Lars y Boris no se sorprendieron al encontrar a los Alfas supremos al lado de Leonid, de hecho contaban con ello. Lo que a Lars le sorprendió fue que Leonid no había compartido su poder. «Maldición Portia, él no te marcó» Pensó contrariado. Lars quería primero verificar si ya Portia era la Luna de Selenials y por eso se acercaron a pie y no con magia, pero habían sido descubiertos, una vez más no le quedaba más que improvisar. — ¿Dónde está mi hija? He venido por ella. —Has venido por ella acompañado de Boris y sus lobos. —Escúchenme todos, su Alfa ha sido seducido por los poderes de una poderosa hechicera que los ha hecho caer en una trampa. — ¡Ya basta Lars Salomon! —Gritó Leonid—. Me has hecho un enorme favor al traer a Boris, ahora me contestará —Leonid se dirigió a Boris—. ¿Cómo fuiste capaz de asociarte con Lars para que experimentara con lobos jóvenes de la manada? — ¡¿Qué ridiculeces dices?! —Exclamó Boris. —Un laboratorio de torturas —respondi
Akron alcanzó al lobo de Boris y este como si no hubiera caído por un escarpado respondió al ataque. Akron tenía buenos reflejos y se logró quitar varios ataques con habilidad, dieron vuelta en un riachuelo que daba al lago. En la memoria de Leonid todo pasó como un flashback, de la misma manera que lo hizo el lobo de su padre, Akron dominó a su contrincante, pero no pudo dar la mordida que arrancaría la cabeza de Boris. La historia se repetía. «La codicia te ha envenenado Boris, pero si cumples tu condena podrías ver a tus hijas ser mujeres» En respuesta el lobo de Boris hizo lo mismo que hace años cuando mató a su propio hermano, lanzó un zarpazo a los ojos, pero Akron lo esperaba y esquivó el movimiento y capturó el cuello del lobo y lo desgarró. Todo finalizó y Leonid vio la sangre correr por el riachuelo y dirigirse al lago con el corazón a millón y el sentimiento agridulce por haber matado a un ser corrompido que era familia. — ¡Leonid atrás de ti! Leonid e
Los siguientes meses fueron de lo más ocupados para Leonid en la manada. Aziza y Kaiser aunque estaban marcados no se habían casado. Aziza insistía en que eran novios, que si no la conquistaba terminaba con él y se iba muy lejos. Kaiser lo manejaba bien, ya que igual siempre ha vivido al filo de la navaja. Nikolay ahora estaba muy interesado en acompañar a Indira a todas partes, no era raro verlo siendo el lobo pony de las gemelas de Boris que Indira había adoptado, así que el amor estaba en el aire, en cada sonrisa de los miembros de la manada que construían las nuevas viviendas, en el centro de investigación que estaba por inaugurar en las ruinas del laboratorio de Lars donde Dominic trabajaría junto a Natasha y Aziza ayudaría. Los padres de Leonid habían ido a la manada, con su buena disposición aceptaron que el mundo en el que vivían era más complejo de lo que imaginaron, el padre de Leonid tenía la idea de que eran monstruos y demostró tener una mente abierta, Scarlet
Leonid llegó al aquelarre del Oriente como quien regresa a su casa después de clases. Aunque el aquelarre estaba oculto no lo estaba para él, consiguió el camino sin problema. Leonid tuvo esperanzas, quizás Aisha lo estaba esperando pensó. Hasam se sorprendió al verlo y más cuando Leonid lo abrazó. —Ahora te recuerdo Hasam, prométeme que luego jugaremos una partida de damas. — ¿Antes no me recordabas? —Tenía problemas de memoria, pero ya estoy bien. —Creí que era por mi aspecto. Leonid negó con la cabeza. —Yo también he cambiado, pero creo que seguimos siendo los mismos sin importar como luzca nuestro aspecto. Hasam se quedó callado un instante, era muy difícil leer las expresiones de un rostro de piedra, pero Leonid tenía esperanzas. —Supongo que vienes a ver a la sacerdotisa, pero ella aún no está disponible. —Hasam, por favor… —No sirve de nada, ella debe aprender a moverse de nuevo, ahora es piedra y es que hace muy poco que se convirtió en s
