quería que nadie la tomase en ese momento. Lo único que deseaba era irse a la comodidad seguridad de su cuarto en el dormitorio de chicas.Alice lloriqu
*—Darren: Soltó una risita. La chica se había desmayado. ¿Tan bueno era que la había hecho tocar el cielo con las manos? Volvió a reírse mientras salía de ella una vez más, esta vez Darren no había conseguido llegar al clímax. Miró su miembro aun endurecido. Maldición. Había estado loco por venirse dentro de ella, pero para su desgracia Darren no había utilizado un maldito preservativo, simplemente se le había olvidado, pero… Le dio una mirada a la rubia desmayada sobre la cama. Su cabello rubio estaba derrapado sobre la almohada, sus ojos estaban enrojecidos de tanto llorar y sus labios… Darren se relamió los suyos mientras miraba los labios de la chica. Estaban tan hinchados, Darren deseaba tomar sus labios una vez más en los suyos y no tan solo sus labios. Paso rápidamente la mirada por todo su cuerpo, desde sus pechos igual de hinchados que sus labios, su vientre plano hasta sus regordetes pliegues. Darren movió una mano hacia estos y con
*—Alice:Una semana después…Su vida estaba hecha un caos.Desde que pasó la fiesta hace una semana y fue reclamada por Darren para después ser dejada abandonada, en un hotel sin dinero y con su ropa destrozada, su vida se había sumido en una vorágine de caos y chismes. No entendía cómo era que las chicas que eran seleccionadas como «Afroditas» seguían con su vida luego de que dejaban el título o peor aún, no entendía cómo es que una chica podía desear ser una Afrodita. Una semana después y Alice aún no se había acostumbrado a los estudiantes de la universidad llamándola Afrodita y tampoco no se había acostumbrado al acoso que recibía por parte de los chicos y las burlas de algunas chicas envidiosas. Si ellas supieran que Alice darí