◇ Nuevo inició ◇

Narra Emily.

Tres años han pasado Maikel tiene trece años ya es casi todo un hombre, no saben cuánto llore cuando los cumplió.

Yandar ya tiene ocho años es todo un guapetón.

Zarek tiene siete es la viva imagen de su padre de pequeño, pronto me dejaran mis niños, soy muy dramática lo sé, pero es que entiéndanme, son mis hombres y claro que él ya habla con su lobo se llama kebab, pase por lo mismo que con Maikel debería acostumbrarme, pero no puedo y menos si siento su dolor.

Y mi princesita hermosa tiene tres dentro de poco va para cuatro años es la más pequeña así que no me preocupo por ella aún, aunque Darían dijo que no la va dejar ir de casa nunca, ella es mi dolor de cabeza es todo un demonio reencarnado, para la edad que tiene debería jugar con muñeca a la casita y esas cosas, pero adivinen, no mi niña se la pasa haciendo de las suyas, es demasiado traviesa y me vuelve loca con sus ocurrencias.

Cuando Darían cuando se enteró que su princesita no había traído ningún gen de licántropo casi se mete un tiro, el ¿Por qué? Pues quería que su niña fuera mitad y mitad, pero no fue así.

Resultó todo lo contrario nuestra princesa es toda una demonía al cien por ciento y eso se debe a que el día que estuvimos juntos estaba convertida en demonía tal vez eso influyó.

Recuerdo aquel día, estaba en una cafetería de la manada del occidente y que creen que escuche.

Flashback.

—Ya conociste la mate del alpha Supremo—. Comentó una de las lobas que estaba delante de una mesa de la que yo estaba.

—No, pero dicen que es un demonio, te imaginas lo horrible que debe ser—. Comentó la otra.

—No sé qué le vio el alpha Supremo a esa abominación, pudo fijarse en alguna de nosotras, con lo bien que la pasábamos con él—. Dijo la tercera, mi sangre se calentó, supuse que era una de las amantes de Darían en el tiempo que estuvo solo.

—Talvez lo tiene bajo algún conjuro, por lo que se los demonios saben más del arte oscuro—. Dijo uno de los lobos que estaban a una mesa de al lado. —¿Que humana serían tan estúpida de fijarse en un demonio?, Y peor aún de darle un hijo a ese monstruo—.

—Tal vez esa mujer no era más que una cualquiera—. Escucharlos hablar de mi madre de esa forma, fue como sentir una patada en el hígado.

Como se atrevían decir esas de ella sin tan siquiera conocerla, estaba tan enojada que apreté el vaso del jugo que tenía en mis manos y lo terminé rompiendo en pedazos, de la fuerza que ejercí en él.

Me levanté hecha una furia pague sin haber comido algo de lo que había solicitado, salí y camine tan rápido, en realidad iba a una velocidad súper sónica que nadie me veía, al llegar a casa ya estaba convertida en demonía, subí a la habitación que él alpha nos había indicado, ya en la habitación camine de un lado a otro, para controlar a mi demonía y no es que no puedo con ella, si puedo, pero cuando se llena de ira es mejor huir.

Alguien me abrazo por la espalda y me tomo con fuerza, sabía que era mi lobo, no me explico cómo fue que llegó tan rápido él estaba en una reunión en la manada.

—Mi amor cálmate, mi alpha, Adrián y yo estamos muy alterados por tu sufrimiento, que sucede—. Su abrazo se fortaleció más.

—Quiero arrebatarles el alma y devóralas entera—. Dije con enojo.

—Lo siento tanto amor, como quisiera imponer que te den tu lugar, pero sé que vas a refutar—.

—Si Darían, una cosa es que se metan conmigo y otra muy distinta es que se metan con mi madre, nadie la conoce para que hablen mal de ella—. Me giro y me miro, sus ojos azules pasaron a dorados y luego a rojo fuego.

—Mi demonía algún día te aceptarán—. Beso mis labios y de ese beso vinieron otros y de ellos vino el desenfreno que nos llevó a quedar desnudos, lo estampé contra el gran ventanal y lo hice mío al igual que el me hizo suya en mi estado de demonía.

Fin del flashback.

Mi lujuria es mayor a cuando estoy en humana.

Mi parte demonía no estuvo piedad de él y de eso quede embarazada y ahora tenemos a nuestra pequeña princesa demonio. Isis Yelisa Luna Rubín Rose.

Si aún sigo teniendo el apellido de Gabriel el hombre que conocí como mi padre durante veintidós años, el ¿por qué?, sencillo los demonios no necesitan un apellido que los distinga de los demás.

Y hablando de apellidos Roberto le dio su apellido a Maikel, aunque Darían quiso dárselo no podía ya que ante la ley de la luna un alpha tiene que ser reconocido como hijo legítimo del anterior alpha, no es que eso influya, si no es por el consejo.

Así que a donde baya Maikel es reconocido como el hijo legítimo de Roberto.

Y por otro lado el consejo y algunos Alphas cada día dudan más de que si exista el caballero de la noche y ahora nos culpan a los demonios y me incluyo porque soy una de ellos y ellos también son mi gente.

Papá mando dos demonios a cada manada, algunos lo tomaron bien y otros no tanto pero no les quedó de otra ya que Darían fue a cada manada a dar la información de que esos demonios se quedarían…

Tiempo actual.

—Kim nos vemos mañana—

—De acuerdo nos vemos mañana en Luna Rubín Exportaciones—. Sonrió.

—Cierto—. Miro mi reloj.

—Tienes que correr no es así—. Asiento.

—Ya me parece escuchar las quejas de la nana, Yandar hizo esto, Zarek lo otro y Isis mejor ni me lo imagino—.

—Mejor ve por ellos—.

Camino al estacionamiento subo al auto y lo pongo en marcha, conduzco hasta la mansión, aunque no lo crean mi lobo exagerado agrando más la casa, según porque quiere otras princesas, como la traviesa Isis.

Pero que está vez sean lobitas, ósea mitad y mitad.

Llego a casa, bajo del auto.

—Mami ayúdame—. Esos gritos los conozco muy bien.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo