NARRA EMILY.
Al levantarnos fuimos a desayunar para así empezar con nuestra búsqueda, con nosotros irían tres guerreros del alpha Maicon y un rastreador que sería como nuestro guía. Claro que más antes hablamos con los monstruitos.
Busque en el mapa que me había dado mi padre, son de esos mapas antiguos que con solo verlos se destruyen.
—Vamos começar aquí (Empezaremos por aquí)—. Señalo el mapa donde papá me dijo más o menos donde podría encontrarlo.
— Eu guiarei você (Yo los guiaré)—. Dice el rastreador. —Eu conheço aquele lugar melhor do que ninguém (Yo conozco el lugar mejor que ninguno)—.
—Ok, vamos lá (okey vamos)—.
—Obrigado alfa Maicon (Gracias alpha Maicon)—. Le dice Darían.
—Tenemos que tener mucho cuidado princesa, enemigos podrían acechar—.
—Lo tengo muy claro Semyazza —.
—Lista amor, vamos en auto hasta el área boscosa, luego debemos caminar—. Asiento.
Subimos al auto este es puesto en marcha y así empezamos nuestra búsqueda espero y sea con éxito.
Llevamos cinco horas en auto, el auto es detenido donde empieza una serie de árboles con lianas talvez estemos cerca del Amazonas.
Será cierto que hay anacondas gigantescas en este lugar, sacudo mi cabeza por ese pensamiento, «Emily esto es de vida o muerte tu gente te necesita enfocada», me dice esa parte de la razón que tenemos todos.
—Temos quê andar daqui em diante (Nos toca caminar, de aquí en adelante)—.
Empezamos la caminata, era lo que me faltaba saco una botella de agua para refrescarme un poco, Darían me dijo que este bosque es inmenso, por lo que nos podía tomar más tiempo de lo que pensé, pero como soy demonio y puedo sentir la presencia de cualquier ser a la distancia que sea, no creo que nos tome mucho.
—Podríamos dividirnos en dos grupos—. Dice uno de los guerreros.
—No es buena idea—. Le advierte Semyazza.
Él mira a Semyazza como si fuera lo peor de este mundo.
—Él podría salvarte la vida—. Digo mirándolo a los ojos.
—Lo siento luna —.
—Puedo defenderme solo princesa—.
—Lo sé, pero tú no piensas mediar palabras con nadie—. Miro al demonio más callado de todos, pero letal.
—Me has estudiado muy bien ¿no? —. Sonrió.
—A cada uno de ustedes mi querido Semyazza —.
Cada vez nos adentramos más al bosque de pronto siento ese presentimiento que me alerta, es cuando todo en mi se dispara al despertar mi sexto y séptimo sentido.
—Estén alertas —.
—¿Qué es lo que sucede? —.
—Mi séptimo sentido me dice que se avecina algo—. Con decir eso veo como una flecha pasa cerca de mi.
—Al suelo—. Grita Darían.
Las flechas empiezan a llover me giro hacia los árboles al igual que lo hace Semyazza, las flechas son de plata.
—Por lo que huelo son brujas y hechiceros—. Dice Semyazza.
—Eso significa que estamos cerca del alquerre—.
—Estas bien amor—. Pregunta Darían.
—Si y tú —.
—Bien eso estuvo cerca—. De pronto esta esa alerta ahí, Semyazza se desplaza y toma a una de las flechas que iba directo al pecho de uno de los guerreros de Maicon.
—Este más alerta lobo—.
—No la vi venir—.
Más flechas empiezan a venir en contra de nosotros. —Es hora de contrarrestar el ataque—. Dice uno de los guerreros.
—No podemos atacar se supone que venimos a pedir su ayuda—. Dice Darían en tono de alpha.
—Pero señor nos atacan—. Comenta uno de los lobos.
—Tranquilos ya lo soluciono—. Dice Semyazza.
—No Semyazza es mejor dejarnos capturar—. Le digo en lenguaje de demonio.
—No podemos podrían hacernos quien sabe que—.
—Si, pero también podrían llevarnos con el hechicero y si no pues para que somos demonios—. Le sonrió.
—Yo me desplazare por si la situación se sale de control—.
—Es buena idea —.
—Se podría saber qué es lo que hablan ustedes no entendí nada—.
—Lo siento mi amor, le decía a Semyazza que podríamos dejarnos capturar para que así nos lleven con el hechicero—.
—Crees que lo hagan—.
—No estoy segura, pero podría ser—.
—Es un buen plan, pero no sé, no me convence, nosotros los licántropos tampoco tenemos una relación tan amena con los hechiceros y brujas—.
—Confía en mi amor—.
—Lo hago siempre—. Asiento.
Todos nos ponemos espalda con espalda formando un círculo, siento como se acercan a nosotros.
Dos enormes serpientes nos rodean, eso quiere decir que son dos brujas que la están controlando.
Empiezan aparecer varios hombres y mujeres. —Se perdieron los lobos, estas no son sus territorios—. Dice una de las brujas.
—No estamos perdidos—. Dice Darían.
—Oh miren si es el Alpha Supremo, que lo trae por aquí—. Vuelve a decir la bruja. —Se de alguien que le alegrara verlo—. Frunzo el ceño.
—Llevémoslo con él supremo—.
—Caminen—. Nos dice uno de los hombres.
Empezamos a caminar menos Semyazza que se camuflajo.
No sé cuánto llevamos caminado, algunas cabañas se logran ver a lo lejos, ya estamos cerca del alquerre, no se han dado cuenta que soy un demonio, he escondido mi olor, esa es la ventaja que tengo y el factor sorpresa, ellos piensan que soy una loba.
Pasamos cabañas y más cabañas, todos nos miran eso era de esperar. Nos llevan a lo que supongo es la plaza, nos encadenan a unas especies de muro.
—Esperen aquí iré por el Supremo—. Siento una presencia muy poderosa.
—No es necesario—. Dice un anciano apareciendo delante de nosotros. —¿Que los trae a mis tierras?
—Es usted Zajarí—. No lo pregunto lo afirmo.
—¿Quién pregunta? —. Dice la misma bruja de antes.
—Solo quiero saber si ¿es o no? —. Le digo.
—Él no existe—. Miro al anciano a los ojos.
—Eso no es cierto o ¿sí? —. Le digo al anciano, sé que es él.
—¿Para qué lo quieres?
—Necesitamos de su ayuda—. Comenta Darían.
—¿Para qué?
—¿Podríamos hablar en privado? —. Le vuelvo a decir.
—¿De qué? —. Este hombre parece no tener tanta longevidad como aparenta.
—Es un tema muy delicado—.
—No me interesa lo que quieran hablar conmigo—. Sonrió.
—¿Seguro que no quiere?, Oh vamos la curiosidad lo mata, quiere saber si en verdad soy la hija de Daimon o mejor dicho Luzbel —.
—¿Como sabes eso? Acaso tu pudiste meterte en mi cabeza—.
—Podría ser o tal vez no—.
—Pero tío que sucede aquí—. Dice una mujer de cabello rojizo. —Darían ¿qué haces aquí? —. Y supongo que ella era quien lo quería ver. —¿Que le hiciste?
—Aún no lo he tocado—.
Esto no está resultando como lo pensé. —Estoy esperando hechicero Supremo Zajarí—.
—Como pudiste tío, él no es como los demás lobos, Darían mi amor estás bien no te hicieron nada —.
—Estoy bien Karina—. Miro a Darían.
—Suéltalo ahora mismo tío—. Él hace un movimiento de cabeza para que suelten a Darían. —Los demás no, quiero a esa mujer lejos de mi alpha—. Como dijo mi alpha.
M*****a le voy arrancar las extremidades una a una. Se acerca a Darían y acaricia su mejilla, sus ojos cambian de color, lo está hechizando, m*****a.
—Esta vez estaremos juntos por siempre, la diosa luna escucho mis ruegos y te trajo a mí amor mío—. Esta bruja está loca o que no se da cuenta que yo soy su pareja.
—Pobre de ti Darían si caes ante su hechizo—.
—Eso no sucederá amor, nuestro amor es más fuerte que cualquier hechizo, pero podría usar esto a mi favor—.
—No te atrevas Darían, tú lo haces y te juro que te va ir mal—.
—Emily por favor déjame hacerlo así podemos ir antes de tiempo con los niños—.
—No jamás haría y aceptaría eso—.
—Lo siento será por nuestro beneficio—.
—Y tú serás el sacrificado ¿no?
Respiró profundo para que mi demonía no salga, ella está mucho más enojada de lo que lo estoy yo, miro a Darían con cara de asesina serial.
—No sabes cuánto anhelaba nuestro encuentro—. Le responde Darían.
Maldito me las va pagar. —Seré tu luna prométemelo—.
—Después hablaremos de eso—. Mi corazón se acelera, pero no de lo que estoy sintiendo si no de las ganas de matarla que tengo.
—Vámonos de aquí—. Me mira con diversión.
M*****a sabe que yo soy la mate de Darían, aunque mi olor no es fuerte ya que lo escondí, Darían se va como un perrito faldero detrás de la estúpida esa.
—Zajarí si no me sueltas ahora mismo te vas arrepentir—.
