Las personas no comprenden de amores, pero hay corazones que resisten las decepciones y otras que se arrepienten de sus decisiones.No sé adónde nos dirigíamos, Mathew no ha querido decirme y eso me pone de los nervios. Lo miro un poco, detallo su rostro delicado y varonil. ¿Por qué un hombre tan lindo como el me elegiría a mi como esposa?, estoy enferma él ya lo sabe y aun así no se retractó.¿No lo entendía? Pero no me atrevía a preguntar. Miro por la ventana del auto, observo como los edificios pasan con rapidez, hay parejas que caminan de la mano o tras que pasean a sus perros, hay tantas personas en el mundo, la mayoría de ellos sumergidos en sus propias vidas.No sé cuánto tiempo pasa solo sé que apenas veo el apellido Gomer plasmado en el enorme portón me doy cuenta que estamos en la casa de los padres de ahora prometido.—¡Me has traído a la casa de tus papas! —miro a Mat, el solo se encoje de hombros.—Ya has venido antes aquí cariño, pero ahora ellos ya no te verán como la s
Los tiempos cambian y las personas también lo hacen.MATHEW.Dejo a mi madre con Gabrielle y me voy al despacho con mi padre. No hace dos horas desde que la vi levantarse a toda prisa y hecha un manojo de nervios por lo del sangrado en la nariz. Verla así me preocupado mucho, según el médico es normal, además aún no sabemos qué tan avanzado este el cáncer. Es por ello que he apartado una cita con el especialista George Martin un médico que me recomendó Rodrigo esta mañana.— ¿Qué quieres hablar conmigo? —pregunta mi padre sirviéndose un trago. Me quedo viéndolo por un par de segundos antes de decidir contarle.—Gabrielle tiene cáncer —confieso, padre frunce su ceño y me mira sorprendido.— ¡Ese es el motivo por el que te casaras tan pronto! —niego.—He esperado tres años por ella yo ni sabía sobre su enfermedad, cuándo le dije que nos casáramos dentro de dos semanas.— ¿Cómo que no sabías, es que acaso vosotros no eran novios antes? —niego.—A ti no te puedo ocultar nada padre. Yo est
El amor es el arte de la perdición, somos tan tontos que creemos en él, y nos dejamos envolver por lo que nos hace sentir.Abro mis ojos perezosamente, parpadeo varias veces para adaptarme a la luz del sol que brilla y se cuela por el enorme ventanal vista a la ciudad. Me siento en la cama mi cuerpo se siente pesado y adolorido pero una sonrisa tonta aparece en mi rostro al recordar los hechos de anoche. Miro a un lado de la cama esta está vacía pero una rosa blanca está allí junto a una pequeña nota. Tomo la rosa y la vuelo, abro la nota y leo su contenido.Afortunado de despertar a tu lado.Att: Tu futuro esposo.Rio sin más, ese hombre me tiene loca y aun no sabía el por qué. Quiero disfrutar el momento, quiero sentirme querida y aferrarme a la vida a toda costa, me lo merezco después de perderlo todo.La sorpresa que me dio ayer fue hermosa, quien creería que Mathew Gomert el hombre más pervertido y sin vergüenza fuese todo un romántico empedernido. La puerta de la recamara se abr
Somos dos almas destinadas a estar juntas y aunque la muerte sea quien nos separe yo esperare el momento para volver a tu lado.Los ojos curiosos de los trabajadores están puestos en nosotros. Mathew y yo entramos al enorme edificio agarrados de la mano, él tiene su rostro neutro, pero en sus ojos se pueden reflejar la emoción esa aura de triunfo es como si hubiese ganado algo después de tanto luchar por ello.Toco mi anillo con la yema de mi dedo pulgar, ignoro todo lo posible los murmullos de la gente y me concentro en lo del día de hoy, recuerdo lo que paso ayer, aquella maravillosa noche en que Mathew me hizo suya entre pétalos y velas aromáticas. Nunca me había sentido tan feliz como ahora, y jamás una persona o en este caso un hombre hizo algo así por mí.Me considero una mujer madura, se lo que es bueno y malo, se lo que vale la pena en esta vida, y aunque yo haya sido virgen durante todo este tiempo, nunca considere darle mi pureza a un hombre que no se la mereciese. Pero no v
