Una Noche Oscura
Una Noche Oscura
Por: Denisetkm
Capítulo 1

*—Alice:

Estaba nerviosa. Muy nerviosa.

Alice se mordió el labio mientras miraba por la ventanilla de aquel vehículo en el que iba. Era la primera fiesta a la que asistía en su primer año de la universidad. Había escuchado muchos rumores sobre las fiestas universitarias, en estas se hacían muchos desastres, pero eran épicas y definitivamente, esta, a la que asistiría esta noche, seria épica.

Esta fiesta la celebraban unos chicos de una hermandad muy popular cada cuatrimestre, la fiesta era igual de popular que la hermandad, toda la universidad la conocía y deseaba asistir, el único problema era que el cupo era limitado pero su amiga Kelly Lynch, una exótica rubia de ojos celestes, había conseguido una invitación a esta para ella, Alice Saunders y otra de sus amigas, Melody Hart.

Para estas últimas dos, sería la primera fiesta universitaria a la que asistirían y estaban un poco nerviosas y algo emocionadas, mientras que para Kelly ya era la cuarta fiesta a la que asistía, ya que ella era un año mayor que ellas.

Todas se habían vestido para la ocasión con cortos vestidos negros y tacones altos del mismo color, ya que era una fiesta de negro. Era demasiado protocolo y mierda cuando tenían tal evento en esa fiesta y cuando esta se llamaba de una manera tan escandalosa, «La Fiesta del Afrodisiaco» se hacía llamar, ya que en esta todas las chicas tenían que beber un vaso de un ponche extraño, pero en uno de esos vasos había un “premio”.

Alice pensaba que esto era algo estúpido, claro, ya que la chica que tomase el vaso premiado seria conocida por «Afrodita» hasta que se celebrase la siguiente fiesta y también tendría una caliente noche con el «Príncipe Negro», quien era el líder de la hermandad que estaba detrás de la creación de la fiesta. Okay, sabía que este chico era guapo, Kelly le había enseñado par de fotos de este y el tipo estaba para comérselo, pero simplemente era un chico. No había que estar babeando tanto por él y deseando ser la ganadora de la fiesta.

De todos modos, para allá se dirigían. Iban en un vehículo privado y con chofer. Kelly lo había contratado ya que ella pensaba ponerlas a todas borrachas para disfrutar de la fiesta si no eran premiadas, y alguien tenía que manejar. A Alice no le importaba, quería disfrutar su primera fiesta, aunque esperaba que nadie se aprovechase de ella si llegaba a pasarse de tragos.

Alice sacó su móvil de su sujetador y abrió la cámara frontal, se miró en esta. Había dejado su largo cabello rubio platinado caer sobre sus hombros desnudos, se había maquillado usando sombras oscuras, lápiz y corrector negro en sus ojos, había optado por un tono rojo para sus labios. Se veía genial. Ella no era muy propensa a hacer estas cosas, pero desde luego que las cosas iban a cambiar. Tenía que pensar de una manera diferente ahora que estaba en la universidad y que mejor comienzo que hacerlo para la fiesta.

Llegaron al lugar de la fiesta ya que esta no era celebrada en la casa de la hermandad, si no en un lugar aparte, en un salón privado. El chofer las dejó en la entrada y se bajaron de la limosina. Alice pasó su azulada mirada por las personas que entraban al lugar, todas vestidas de negro, al igual que ellas, incluso había algunas chicas que estaban vestidas indecentemente, con poca ropa y ella que pensó que su vestido corto cocktail era demasiado. Aunque el vestido era sencillo y lindo.

—¡Vamos!—dijo Kelly agarrándola por un brazo y arrastrándola hacia la fiesta.

Cuando entraron al lugar, este estaba atiborrado de personas vestidas de negro. La mayoría de los chicos llevaban esmóquines y otros solo camisa negra y pantalón del mismo color, eran muy guapos. Las chicas eran las que más se pasaban de la raya, con diminutos conjuntos y otras con simple telas que hacían que se le viese todo. Una chica con ese tipo de ropa le pasó por el lado. Melody y Alice la miraron con una mirada desaprobadora y la chica ni se inmutó. Si algún día alguien la viese con ese tipo de ropa tan diminuta en una fiesta, que alguien la matara.

—Creo que somos las más decentes—dijo Melody Hart, una chica pelinegra quien tenía los ojos del color de un tono azul violeta.

—Siempre es así—dijo Kelly haciendo un ademan de manos—Acostúmbrense—murmuró para entrar a la fiesta.

Alice y Melody la persiguieron por el lugar. Las dos chicas fueron presentadas a algunos amigos y amigas de Kelly, la chica era popular, con razón siempre tenía su entrada apartada a la fiesta, incluso cuando saludó a algunos de sus conocidos se besó con ellos como si hubiese tanta confianza. En verdad su amiga la sorprendía.

Luego de muchos saludos y muchas presentaciones, se acercaron a la parte donde la fiesta en verdad comenzaba. Esta era la operación principal de la fiesta. Era una larga mesa cubierta por un mantel negro al final del salón, con muchos vasos de colores sobre esta. Las chicas se quedaron de pie frente a la mesa. Alice pasó la mirada por todos los vasos de colores que había sobre la superficie de la mesa. Todos estos contenían alguna bebida y una de esas bebidas había sido mezclada con el tal afrodisiaco aquel. Alice se mordió el labio, no quería tomar esa dicha bebida, así que tenía que escoger con cuidado uno de esos vasos, pero… ¿Cómo mierda identificaría tal sustancia?

—¿Solo se puede tomar uno?—preguntó Alice mirando a su amiga.

—Así son las reglas—dijo Kelly asintiendo y mirando hacia los vasos.

—¿Y qué pasa si alguien toma dos?—preguntó Melody con curiosidad y Alice se alegró de que preguntarse, ya que ella también deseaba saber.

Kelly se rio.

—No pasa nada, pero sabes que, si lo haces y te descubren, no podrás asistir a las siguientes fiestas que se hagan—dijo Kelly y las miró—Así que ni lo intentes—murmuró Kelly entrecerrando los ojos.

—No lo estaba tratando de hacer—dijo Alice frunciendo el ceño.

—Es cierto—dijo Melody encogiéndose de hombros—Simplemente pregunte.

—Simplemente mantente alejada luego que tomes el primer vaso—dijo Kelly frunciendo el ceño—Quiero que asistamos a la próxima fiesta. 

—Y además de eso, aunque son ponches de frutas, son muy fuertes, dos vasos de esos ponches y estarás en el suelo—dijo una chica que se acercó a ellas.

—¡Suzanne!—exclamó Kelly y se tiró a los brazos de la recién llegada.

Suzanne le sonrió a Kelly mientras le devolvía el abrazo. La chica tenía el cabello castaño y este estaba amarrado en dos moños al estilo Chun-Li de Street Fighter y llevaba un vestido tradicional chino de color negro con dorado. La chica se separó de Kelly y les dio una sonrisa a ambas.

—Hola chicas—saludo Suzanne a Melody y Alice—Soy Suzanne McKay.

—Soy Melody.

—Alice Saunders.

—Un placer—dijo Suzanne y luego se giró hacia la mesa—No tengan miedo…—dijo Suzanne sonriendo—Solo es por pura diversión.

—Sí, pero…—murmuró Melody y miró hacia los vasos—¿Qué pasa si soy la premiada?—preguntó haciendo una mueca. Melody era un alma tranquila, incluso más que Alice, ella debía de estar muy asustada por si salía la ganadora.

Suzanne rió y miró a Kelly.

—¿Por qué no les dices Kelly?—preguntó Suzanne subiendo una de las comisuras de su boca en una media sonrisa y mirándola de forma maliciosa.

La chica se ruborizó.

—Emm…—Kelly sonrió y se pasó una mano por el cabello, el cual estaba recogido en una alta coleta—Creo que ellas ya lo saben.

—Sí, sabemos que si ganas obtienes una noche con el «Príncipe Negro»—dijo Alice poniendo los ojos en blanco—Es lo que se sabe, ¿no?—dijo mirando a las dos chicas. Suzanne sonrió con malicia y Kelly parecía nerviosa. ¿Acaso había algo que no les había dicho?

