Me levanto y salgo de la habitación, adelante de mí hay un largo pasillo, camino lo más rápido posible hasta llegar a una puerta, la abro y salgo, miro todo, no estoy en mi manada.—¿Cómo demonios llegue yo aquí? —Pregunto a la nada, este es como si fuera un paraíso. —¿Y cuando me quedé dormido si apenas pegue el ojo, donde rayos estoy? —Gruñó.—Yo te traje—. Su voz melodiosa estremece cada fibra de mi cuerpo.Me giro hacia ella, la miro se pies a cabeza, se ve tan hermosa y diferente tiene un brillo encantador y ese vestido le queda hermoso, es como si fuese otra Emily.—¿Mi luna dónde estamos? —Me acerco a ella.—Antes debemos hablar—. Me mira a los ojos. —Siento mucho mentirte y tratarte tan mal, pero no quería darte explicaciones—. La tomó de la cintura, la brisa sopla tan fuerte que todos esos olores combinados que ella tenía provienen de aquí.—No importa mi luna te amo perdóname por pensar cosas que no eran—. Pego mi frente a la suya. —Te amo mi hermosa luna—.—Sabes que ni, au
—Si por mi fuera lo hago ya, no aguanto las ganas, pero sé que debo esperar a que todo esté listo estoy desesperada Astaroth—. Le digo en verdad estoy desesperada.Luego quedamos hablando babosadas ya que cierto lobo estaba escuchando y mirando por la ventana y claro que él no aguanto los celos y vino hacia nosotros, y claro que Astaroth como no le gusta la cosa metió más cizaña y el idiota se las creyó.Claro que discutimos por ello estuve a punto de gritarle por que desaparecía y porque tenía olores diferente en mi cuerpo y porque tenía hojas o tierra en mi ropa, pero nada de eso serviría tenía que calmarse y yo también y su mejor decisión fue salir a correr.Yo fui con los niños, al día siguiente tenía que arreglar todo llevarlo a él y explicarle el porqué de mi actitud esa semana.Sentí cuando se acostó a mi lado y cuando se movió y me abrazo y así fue como quedó dormido.En la mañana me levanté temprano y fui a la isla, hice los arreglos pertinentes, regresé a casa.Él aún seguía
—Mi luna estoy tan agradecido por lo que me has dado, me diste una familia, unos hijos que amo con mi vida y sobre todo tu mi amor—. Me toma de la cintura y yo cruzo mis brazos sobre su cuello.—La que debe estar agradecida soy yo amor, me enseñaste amar, me enseñaste lo que es el verdadero amor y me has hecho la mujer más feliz del mundo con esos seis monstruitos que me diste, te amo y no me cansaré de decírtelo—. Lo beso con amor al igual que él a mí.—Soy feliz si tú eres feliz mi luna—. Me pega a su cuerpo más de lo que estoy.Miramos a los gemelos que duermen plácidamente.Ya en la tarde llegan los niños de explorar, cenamos y cada quien para su habitación todos quedan rendidos al igual que los gemelos ya que cuando se metieron al agua no quisieron salir.—Podríamos tener otro par más mi luna—.—No Darían, ya no más por ahora, déjame disfrutar a los que tengo, tenemos siglos para tener otros seis más no es así—. Muerdo mis labios.—Eso quiere decir que si me darás más—.—Si amor,
Narra Emily.Estar en la isla era lo mejor que habíamos hecho por nuestros hijos y por nosotros, en verdad necesitábamos un respiro de todo.Ya teníamos tres semanas aquí, Briana y Joseph se nos unieron a la tercera semana, a Vallolet y a Isis se les ocurrió tener una casa en el árbol y sus padres como son tan complaciente con sus princesas no sé hicieron esperar y empezaron con la construcción de la casa, Briana y yo también participamos de ello y al fin quedó la mansión en el árbol.La pasábamos de lo más de bien que Joseph decidió al fin hacer su propia cabaña, claro que no me opuse, y ahora están en ello.Y claro que también me preguntaban quién era el mate de Vallolet, claro que no les iba decir el lazo estaba hecho entre esos dos y yo no debía hacer nada ni siquiera dar la información de ello.Tres días después terminaron la dichosa cabaña los muebles lo hicieron con lo que había quedado de lo que talaron y a alguien no le gustara para nada.Pensé en abrir un portal para que mam