—Vienes a mis tierras y me amenazas—.
—Vine en son de paz, pero al parecer tu no quieres cooperar—.
—Si eres la hija de Luzbel podrías soltarte por ti misma, no creo que esas cadenas sean impedimento para una demonía —. Sonrió maquiavélica.
—Así que sabías quién era supongo que lo viste en alguna premonición—.
—Muy astuta demonía o mejor dicho Luna Suprema Emily—. —Como quieras decirme hechicero Zajarí —. Le digo con diversión, me suelto de las cadenas al igual que lo hago con los demás. Me muestro como soy ante todos, la corona aparece en mi cabeza, veo como todos se inclinan ante mí. —Si cree que porque se muestra ante mí como la luna suprema la voy ayudar está muy equivocada —. —Primero debería escuchar lo que tengo que decirle y después tomar su decisión no cree—. —Sígueme los demás vuelvan a sus casas—. Le hago una seña a Semyazza para que se mantenga alerta. —Pensé que te quedarías ahí todo el día —. —Podría, pero ya me harté y quiero asesinar—. —Quería ayudar no lo mates—. —Aun así—. Desconecto la conversación que tenía con Semyazza, nos acercamos a una enorme cabaña. Puedo sentir el olor de Darían aquí, entramos a la casa, seguimos a Zajarí hasta el salón. —Tomen asiento por favor y dígame a qué debo su visita—. —Ante todo quiero saber si en verdad es Zajarí o solo se e
Narra Darían. —Perdona amor no fue mi intención, reconozco que falle y me arrepiento por ello—. Vuelvo a besar su mano, ella me mira. —Te disculpo, pero otra y te mando directo al valle del dolor—. Trago grueso. —Te lo prometo mi luna—. La acerco a mí. —Descansaremos en media luna y mañana temprano regresamos a casa—. —Si ya extraño a mis traviesos—. Sonrió. —Yo también los extraño sobre todo a mi princesa—. Sonríe. —Nuestra pequeña traviesa—. Isis me sacara canas de todos los colores lo sé… Llegamos a media luna bajamos y entramos a la casa. —Eu estaba esperando por você (Los estaba esperando)—. Dice Maicon. —Junte-se a nós para jantar (Acompáñenos a cenar)—. —Obrigado estoy morrendo de fome (Gracias muero de hambre)—. Le dice Emily, me encanta escucharla hablar en portugués. Nos sentamos a cenar menos Semyazza, los demonios no comen solo se alimentan de las miserias de los demás y con ello no lo menosprecio. Le comentamos a Maicon todo lo que pasó, Emily confía en él así
—Alpha Supremo—. Uno de los guerreros se acercó a nosotros estaba más muerto que vivo. —Nuestro alpha y luna murieron—. No pude evitar dejar salir mis garras. Adrián y yo fuimos uno solo, vi como mi luna dejaba de ser la mujer hermosa para convertirse en la demonía, podía sentir la energía que emanaba su cuerpo, era una mezcla de energía blanca y oscura.—Es hora de hacerlos pagar—. Dijo ella con unos especies de nudillos de púa y unas navajas al final. —Estos son para ti mi amor—. Me extendió unos igual a los de ella pero sin la púas.Daimon llegó con los demonios estaba en su forma demonio, su presencia denotaba entre los demás demonio, menos en Emily su poder se comparaba con el suyo.—Es hora de la diversión —. Comentó uno de los demonios.Empecé a caminar en dirección donde estaban los guerreros que aún luchaban contra los cazadores, licántropos y brujas, a cada paso que daba habían cuerpos.Uno de los cazadores se abalanzó sobre mi de un movimiento le corte el cuello con el ar
Narra Emily. —¿Mami te irás nuevamente? —. Me pregunta mi princesita. —Si mi amor mamá tiene que ver como están los demás—. —Puedo ir contigo—. Sonrió. —No amor no puedo arriesgarlos a ustedes—. —Yo puedo ayudar —. Sonrió y la tomo en brazos. —Aún no mi vida, eres una bebé y mamá y papá se morirían si algo te sucede—. Le digo. —Yo tamién teno miedo de pedete mami—. —Oh mi amor yo lo sé pero papi y mami son como los soberanos de todos los lobos y tenemos que protegerlo—. —¿Protégelo de que mami? —De muchas cosas malas que suceden y están sucediendo, en este momento no entiendes pero lo harás mi amor—. —Te quiedo mami—. —Y yo a ti monstruita traviesa—. Bajo con ella en brazo y la llevo con los otros. Tengo que hablar con Roberto para que me traiga a mi hijo, no pienso dejarlo por allá menos con estos ataques deliberados. Voy al despacho de Darían, creo que esta en una reunión. —Todo esto es obra de los demonios—. Es lo primero que escucho al entrar. Ese alpha Damián me t