—¿Acaso Kelly fue una de las chicas premiadas?—preguntó Melody haciendo la pregunta que Alice estuvo a punto de hacer y parece que dio en el clavo ya que Kelly dio un sobresalto y se puso como un tomate.

—¡Sí fuiste una!—exclamó Alice boquiabierta por el secreto que Kelly les tenía oculto—¿Por qué no nos lo habías dicho?—preguntó Alice poniendo sus manos en sus caderas y mirándola de mala manera. Sabía que no tenían mucho tiempo conociéndose mutuamente, pero al menos tenía que haberlo dicho ya que habían hablado mucho sobre esta fiesta.

—Es algo vergonzoso para ella…—dijo Suzanne—Es que cuando fue Afrodita digamos que…—la chica hizo una mueca y miró a Kelly, como preguntándole si podía decirlo, Kelly se encogió de hombros—Bueno—dijo Suzanne continuando—Darren fue algo brusco con ella—dijo sonriendo de forma nerviosa.

Darren Black era el «Príncipe Negro» y era quien reclamaba el premio a media noche. La chica ganadora, la cual se le llamaba «Afrodita», hasta que otra chica tomase su puesto, pasaba la noche con Darren quien sabe haciendo que, aunque siempre era sexo, pero había algunas historias crueles de que este tipo ponía a hacer a la ganadora muchas cosas locas. Y hablando del Príncipe Negro… Alice pasó la mirada por la fiesta. No había visto al susodicho y eso que habían recorrido el salón de la fiesta de arriba abajo saludando a algunos conocidos de Kelly. ¿Dónde estaría? No se supone que él era el anfitrión y que debía de estar en la fiesta desde el comienzo de esta.

—¿Tan malo fue?—escuchó Alice que Melody preguntaba. Su frente estaba sombreada y miraba a Kelly con una expresión de miedo.

Bueno, cualquier tendría miedo. Nadie sabía lo que le deparaba el futuro si ganabas ese título tan codiciado por muchas y más si eras… Alice tragó nerviosa. Más si eras virgen, así como ellas dos. Alice miró a Kelly y a Suzanne. Estas dos no debían de serlo así que estaban libres de que pasaran una noche horrible si ganaban el título de «Afrodita» pero Melody y Alice estaban en peligro ya que se conocía a Darren por ser peligroso y muy vil. No entendía como seguían haciendo esta fiesta cuando tenían por líder un imbécil.

—Algo así…—dijo Kelly bajando la mirada y respondiendo a la pregunta de Melody—Digamos que me tomó sobre un sofá delante de todos—murmuró con la voz quedada.

¿Qué? Alice abrió los ojos desmesuradamente. Había escuchado ese chisme, pero no pensó que la chica había sido Kelly. La miró con compasión. Darren había sido un perro salvaje. ¿Por qué le hizo eso a Kelly? Se supone que tendría que llevarla a parte y hacerla suya, no tener relaciones con ella delante de todos.

—Lo siento Kelly—murmuró Alice extendiendo una mano y colocándola sobre el hombro desnudo de su amiga, dándole ánimos—En verdad lo siento.

Kelly levantó la mirada y sonrió.

—Bueno, ya olvidémonos de esto y…—se giró hacia la mesa y tomó dos vasos—Empecemos—dijo pasándole uno de los vasos a Melody y otro a Alice.

—¿Por qué vas a tomar?—preguntó Melody mirando su vaso, el cual era de color naranja con un líquido de color azulado dentro.

—Es obligatorio—dijo Suzanne tomando el suyo, este era de color rojo—Si asistes a la fiesta, sabes que tienes que saborear el néctar y participar—dijo y entrecerró los ojos—Si no querías jugar entonces no debiste venir a la fiesta.

—Tranquila, Melody…—le dijo Kelly tomando un vaso también—De seguro alguna chica ya ha tomado el vaso premiado.

Bueno, eso era verdad, era posible que este ya hubiese sido tomado por alguna de las chicas. Alice miró su vaso en la mano. Este era de color azul oscuro y el líquido que había dentro era de color rojo intenso. Se acercó al vaso a la nariz. Este olía a frutas con alcohol y este último era potente, tanto que le quemó la nariz. Se alejó el vaso y tragó nerviosa.

