Comparte tu dolor quizás así puedas liberarte un poco del peso que tiene tu corazón.La vida es tan difícil, puede ser tan cruel que incluso lastima sin piedad, las personas, el mundo, todo lo que nos rodea puede llegar hacer nuestro propio infierno personal. Me considero o me consideraba una mujer con metas atrasadas, siempre desee un mundo lleno de color y me propuse que así fuese hasta que perdí a mis padres, esa llamativa luz que iluminaba mi camino se fue apagando poco a poco como una estrella fugaz en el firmamento, que, aunque sea lento su viaje en el cielo, en los ojos humanos pasa con tanta rapidez que no te da ni tiempo de pedir tu deseo.Después de que el doctor me diera el alta Mathew me llevo a mi departamento, estuvo todo el tiempo conmigo incluso no fue a trabajar, esa simple acción me dio cierta esperanza. Aunque siendo sincera no me sentía cómoda estando a su alrededor, y los recuerdos de aquella noche que lo miré tocando a otra mujer supe que no podía confiar en él.
La vida es un enigma y el destino un perverso jugador. Me quedo mirándole, sus ojos profundos y claros como el mar me miran con intensidad. Deseoso, con una extraña ilusión que no entiendo por qué esta allí. Mi corazón late a mil por hora, el simple gesto de esconder un mechón de mi cabello tras mi oreja despertó en mi cierta curiosidad. No era la primera vez que, hacia eso, hay momentos en que me trata cariñosamente, como si de verdad fuese su amante de media noche. y aunque me lo negara en muchas ocasiones me gustaba mucho, tanto que ya ni siquiera me molestaba en decirle que no me trate con tanta confianza. Me he acostumbrado tanto a él, a su mirada picara o esas sonrisas descaradas que mayormente muestra todo el tiempo. Mathew Gomert es un hombre sensual, carismático, puede llegar en ocasiones a ser muy fría como otras demasiado meloso y caballeroso. Mi jefe porta una elegancia y es más que obvio que nació en cuna de oro, su arrogancia y porte altivo lo identifica. Como dicen a
Dicen que el corazón está ciego, se enamora de personas equivocadas para después terminar herido y quejándose del dolor que el mismo amor infringió.MATHEW.Me levanto muy temprano para hacer algo de ejercicio, no pude dormir en toda la noche, saber que mi hermosa Gabrielle tiene leucemia es un impacto para mí. Tres años, tres malditos años admirándola, deseándola a escondidas, aunque muy dentro de mí sabía que le gustaba o por lo menos le atraía un poco.Este camino es difícil y aunque nos conocemos lo suficiente, aún nos falta mucho por aprender del otro. Ya la tenía para mí, pero temo que la vida me la quite en cualquier momento.Después de darme una ducha tomo mi teléfono y marco a Rodrigo Grey, el medico que la atendió aquel día que la lleve a la clínica al desmallarse en la calle, el responde al segundo tono —diga…—¿Tu llevas todo lo de la señorita Davis? —pregunto sin saludar.—Buenos días para ti también Mathew, y sobre eso ya me imagino que te lo dijo, yo le deje mi tarjeta
Las personas no comprenden de amores, pero hay corazones que resisten las decepciones y otras que se arrepienten de sus decisiones.No sé adónde nos dirigíamos, Mathew no ha querido decirme y eso me pone de los nervios. Lo miro un poco, detallo su rostro delicado y varonil. ¿Por qué un hombre tan lindo como el me elegiría a mi como esposa?, estoy enferma él ya lo sabe y aun así no se retractó.¿No lo entendía? Pero no me atrevía a preguntar. Miro por la ventana del auto, observo como los edificios pasan con rapidez, hay parejas que caminan de la mano o tras que pasean a sus perros, hay tantas personas en el mundo, la mayoría de ellos sumergidos en sus propias vidas.No sé cuánto tiempo pasa solo sé que apenas veo el apellido Gomer plasmado en el enorme portón me doy cuenta que estamos en la casa de los padres de ahora prometido.—¡Me has traído a la casa de tus papas! —miro a Mat, el solo se encoje de hombros.—Ya has venido antes aquí cariño, pero ahora ellos ya no te verán como la s