“Oh corazón indomable de belleza incomparable, el amor está detrás de ti buscando la forma de encarcelarte”—Alexandro… —corro hacia él y Alex me toma entre sus brazos. Sentir el calor de su cuerpo, saber que no estoy del todo sola alivia la angustia que tengo. Me rompo a llorar al recordar aquellos viejos tiempos.Alexandro era el mejor amigo de mi hermano, los tres crecimos juntos. Mi madre era ama de llaves de la familia Walker en ese tiempo, cuando enfermo ellos se encargaron de pagar todos los gastos. Alexandro fue un gran apoyo para mi hermano y para mí en aquel entonces cuando murió mi madre.—Cuanto te extrañe blanca nieves —nos separamos sus manos toman mi rostro y besa mi nariz como lo hacía antes —oh mi dulce pelinegra ¿Cómo estás?, me entere hace poco de la muerte de mi querido amigo —puedo ver la tristeza en sus ojos pero no lo demuestra ante mí.—Estoy bien, pero será mejor que vallamos a un lugar más tranquilo aquí todos nos ven —el asiente sin dejar de sonreírme. Salim
Mis ojos solo reflejan lo que más amo en este mundo y ese eres tú.MATHEW.Me quedo embelesado mirando a mi hermoso girasol dormir. Su pequeña boca esta entre abierta, sus pestañas revolotean como dos mariposas, su cabello esta esparramado por toda la almohada. Su respiración es leve y pausada, no emite ni un solo ruido a tan solo esos pequeños suspiros que hace inconscientemente.Sonrió, es imposible no hacerlo ella es mi alegría podría decir que es mi propia vida, no quiero ni imaginar si algún día llego a perderla. Quito uno de sus rizos de su bello rostro angelical y beso esa linda nariz que tiene.Reposo mi cabeza sobre su pecho este solo está cubierto por la sabana, su cuerpo está completamente desnudo mostrándome cada rincón de ella. Ayer me encargue de gravarme su silueta, cada marca o lunar de su cuerpo, ella es mi más adictiva obsesión, es mi amor mi luz mi todo.Inhalo su olor, ese aroma dulce que me empalaga los sentidos, no puedo controlarme, quito las sabanas de su cuerp
“Te confieso que mi amor por ti es tan inestable como el invierno y las estaciones”.Me miro al espejo, el reflejo de mi cuerpo completo enfundado en un hermoso vestido blanco. Esa era yo, una mujer cuya familia perdió y está a punto de casarse con un hombre que prometido protegerla, amarla y respetarla por el resto que nos quede de vida. Juro forma una familia conmigo y ser mi familia, ese hombre al que muchas veces le dije que no ahora está dispuesto a luchar conmigo para seguir viviendo y ser felices juntos.La emoción borbotea en mis entrañas. Verme vestida así me hace sentir plenamente feliz. No sé cuántas veces soñé de niña con casarme con un hermoso príncipe, y aunque este no sea cuento de hadas y Mathew no sea un príncipe de armadura, es un hombre que ama con intensidad y no teme demostrármelo.Sonrió inconscientemente, me veo hermosa, me siento hermosa con ese simple vestido blanco de encaje y tul. No quería nada común ni un corte de sirena que habitualmente está de moda en e
“Oh corazón latente, que fue cautivado por el amor”Me despierto por la luz del día que se infiltra por las cortinas, parpadeo varias veces antes de sentarme en la cama y buscar con la mirada a Honey, este está en el piso mordisqueando uno de sus juguetes de goma, no sé en qué momento se bajó o quien lo ayudo, pero al verme despierta la criatura peluda empieza a mover su colita y ladrar con desesperación.—Buen día mi corazón de melocotón —lo tomo en brazos. Beso su cabecita con mimo el no deja de moverse y lamerme. Me levanto para encaminarme hacia la puerta y dejarlo ir a la sala. Lo más seguro es que quiera su biberón y que Lucia lo deje ver caricaturas en la televisión.Me quito la ropa para darme una ducha, hoy no iría a trabaja a la oficina, pero me encargaría desde aquí, y todo lo que necesite Mat se lo hare saber llamándole desde mi teléfono.Abro la ducha y lo modero, cuando siento que la lluvia artificial esta como me gusta me sumerjo en cuerpo completo. Los recuerdos vivido