—Si, podría ser ¿cuántos Alphas se le han unido?—Unos cincuenta—.—Él necesita que todos ellos estén a nivel de sus lacayos—.—Si, pero los Alphas y betas no necesitan tanto de ello—. Dice Darían.—Cierto, tú crees que ellos ataquen a los de su propia especie, aunque pensándolo bien ese cobarde huele a ustedes—.—Quieres decir que él es un licántropo—. Asiento. —Pueda que pertenezca a una manada, él tiene una mezcla de olores—.—Si, pero solo la utiliza para camuflajar su verdadera esencia y la que predomina es la de los licántropos—.—Es un maldito cobarde—. Gruñe Adrián.—Tranquilo mi lobito te prometo que daremos con él—. Sonrió.Toda la tarde nos la pasamos estudiando los puntos que él ha atacado, para ver si así podemos ver en qué punto lo podremos encontrar tal vez este siguiendo un patrón.El alquerre Blackadder ya no está donde se encontraba antes y eso se debe a que el hechicero lo movió y escondió su esencia.Ya en la noche siente el olor de mi bebé, aunque tenga trece sigu
—Sabes que iré, quiero ver de qué es capaz esa demonía—.—Me gustaría saber si tu hija ya está lista con lo que le pedí—.—Piensas que no podremos contra ellos—.—Como dijiste no debemos subestimar a nadie y si algo sale mal quiero tener todo listo para mi regreso—.—Yo le tengo una sorpresa a esa demonía —. Susurro el hechicero.—Están todos preparados para el ataque de esta noche —. Pregunto Damiel acercándose a sus hombres.—Dónde atacaran esta vez—. Pregunto uno de los Alphas.—Eso lo sabrán cuando lleguemos a nuestro destino—. Dijo con media sonrisa.No se arriesgaría a que uno de ellos alertara al Alpha Supremo. Al caer la noche todos agarraron sus armas y se formaron para que les pusieran el hechizó.Empezaron a cruzar el portal, sin imaginar que del otro lado estaban preparados para luchar.Al estar todos formados, se dio la orden de atacar, se suponía que los tomarían por sorpresa.—Maten a todos, no quiero que nadie quede con vida—. Dijo Damiel.Al escuchar la orden empezaro
Desapareció ante los ojos de Darían y apareció delante del hechicero. —En verdad creíste que estaba bajo tu hechizo Skyrim —. El semblante del hechicero cambio. —No hay ningún hechizo de posesión o control que pueda contra mi—. Sonrió, haciendo aparecer otro par de navajas. —¿Como pudo ser eso posible? —Simple hechicero soy un ser de oscuridad, no existe poder que pueda controlar a un demonio—. Apareció delante del hechicero enterrándole una navaja por el costado. —Tu m*****a demonio me engañaste—. —Maldíceme todo lo que quieras, pero hoy devorare tu alma—. El hechicero con un movimiento de su mano hizo aparecer un rayo, con este le dio en el pecho a la demonía. —No te la voy a poner tan fácil demonía, yo también tengo mis trucos —. —Seguro que si hechicero, pero yo tengo más que tú —. Sonrió. En sus manos aparecieron unas bolas de fuego con rayos, se las lanzó una y otra vez al hechicero algunas lograron darle. —Acaben con esa demonía —. Dijo Damiel ya cansado de ver todo a
Narrador omnisciente. Mientras Emily se desplazó, él hechicero apareció cubierto de fuego en todo su cuerpo, algunos corrieron a socorrerlo, pensó poder controlar aquella demonía más no sé imagino que ella se burlaría de él.Eso había sido una falta hacía él, su cuerpo dolía, más sanaba lentamente.—Te voy a cazar demonía—. Susurro.Horas después entró Damiel por el portal, su cuerpo ensangrentado y con algunas heridas que aún no sanaban.Quería no solo al Alpha a sus pies quería a esa demonía también.—¡Mi amor! —. Chilló la bruja al verlo.—¡Vete! —. Le respondió. —No cúrame—. Le dijo.Sus heridas no curaban tan rápido, el Alpha lo había lastimado mucho.—Las brujas ya están listas mi amor —. Dijo ella feliz.—En unos días empezaré todo, todo será como debía ser—. Sonrió. —Prepárate demonía ni siquiera tu padre Luzbel podrá ayudarte, querrás morir—. Dijo con sus ojos rojos. —No vas a echar a perder otro de mis planes, si no puedo matar al Alpha ahora de adulto lo haré en otra époc