La ceremonia fue hermosa y la fiesta ruidosa. Los lobos en Selenials estaban agradecidos con los cambios, podían mantener su orgullo de consentidos de la diosa, pues su Luna era una hechicera muy poderosa. Así que terminaron aceptando a Aisha sin mayor complicación. Aziza estaba muy contenta y se encargaba de presentar a sus primos y familiares a los lobos de la manada, ahora habían varios bailando, regresó a la mesa de los novios y Kaiser la veía sonriendo. —Creo que habrán más improntas de lobos con hechiceros. —Creo que sí, se llevan muy bien. — ¿Y los próximos en casarse seremos nosotros? Aziza arrugó la cara fingiendo pensarlo. —Parece que sí soportas mi veneno. Kaiser se echó a reír. Leonid miraba a Natasha lejos de los bailarines mirando el lago y Aisha notó que estaba distraído. — ¿Todo bien? Leonid la hizo levantarse y fueron con Natasha, ella estaba llorando y disimuló cuando ellos se acercaron. — ¡Felicidades! —Exclamó y bajó la cabeza
—¡Mamá! ¿Qué haces aquí? Aisha sorprendida entendió que algo pasaba cuando vio que el reloj dejó de girar y sus compañeros que la rodeaban estaban inmóviles, supo que su madre la había ubicado con magia. ¡Ella fue encontrada! Han pasado cinco años desde que escapó del mundo en el que nació con los hechiceros del Oriente y acaba de obtener su doctorado en astrofísica y no quería regresar. Solo ver la apariencia de la piel grisácea de su madre le hacía recordar de qué huía. Aisha llevaba la típica ropa de las mujeres árabes, el hiyab de color arena le cubría su cabellera y todo el cuerpo. —Aisha, hija mía, he utilizado la fuerza remanente de mi magia para venir, debes encargarte y cumplir la promesa que hice hace años. Mi momento en este plano ha terminado. —¿Madre, qué dices? —Escucha hija. Me han arrebatado la vida a causa de aquel niño que ayudé a esconder, Leonid debe regresar y reclamar su lugar como Alfa de su manada. — ¡No puede ser mamá! ¿Qui
Leonid no recordaba haber tenido a una mujer de cultura de Medio Oriente, menos una como Aisha, está seguro que él no habría olvidado un rostro tan bello como el de ella. El problema es que su novia Portia era en extremo celosa y esto estaba siendo filmado. Aisha sonreía, pero por su mente no pasaban los pensamientos lujuriosos del resto de los presentes. —Leonid, han pasado 18 años desde la última vez que nos vimos; cuando éramos niños no usaba el hiyab. —Claro, tiene sentido —Leonid replicó, pero seguía en blanco, no la conocía—. Dijiste que te llamas Aisha, ¿cierto? —Soy yo —aseguró ella creyendo que ya la recordaba. Vagas imágenes llegan a su mente en el momento que dijo su nombre, pero parecían imágenes de una película y no nada vivido por él. — ¿Estudiamos juntos? —Preguntó Leonid de forma amable. Aisha unió sus cejas y negó con la cabeza —Leonid, no puede ser que no me recuerdes. —Bueno, dices que han pasado 18 años —se justificó él muy seguro
Leonid estaba en shock en medio de un bosque congelado y Aisha junto a él miraba a todas partes. —Bueno, ahora sí Leonid, deja salir a ese lobo. — ¿Dónde demonios estamos? —Preguntó Leonid—. Está nevando, ¿en Los Ángeles? —Geográficamente estamos en Siberia. — ¡Siberia! —Gritó Leonid y su voz resonó con eco— ¿Te refieres a Rusia? —Ajá… —Debo estar soñando —susurró con las manos temblando—, entonces movió su cabeza. «Cálmate Leonid, la magia no existe» Se dijo a sí mismo. «Que estrecho de mente eres, acaso crees que ese físico atrayente era solo suerte, eres un hombre lobo» Leonid negándose a escuchar a su lobo interno manifestó tronando los dedos. —Esto es una broma, sí, eso es… es utilería de película, estoy en la nieve y no tengo frío y ni siquiera tengo abrigo, ¡Dominic, bien jugado, puedes salir ya te descubrí! —Leonid ¿A quién llamas? —Le preguntó Aisha y no entiende su actitud—. Ya basta de bromas te digo a ti, ya basta de huir a tu