*—Alice:
Una semana después…
Las cosas se habían calmado, pero mientras los días pasaban, su miedo crecía poco a poco.
Alice había comenzado una relación con Darren, luego de aquel día en que se lo encontró frente a su cuarto en el dormitorio después que este la rescatara de los brazos de un pervertido en un club. Aún estaba sorprendida de que estuvieran juntos y de que, al fin, terminase enamorada de él, pero, así como había dicho Natalie, Alice había usado sus métodos para “joder” a Darren y este era el resultado.
Al principio se había arrepentido de darle el “si”, de comenzar aquella relación luego de lo sucedido, pero en los días que pasaron, había aprendido más sobre Darren, cosas de las cuales no se había percatado antes. Darren no era el canalla que parecía ser delante de todos y de que, en verdad, tenía un corazón. Aunque bueno, Darren con otras personas seguía siendo el chico odioso y a veces lo era
*—Darren: Había llegado el día. Apretó el volante de su auto mientras se detenía en el estacionamiento del lugar donde sería la fiesta. No se sentía listo, pero… Se mordió los labios y alzó la cabeza, sintiéndose decidido a entrar en el show. Era el líder de la hermandad y tenía que estar allí. Además, debía de buscar la manera de evitar que estas cinco afroditas fueran elegidas. Se armó de valor y salió de su vehículo. Cerró la puerta de un portazo y se arregló la camisa negra manga larga que llevaba aquel día. No tenía ganas para nada, pero debía de hacerlo. Caminó hacia la entrada de la pequeña villa vacacional que la hermandad había reservado para celebrar la fiesta. Mientras caminaba, pensaba en que podría hacer para boicotear la fiesta, pero no tenía ni idea. Sea lo que sea, no iba a permitir que fueran seleccionadas dichas chicas. Si tenía que fajarse a los puños con Gerald u otra persona, iba a hacerlo. En la entrada,
*—Alice:Después de boicotear la fiesta y de desenmascararla ante las autoridades de la universidad, aunque estos últimos siempre supieron la verdad. Los invitados y los miembros de la hermandad se habían retirado de la villa donde había sido celebrada la misma. Todos estaban temerosos de las consecuencias que vendrían ahora que el decano había hablado al fin.Alice era la que más temor sentía. En esos momentos estaba regresando al campus universitario con Darren y no podía dejar de temblar. Había venido a la fiesta porque había querido estar allí con su amado, velando por él y estando allí por si acaso Matthew o Nathan necesitaban ayuda. Aunque al final su presencia no fue necesaria del todo, pero, de todos modos, había querido estar allí. Aunque ahora…Miró hacia Darren, quien se mantenía en pleno silencio.
*—Alice: Después que sacaron todas las pertenencias de Darren de la casa de la hermandad, Darren y ella fueron a tomar el almuerzo junto. Durante la velada, Darren se mantuvo muy hablativo, tanto que le sorprendió un poco a Alice, pues él no era así, pero de alguna manera, se veía muy animado, aunque había sido expulsado de la universidad. Era como si fuera un ave libre. ¿Tanta era la presión que sintió al ser el líder de la hermandad? Quizás era eso y por eso se veía contento. Alice, aun así, se sentía triste por provocar toda esta situación, pero fingió no estarlo mientras le hizo compañía a Darren. Luego de almorzar, revisaron juntos el catálogo de los apartamentos que Nathan le había enviado. Darren seleccionó tres para evaluarlos el día siguiente y la invitó a estar con él, pues necesitaba una segunda opinión. Alice aceptó, ya que tenía clases en la mañana y la tarde libre. Además, le gustaba estar con su novio. Como tenía