—Vamos…—dijo Suzanne palmeando su espalda con suavidad—No mata—dijo riéndose.

Si, tenía razón. No estaba muy acostumbrada al alcohol, pero si había tomado algo. Se acercó el vaso a los labios y le dio el primer trago. El dulce sabor fue lo primero que saboreó su paladar, luego vino la quemazón del alcohol. Se alejó el vaso y tosió, sintiendo su garganta quemar cuando tragó la bebida.

—Es fuerte…—dijo Alice mirando a Suzanne quien se había tomado el contenido de su vaso ya que lo aplastaba en una mano. Ella debía de estar acostumbrada a estos tragos—¿Cómo puedes tomártelo tan rápido?

—No es mi primera fiesta—dijo Suzanne—Soy de último año y créeme, desde que entre a la universidad he estado asistiendo a estas fiestas…—dijo y sonrió—E incluso fui una Afrodita—dijo encogiéndose de hombros.

—¿Con Darren?—preguntó Melody quien se había tomado el contenido de su vaso ya. Alice la miró boquiabierta. Quién diría que Melody sería la más rápida de las dos.

Suzanne se rió.

—Claro que no—dijo haciendo una mueca—Darren aún no había sido seleccionado como líder de la hermandad cuando gane mi título—dijo Suzanne y levantó el mentón orgullosa—Fue con su hermano.

—El gran Nathan…—dijo Kelly haciendo lo mismo que Suzanne con su vaso—Él era genial.

—No tan solo genial, él era maravilloso en todo el sentido de la palabra—dijo Suzanne con una mirada ensoñadora—Cuando dejo de ser el líder de la hermandad, muchas chicas estuvieron triste porque a pesar de que Darren es guapísimo y sabe usar su cuerpo, Nathan era mucho mejor. Era todo un galán.

—Suzanne si sigues hablando de Darren de esa manera, hare que te saquen de la fiesta—dijo una voz femenina muy chillona.

Todas se volvieron. Una chica pelirroja con gafas estaba frente a ellas. Alice abrió la boca al verla. ¿Acaso no se suponía que todos se vestirían de negro? Aquella chica parecía que no seguía las reglas ya que llevaba un intenso vestido rojo. ¿Acaso nadie le iba a decir algo? Miró por el salón, pero la gente estaba cada quien en sus asuntos.

—Como siempre rompiendo los estándares, Karina…—dijo Suzanne haciendo una mueca de disgusto.

La chica se rió con una risa falsa.

—Ya me conoces, Suzanne…—dijo y pasó por el medio de ellas, se acercó a tomar un vaso, el cual era rojo y de un tirón se bebió el contenido. Bajó el vaso y se giró hacia ellas—Que gane la mejor—dijo para después marcharse balanceando las caderas tan molestosamente que parecía que se iba a romper los huesos.

—¿Quién es esa?—preguntó Alice mirando como la chica desaparecía en el mar de cuerpos.

—Es una Ex Afrodita—dijo Kelly y rodó los ojos—La peor de todas.

—¿Por qué es así?—preguntó Melody.

—Lo que pasa es que fue una Afrodita dos veces consecutivas y por eso se cree la gran cosa.

Vaya, eso sí que era suerte, ser seleccionada por veces era un gran golpe de suerte, al menos que la chica hiciese trampa, lo que era más probable. Bueno, esperaba que la hiciese hoy y fuera otra vez Afrodita. A Alice no le importaba.

—De todos modos, no hablemos de esto…—dijo Suzanne y colocó una mano en la espalda de Alice—Vamos a disfrutar la fiesta.

Si, a pesar de que el evento principal de la fiesta era el vaso premiado, era una fiesta después de todo. Alice sonrió y copió a sus amigas, bajo el contenido del vaso de un tirón. La garganta le quemó, pero el dulce sabor del ponche apaciguo la quemazón. Estaba rico. Hizo bola el vaso y se lanzó a la fiesta.

.

.

.