Los tiempos cambian y las personas también lo hacen.MATHEW.Dejo a mi madre con Gabrielle y me voy al despacho con mi padre. No hace dos horas desde que la vi levantarse a toda prisa y hecha un manojo de nervios por lo del sangrado en la nariz. Verla así me preocupado mucho, según el médico es normal, además aún no sabemos qué tan avanzado este el cáncer. Es por ello que he apartado una cita con el especialista George Martin un médico que me recomendó Rodrigo esta mañana.— ¿Qué quieres hablar conmigo? —pregunta mi padre sirviéndose un trago. Me quedo viéndolo por un par de segundos antes de decidir contarle.—Gabrielle tiene cáncer —confieso, padre frunce su ceño y me mira sorprendido.— ¡Ese es el motivo por el que te casaras tan pronto! —niego.—He esperado tres años por ella yo ni sabía sobre su enfermedad, cuándo le dije que nos casáramos dentro de dos semanas.— ¿Cómo que no sabías, es que acaso vosotros no eran novios antes? —niego.—A ti no te puedo ocultar nada padre. Yo est
El amor es el arte de la perdición, somos tan tontos que creemos en él, y nos dejamos envolver por lo que nos hace sentir.Abro mis ojos perezosamente, parpadeo varias veces para adaptarme a la luz del sol que brilla y se cuela por el enorme ventanal vista a la ciudad. Me siento en la cama mi cuerpo se siente pesado y adolorido pero una sonrisa tonta aparece en mi rostro al recordar los hechos de anoche. Miro a un lado de la cama esta está vacía pero una rosa blanca está allí junto a una pequeña nota. Tomo la rosa y la vuelo, abro la nota y leo su contenido.Afortunado de despertar a tu lado.Att: Tu futuro esposo.Rio sin más, ese hombre me tiene loca y aun no sabía el por qué. Quiero disfrutar el momento, quiero sentirme querida y aferrarme a la vida a toda costa, me lo merezco después de perderlo todo.La sorpresa que me dio ayer fue hermosa, quien creería que Mathew Gomert el hombre más pervertido y sin vergüenza fuese todo un romántico empedernido. La puerta de la recamara se abr
Somos dos almas destinadas a estar juntas y aunque la muerte sea quien nos separe yo esperare el momento para volver a tu lado.Los ojos curiosos de los trabajadores están puestos en nosotros. Mathew y yo entramos al enorme edificio agarrados de la mano, él tiene su rostro neutro, pero en sus ojos se pueden reflejar la emoción esa aura de triunfo es como si hubiese ganado algo después de tanto luchar por ello.Toco mi anillo con la yema de mi dedo pulgar, ignoro todo lo posible los murmullos de la gente y me concentro en lo del día de hoy, recuerdo lo que paso ayer, aquella maravillosa noche en que Mathew me hizo suya entre pétalos y velas aromáticas. Nunca me había sentido tan feliz como ahora, y jamás una persona o en este caso un hombre hizo algo así por mí.Me considero una mujer madura, se lo que es bueno y malo, se lo que vale la pena en esta vida, y aunque yo haya sido virgen durante todo este tiempo, nunca considere darle mi pureza a un hombre que no se la mereciese. Pero no v
“Oh corazón indomable de belleza incomparable, el amor está detrás de ti buscando la forma de encarcelarte”—Alexandro… —corro hacia él y Alex me toma entre sus brazos. Sentir el calor de su cuerpo, saber que no estoy del todo sola alivia la angustia que tengo. Me rompo a llorar al recordar aquellos viejos tiempos.Alexandro era el mejor amigo de mi hermano, los tres crecimos juntos. Mi madre era ama de llaves de la familia Walker en ese tiempo, cuando enfermo ellos se encargaron de pagar todos los gastos. Alexandro fue un gran apoyo para mi hermano y para mí en aquel entonces cuando murió mi madre.—Cuanto te extrañe blanca nieves —nos separamos sus manos toman mi rostro y besa mi nariz como lo hacía antes —oh mi dulce pelinegra ¿Cómo estás?, me entere hace poco de la muerte de mi querido amigo —puedo ver la tristeza en sus ojos pero no lo demuestra ante mí.—Estoy bien, pero será mejor que vallamos a un lugar más tranquilo aquí todos nos ven —el asiente sin dejar de sonreírme. Salim