*—Darren: Unos minutos después de salir de su antiguo hogar, Darren estacionó su auto frente a los dormitorios donde residía Alice. Había querido llamarla para informales que todo había salido bien y así dejar de preocuparla, pero quería darle una sorpresa. Bajo de su vehículo con una mochila colgada al hombro, la cual contenía dos ropas de mudas entre algunos artículos de higiene personal que estaría utilizando hasta que se estableciera. Se acercó a la entrada del edificio donde estaba la habitación que Alice compartía con Melody y entró en este. La portera alzó la vista de un libro que leía y lo miró con las cejas arqueadas. —Sabes que no puedes estar aquí—le dijo la mujer. —Las noticias viajan rápido—comentó Darren pues seguro se refería que como ya no era un estudiante, a esas horas, no podía estar vagabundeando por el campus universitario y menos tratando de entrar a uno de los dormitorios sin permiso. —No es porque hayas
*—Darren:Últimamente él estaba presentando episodios de nerviosismo, algo que no le había pasado, pues antes había sido un chico muy seguro de sí mismo, pero desde que comenzó a salir con Alice, poco a poco, comenzó a reconocerse a sí mismo y era muy diferente a como había sido antes.Darren soltó un pesado suspiro mientras llegaba a la casa familiar que lo vio crecer. Abrió el portón con mando a distancia y cuando este estuvo abierto, Darren condujo dentro para luego aparcar su auto en una plaza libre frente a la casa de dos pisos moderna. Soltó otro suspiro mientras apagaba el motor de su vehículo para luego sentir una pequeña y delicada mano sobre su hombro. Se giró para ver a Alice sonriéndole. Darren le devolvió la sonrisa. Podía con esto.Juntos salieron del vehículo y tomados de la mano caminar
*—Alice:Cinco Años Después…Se sentía como si todo fuera un sueño.Hace algunos años nunca pensó que estaría allí en ese momento tan especial para ella. El camino a recorrer fue difícil, estuvo lleno de obstáculos, se presentaron tantas situaciones en las que deseo tirar la toalla varias veces. Tuvo miedo, hubo pérdidas, tantos llantos inaguantables, pero lo que prevaleció siempre fue la perseverancia de que algún día, su esfuerzo tendría frutos.Bajó la mirada hacia su diploma en sus manos en donde era ya reconocida como Doctora en Medicina mientras escuchaba las palabras de agradecimiento del decano. Su primer año en la universidad comenzó bien, su primer semestre fue excelente, como siempre, sus notas elevadas y recibiendo ovaciones de los maestros por lo mismo. H
*—Alice:Estaba nerviosa. Muy nerviosa.Alice se mordió el labio mientras miraba por la ventanilla de aquel vehículo en el que iba. Era la primera fiesta a la que asistía en su primer año de la universidad. Había escuchado muchos rumores sobre las fiestas universitarias, en estas se hacían muchos desastres, pero eran épicas y definitivamente, esta, a la que asistiría esta noche, seria épica.Esta fiesta la celebraban unos chicos de una hermandad muy popular cada cuatrimestre, la fiesta era igual de popular que la hermandad, toda la universidad la conocía y deseaba asistir, el único problema era que el cupo era limitado pero su amiga Kelly Lynch, una exótica rubia de ojos celestes, había conseguido una invitación a esta para ella, Alice Saunders y otra de sus amigas, Melody Hart.Para estas últimas dos, sería la primera fie
*—Darren:Había llegado a la fiesta. Él era el anfitrión de esta, pero él siempre llegaba tarde pues porque le encantaba que cuando entraba al lugar donde se celebraba, la gente lo mirase con sorpresa y se quedase murmurando. Él vivía de esto. Darren Black hinchó el pecho y comenzó a caminar dentro del lugar.Algunos de los invitados de la fiesta, unos conocidos y otros completamente desconocidos para él, se acercaron, rodeándolo. Saludándolo con muchos ánimos, especialmente las chicas, quienes se tiraron hacia él. Darren sintió asco ya que algunas chicas se atrevieron a besar su boca.Se pasó una mano por la boca, limpiándose los restos de labial y quien sabe que más. Fue halado por una mano en su brazo hacia atrás. Darren murmuró una maldición. Él era una eminencia en aquella fiesta, pero, aun