*—Alice:

Los pies le dolían. Bailar con zapatos de 12 centímetros no era bueno y más cuando no estaba acostumbrada. Alice se rió y se sentó en uno de los sofás que estaban esparcidos por el salón. Se quitó uno de los zapatos y masajeó su pie adolorido. Las chicas la imitaron. Habían bailado como locas posesas de la música electrónica, Alice nunca había bailado tanto en su vida.

Alice se abanicó la cara con su mano libre. Estaba toda sudada y cansada. Su respiración aún estaba agitada. Había sido divertido. Quería hacerlo otra vez. Miró a Suzanne. La chica sabía cómo divertirse, antes de irse a bailar habían hablado un poco y para sorpresa de Alice se había dado cuenta de que Suzanne y ella tenían muchas cosas en común, estudiaban la misma carrera, la cual era Medicina y eran de la misma ciudad. Había otras cosas en común, estaba segura de que Suzanne sería una gran amiga, era una lástima que el año próximo la chica se graduaría.

Bueno, no iba a pensar en esas cosas, iban a disfrutar el momento.

Suzanne se excusó y se llevó a Melody con la excusa de que buscarían bebidas para ellas. A pesar de la exhibición de las bebidas del evento, había más para beber después ya que una fiesta universitaria no sería una fiesta si no había alcohol. Alice se mantuvo sentada observando y buscando su descanso para seguir una vez más en lo suyo mientras que Kelly hablaba con muchos chicos que se acercaron a ella.

Las dos chicas, Suzanne y Kelly eran muy populares. Los chicos se acercaban a ellas dos y la saludaban con mucho amor, e incluso se quedaban mirándolas embobados. Cuando conoció a Kelly, había pensado que la chica era demasiado vivaz y muy fresa, le había caído algo mal porque le había parecido una de esas chicas a las que más odiaba, pero se había sorprendido. Solo era una apariencia, Kelly Lynch era una gran chica.

Suzanne y Melody volvieron con las bebidas, le pasó otro vaso plástico colorido a Alice, este era ahora de color rojo y para su sorpresa, el líquido era azul. Era divertido, era lo contrario al vaso que había tomado de la mesa. Las chicas se sentaron e Kelly volvió también.

—La noche está que arde—se escuchó que alguien dijo.

Todas rieron.

Si, hacía mucho calor y aún no había comenzado el momento épico de la fiesta, cuando se descubriera quien era Afrodita. Alice se llevó su bebida a los labios, era otro ponche de frutas, pero menos potente que el anterior. Paso su azulada mirada por el lugar, observando fijamente a las chicas. ¿Cuándo se darían cuenta de quién era la chica?

—¿Cómo es que se dan cuenta de quién es la chica?—preguntó Alice algo curiosa.

Había entendido lo del afrodisiaco, pero como era que se daban cuenta de quien había sido la “ganadora” del título. El alcohol podía dar los mismos efectos que tenía un afrodisiaco, no todos, pero algunos. ¿Acaso había algunas personas que iban chequeando y analizando a cada chica de la fiesta para saber quién ganaba?

—El afrodisiaco que está ligado junto a la bebida es muy potente—comenzó Kelly a decir—Es cuestión de minutos para que los síntomas empiecen a verse—dijo y señaló el mar de chicas que había danzando en el centro del salón—Alguna chica empezara a sentirse débil y excitada, tanto que apenas podrá caminar del deseo que sentirá.

—Vaya…—murmuró Alice haciendo una mueca después.

—Sus piernas comenzaran a fallarle y su deseo sexual aumentara—continuo Suzanne—Cuando me tocó, me puse muy mal—hizo una mueca—Los pechos me pesaban y me dolía tanto el clítoris de tan excitada que estuve, pero… —la chica se rió—Nathan usó su habilidosa lengua para calmarme. Fue tan maravilloso—dijo la chica mirando hacia el techo y cerrando los ojos, esta tenía una expresión embelesada en su cara.

—A diferencia de Darren, quien cuando los efectos del afrodisiaco empiezan a salir en la chica ganadora decide dejar a la chica sufrir por unas horas antes de tomarla—siguió diciendo Kelly—Nathan las buscaba al instante y las tomaba antes de que las chicas se volvieran locas de deseo.

—Nathan debe de ser un gran tipo…—murmuró Alice intentando imaginarse al tipo.

—Lo es, es muy amable—dijo Suzanne sonriendo feliz—Cuando me hizo suya, desee que me pusiera el lazo rojo en mi cuello para que me reclamase una vez más pero no lo hizo—bajo la cabeza—Pase unas semanas de martirio recordando aquella noche tan maravillosa junto a él.

—¿El lazo rojo?—preguntó Melody quien se habida mantenido en silencio, escuchando con atención—¿Qué lazo rojo?

—Bueno, después que tienes tu noche con el líder de la hermandad si a la mañana siguiente te despiertas con un lazo rojo atado a tu cuello, serás reclamada una vez más—murmuró Kelly—Incluso muchas veces más hasta que la próxima fiesta se haga y se anuncie una nueva Afrodita.

—¿Reclamarla una vez más?—preguntó Alice con la frente sombrada de negro. O sea que, si te acostaba con el líder de la hermandad y luego te despertabas con ese lazo rojo en el cuello, te podrían reclamar no una vez si no muchas veces más. ¡Oh por dios!

Kelly asintió.

—Es lo que toda Afrodita desea, convertirse en una Afrodita Elite—murmuró Suzanne bebiendo de su trago—Yo lo desee ya que Nathan fue un buen compañero en la cama y desee repetir, pero no sucedió—dijo bajando la cabeza.

—Yo no—dijo Kelly frunciendo el ceño—Darren no fue un buen compañero.

—Me hubiera gustado que estuvieras cuando Nathan aún era el líder—le dijo Suzanne a Kelly.

—Sí, que mala suerte tengo—murmuró Kelly bufando molesta y riéndose.

—¿Quién crees que sea la chica, Kelly?—preguntó Suzanne riendo y mirando hacia el centro del salón—Podría ser cualquiera.

—Quien sabe—dijo Kelly encogiéndose de hombros—El año pasado fue Carlina. Nadie se lo esperaba.

—¿No era ella novia de Matthew?—preguntó Suzanne arqueando una ceja.

Alice arqueó las cejas. Había escuchado de Matthew, él era un rubio de ojos azules muy sensual. El tipo era igual de guapo que Darren y era la mano derecha de este. Se preguntó como lo hicieron, si Carlina había sido la novia de Matthew cuando esta ganó el título, como fue reclamada por Darren.

—Sí, pero aun así Darren se la cogió—murmuró Kelly encogiéndose de hombros—El muy perro no respeta ni a sus amigos.

—¿Cómo pudo hacerle eso a su amigo?—preguntó Alice asqueada. Con cada cosa nueva que escuchaba del tal Darren comenzaba a no soportarlo más. Por lo que decían parecía ser un ser muy despreciable. ¿Cómo podían alabar y desear a tal persona?

Las chicas se rieron.

—Simple—dijo Kelly—Ellos comparten.

¡Qué asco!

—Matthew es guapo y es una buena persona—Alice escuchó decir a Melody.

Alice miró a su amiga. ¿Conocía a Matthew? Esa misma pregunta la hizo Suzanne en voz alta y Melody le sonrió mientras sus mejillas se ruborizaban. Les contó sobre cómo conoció a Matthew. Al parecer los dos compartían una clase y el chico se le acercó a Melody por ser una chica inteligente. Si Melody lo decía era porque el pelirrubio era de esa manera, la chica tenía un sexto sentido para estas cosas.

—Vaya Melody—dijo Kelly dándole un codazo a la pelinegra—Mira que te lo tenías calladito.

—Así como no nos dijiste que fuiste una Afrodita—dijo Melody devolviéndosela a Kelly.

Kelly se rió.

Touché.

Las chicas rieron. Alice se rió pero borró la sonrisa. Continuó tomando su trago mientras le rogaba al señor de allá arriba que la librase de aquel título. Dios. Ese título de Afrodita llevaba muchas obligaciones, la chica sería considerada como una eminencia frente a los chicos, incluso seria aclamada y deseada por muchos. Se persignó haciéndolo rápidamente para que nadie la viese.

Ella definitivamente no quería ese título.

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