Dicen que una palabra puede ser peor que un golpe, que puede dejar más de una herida que nunca sanara.
Una vez pensé en que nada sería peor en mi vida que perder a mi familia, y ¡Sí!, la perdí meses después que ese pensamiento toco mi cerebro. Por un momento me vi perdida, pero me aferre a lo único que me quedaba, Mi hermano. Cuando este murió me vi morir lenta y tortuosamente, quería estar ellos, lo que más deseaba era eso pero me aferre esta vez a la vida, a seguir viviendo a pesar que no tenía luz que guiara mi camino. Y cuando creí que ya mas nada podría pasarme apareció esta enfermedad que… poco a poco intenta consumirme y lo vi perdido, hasta que llego Mat, creo que gracias a él no quise morir de verdad.
Luche, luche y sigo luchando, pero esta vez me siento como si no lo valiese. Toco mi vientre, tengo que seguir asiéndolo, por &ea
El amor es el arte que pinta tus días blancos en colores brillantes.Termino de acomodar mi ropa, he decidido colocarme un vestido negro manga larga y tacones de15 cm. He dejado mi cabello suelto para tapar un poco los espacio que ha perdido pelo, lastimosamente tendré que raparme la cabeza y dar comienzo a usar mis viejas pelucas. Mat es consciente de ello, sé que le duele toda esta situación pero tendrá que acostumbrarse y confiar en mí.Salgo de mi recamara, a pesar del delicioso sexo furtivo que tuvimos en el auto no me hizo cambiar de opinión sobre el tema de dormir en cuartos separados. Ayer por su insistencia de que no lo hiciera igual lo hice. Es lo mejor tanto para mí como también para él.Quiero darle una lección una que aprenda y que no siempre hare su voluntad.Lo primero que choca contra mí es Honey que me da los buenos días con u
Aferrarse al amor es como tener una herida abierta en el corazón.Me estremezco al escuchar ese nombre. La chica sonríe con emoción y simpatía aunque cuando sus ojos se posaron en mi pude percibir envidia en ellos.¿Quién es ella?, y por qué mi suegra se sorprende y tensa al verla.—Oh querida ¿Cómo estás?, años sin verte —dice mi suegra saliendo de su estupor.—Igualmente señora Sara, años sin vernos ¡pero que bueno verla aquí y muy bien acompañada! —eso último sale con un recelo que me hace erizar la piel.—A si, ella es mi nuera Gabrielle, es la esposa de …—Mathew Gomert, ya lo sé, las malas lenguas han regado la noticia de que el flamante Magnate de las industrias Gomert se ha casado con Su secretaria —el asco en su voz, la resolución y la poca apat&
Hay momentos en el que es necesario endurecer el corazón.Era mi quinto mes de embarazo y me sentía plenamente feliz, aunque los médicos me han recalcado que hay grandes probabilidades de que el parto se adelante no he tenido ningún problema con ello, con tal que la criatura nazca con salud es lo que me importa. Mathew desde que se enteró nunca me quiso acompañar a las revisiones mensuales y ahora solo se encarga de inventar escusas para no estar presente.Toco mi abultado vientre, saber que esta allí es una razón más para seguir soportando y aunque las cosas entre el padre de mi bebé y yo no valla nada bien no pienso renunciar a la positividad.—¿Esta bien doctora? —se sienta tras su escritorio la forma en que sus ojos me escanean me hace poner nerviosa.—Ella está bien no hay problema, su desarrollo es perfecto aunque la pregunta
No hay batalla ganada si no hay guerrero dispuesto a vencer sus propios miedos.Suelto una exhalación antes de que las puertas de la mansión Gomert se abran. Hace un buen tiempo que no veía a mis suegros y ahora estamos aquí para anunciarle la llegada de un nuevo integrante a la familia.Ya era la hora de que lo supiesen no podíamos seguir ocultándolo para siempre. Mat está nervioso, incluso no ha dejado de abrir y cerrar sus manos, sus ojos me han escaneado varias veces preocupado de que yo estuviese incomoda.—Cielo todo va a salir bien, no te preocupes —murmuro dándole un poco de fuerzas aunque yo no la tenga. Entramos en la enorme casa de dos plantas, la ama de llaves nos guía hasta la sala de estar, nuestros pasos hace eco al chocar contra el piso de mármol. Al cruzar uno de los salones escuchamos algunas voces, y entre ellas una que reconozco a la perfección.