—Mami ven es cierto que eres igual a la abuela yo me confundí enante abuela párate al lado de mamá—. Ordena Isis. —Está bien—. Mamá se para a mi lado. —Lo ven son iguales verdad abuelo—. —Si mi princesa tu madre y tu abuela son iguales—. —Es que Em tiene una fotocopiadora de ella misma—. Dice mamá Esther. —Si creo que si—. Dice mamá. Todos nos sentamos a desayunar para luego ir a la caminata, nuestros guías serian Maikel, Jasbier, Zarek y Yandar, ellos habían explorado la isla completa claro que yo también me la sabia como la palma de mi mano. Al llegar a la cascada todos nos dispusimos a pasarla bien, Danisha y Arián querían saltar al agua así que no me quedo de otra que meterme junto a Darían, que no desaprovechaba ningún momento de descuido para darme un beso y meter mano, ¡mano larga! Ya mi lujuria estaba aflorando y por más que le decía que se quedará quieto no lo hacía. —Te hare mía toda la noche ese vestido me vuelve loco y ya me siento desesperado—. —Darían pero que m
Un nuevo enemigo acecha desde las sombras, nadie lo ha visto y los que lo han hecho no han vivido para contarlo, solo una persona lo conoce, pero juro nunca hablar de él, ¿Por qué? Se preguntarán ni él sabe por qué lo hace.Él ha empezado su cacería, ya se cansó de estar en las sombras, es hora de reclamar lo que por ley es suyo, lo que le arrebataron sin causa alguna, es lo que piensa.Es hora de tomar el control y dar la cara.Ha empezado su ataque a las manadas más pequeñas, cada semana desaparece un Alpha, dejando las manadas desprotegidas y sin líder.Nadie ha podido dar con él causante de tal masacre como han llamado a estos sucesos, algunos licántropos han perdido su vida con tal de defender a su gente, pero han muerto en el intento de enfrentarse al Caballero de la noche, como se le ha apodado a este enigmático ser, Alphas, Betas, deltas, guerreros, han sido masacrados por él y sus hombres.Los que han quedado con vida se han unido a él y otros decidieron huir y aliarse a las
Narra Emily.Tres años han pasado Maikel tiene trece años ya es casi todo un hombre, no saben cuánto llore cuando los cumplió.Yandar ya tiene ocho años es todo un guapetón.Zarek tiene siete es la viva imagen de su padre de pequeño, pronto me dejaran mis niños, soy muy dramática lo sé, pero es que entiéndanme, son mis hombres y claro que él ya habla con su lobo se llama kebab, pase por lo mismo que con Maikel debería acostumbrarme, pero no puedo y menos si siento su dolor.Y mi princesita hermosa tiene tres dentro de poco va para cuatro años es la más pequeña así que no me preocupo por ella aún, aunque Darían dijo que no la va dejar ir de casa nunca, ella es mi dolor de cabeza es todo un demonio reencarnado, para la edad que tiene debería jugar con muñeca a la casita y esas cosas, pero adivinen, no mi niña se la pasa haciendo de las suyas, es demasiado traviesa y me vuelve loca con sus ocurrencias.Cuando Darían cuando se enteró que su princesita no había traído ningún gen de licántr
Entro a casa sigo los gritos de Carlos, contra él es qué la tiene mi niña, pero él se lo busca la molesta demasiado y ella como no sabe defenderse, hace lo imposible para hacerlo pagar y con decir esto no quiere decir que se lo aplaudo, pero él no aprende.—Mami dile que me baje—. Dice el llorando, está suspendido en el aire pegado al techo.—Isis que hiciste—. Solo escucha mi voz y sale corriendo y un humo negro envuelve su cuerpo. —¿Como paso esto? —. La nana, Briana y Hannah me miran, mientras Maikel, Yandar, Jasbier, Vallolet y Zarek están en una esquina sonriendo, los miro severa, sus sonrisas sé borran.—Ya sabe luna lo de siempre, Carlos la molesto e Isis se cansó y solo escuchamos los gritos—. Mientras ella me explica lo bajo.—Yo no le hice nada—. Se defiende hipando del llanto.Carlos tiene cinco años, es hijo de Hannah y Nicolás.—Hablare con la princesa, a ver qué me dice—. Me desplazo al jardín. —Sal de donde estés pequeña demonía, si no sales te voy a encontrar y estarás