Amar puede doler, perder lo más valioso es como estar en el infierno en la tierra.MATHEW.Estoy aquí como en el principio. No sé qué paso, solo sé que fue en cuestión de segundos en que mi esposa gritaba con gran dolor, su rostro pálido y enfermizo estaba contraído, sus ojos llorosos, sus manos temblaban mientras gemía de sufrimiento.Era la hora… era la hora del final.HORAS ANTES.Con el tiempo aprenderás a valorar lo que tienes, y quizás la llegada de la pequeña princesa Gomert puede ser un gran cambio para todos nosotros. Sé que la mayoría de mi familia no quiere o mejor dicho aceptan a mi esposa. Razones, “no viene de una familia adinerada”. Mi Hermana por otro lado ha estado intentando interactuar y conocerla quizás al fin deje la receptividad y ambas se conviertan en mejores amigas. Esta historia apenas
El mar se ha secado, ya no hay luz, ella se ha apagado.El corazón es tan poco precioso como el alma divagando en el valle de la oscuridad. Lo supe desde el primer momento pero me negué admitirlo ya era hora y me alegraba haber salvado una vida antes que la mía propia.Le mentí… el cambio porque creyó en mi palabra después de todo y yo no quería que volviera a culpar a un inocente, quería que la amara como me ama, lo único que quise fue asegurar su felicidad aunque mi vida llegara a su fin.Era el momento de unirme a los míos.HORAS ANTES.Por primera vez me sentía contenta, satisfecha y no culpable por haberle mentido a mi esposo y obligado a los doctores a mentirle sobre mi proceso durante estos meses. Él lo ha estado aceptando y eso es suficiente para mí. Por lo menos si no llego a sobrevivir me iré en paz sabiendo que mi hija se
“El amor es la paráfrasis más hermosa, el libro más largo, el fenómeno más poderoso sobre la tierra”.Salgo del auto con mi hija en su portador y la correa de Honey en mi mano. Los tres descendemos por los senderos y las lapidas del cementerio, antes de irme decidí venir a despedirme de mi esposa, por eso traje a nuestra hija conmigo junto a su bebé canino que no ha dejado de aullar lastimosamente cada noche. Él lo sabía, sabía que su dueña se había ido y que no volverá de nuevo.Al llegar a donde se encuentra su tumba, me arrodillo, y dejo el porta bebés en la grama junto a Honey que se ha acostado cerca de la sepultura de su dueña. Limpio las hojas y los pequeños copos de nieve que pintan su lapida y coloco en el jarrón otro ramo de girasoles.—Nunca te lo dije Gabrielle pero a pesar de todo esto, y los m
Pic, Pic, Pic… el sonido del pulsioxímetro resonaba por toda la habitación, mis ojos estaban fijos en el frágil y pálido cuerpo que descansaba allí. Una lágrima resbala por mi rostro, mi labio tiembla, mi corazón late con prisa.No quería, no aceptaba que me dejara. Yo la amaba, yo amaba a la mujer que se encontraba allí, y no saben lo difícil que es verla postrada en una cama, sedada casi sin vida. No era fácil verla de esa manera. Su piel está pálida, sus labios sin color, su cabello negro ya no estaba lo había perdido en el transcurso del tiempo, pero aun así seguía siendo la mujer más hermosa del mundo. Para mí lo es. Mi universo había cambiado cuando la vi por primera vez, ella estaba sentada en su escritorio tecleando en su lacto distraídamente.Ausente, sus ojos estaban vacíos cuando levanto su rostro para atenderme. Yo quería sacarla de la oscuridad, yo quería ser su luz, su guía, pero nunca me dio la oportunidad hasta que le propuse aquel trato.Mi ayuda a cambio de que fuera