Después de hacer el amor una vez más se quedaron dormidos abrazados.Leonid abrió los ojos y se vio a sí mismo en el amplio salón protocolar de la casa de la manada. La última vez que Leonid estuvo aquí era un niño, pero en el sueño él era un hombre. Era obvio que se preparaban para recibir una visita protocolar, su padre recibía a muchas; en Selenials se celebraban las convenciones de Alfas del mundo, incluso más que en la corte que era la ciudad del rey. Leonid vio a su padre acercarse con Boris a su lado y corrió hacia él, desesperado quiso advertirle que Boris era un traidor, pero solo descubrió que ellos no podían verlo, le pasaron por encima como si él fuera un espectro. Leonid con desesperación entendió que era un sueño, donde solo era un espectador, quiso despertarse, pero no pudo, así que como hombre de ciencia se tranquilizó y se concentró en sus respiraciones para poder despertar. «Creo que tenemos que ver lo que ocurrió aquí Leonid, no despertaremos hasta q
Leonid se levantó y analizó el sueño una vez más, por supuesto, se sentía bastante impactado de poder ver cosas que ocurrieron y él no pudo presenciar, cosas que de haber visto igual no habría comprendido porque era un niño. ¿O sí? Leonid no pudo evitar pensar que de haber sabido la posición de su padre respecto a su obligación con el lago no estuviera ahora retozando muy tranquilo con una mujer mientras en el lago un hechicero hacía hechizos en otra mujer que era sin duda alguna muy importante para él. — ¿Qué viste? —Preguntó Aisha en voz baja, se da cuenta del ceño fruncido de Leonid, no puede evitar tener miedo al rechazo. —Algo del pasado. — ¿Cuál fue el mensaje? Leonid suspiró y puso sus recuerdos en la mente de Aisha mediante su canal telepático de pareja. —Y he dejado a Lars en el lago —completó Leonid cuando Aisha vio la visión en el recuerdo de Leonid. —Vamos allá —Aisha se levantó y comenzó a vestirse—. Ya sabía que el Lago Baikal era un po
Leonid se acercó a Indira y la tomó del suelo, la mujer estaba destruida y no tenía fuerza para levantarse, nada tenía que ver con su fuerza física, perder a su hija le quitaba la voluntad. —Indira por favor debes tranquilizarte, no está el cuerpo de tu hija, quizás escapó —Leonid trató de animar a la mujer devastada. — ¿Quién hacía esto? ¿Qué querían de mi hija que la drenaron de esa manera? —Lo averiguaremos, te lo aseguro. Aisha se arrodilló junto a Indira. —Haré un hechizo buscador, eres su madre y por tu vínculo la encontraremos. —Yo puedo hacerlo —dijo Aziza que había llegado junto a Nikolay. —Aziza, pero no quiero… Aziza levantó la mano. —Aisha, déjame ayudarte, el hechizo no me hará gran daño, aún tengo bastante piel… Aisha se sentía sobrecogida por la valentía y voluntad de ayudarle de su hermana. — ¡Alexey! —Llamó Leonid a su Beta porque no lo veía. —El Beta se fue, mi Alfa —le informó el joven Luka, hermano de Alexey. Leonid suspiró, s
Lars se interpuso entre Alexey y Portia. —Aléjate de mi hija —le exigió. —Ella es mía, no puedes alejarme de ella… —No lo permitiré, mi hija está mejor entre humanos, con ustedes corre peligro, lo lamento si eres su mate porque pareces ser un buen hombre, pero el Alfa es Leonid y él hará lo que diga Aisha y ella está envenenada de odio y resentimiento hacia mí y hacia su hermana. —Ella ahora es la Luna de esta manada, y aunque quisiera atacar yo la protegeré. —No tienes idea de lo qué dices, Aisha Rassi tiene ahora todo el poder que su madre ambicionó y no logró tener, solo debe convertirse en sacerdotisa y hará de esta manada lo que se le antoje. —No lo permitiremos… — ¿Quién la detendrá? Leonid es su mate y hará lo que le pida, sinceramente creo que eso es algo fabricado, pero no quiero arriesgarme, ella no está sola, incluso Aziza está aquí también con un lobo, ¿casualidad? No lo creo. —Si tanto quiere y aprecia a Leonid debe quedarse, enfrentar los
No existe cosa más desesperante en el mundo, saber que tienes razón y que el resto del mundo no lo vea. Aisha sabía que Lars era el culpable de todas las aberraciones que ocurrieron en ese laboratorio. Pero lo hacía como conclusión a lo que su madre le dijo de su padre. Amira le había mostrado el aura de Lars para que al verlo lo conociera, pero aunque no sabía que tenía en el cuerpo una marca de piedra, era fácil para ella entender qué fue lo que vio su madre cuando entendió que trataba de replicar la maldición de los hechiceros de Oriente y utilizarla como arma. Alexey que solo se deja llevar por su instinto protector a su mate encaró a Aisha. —Desde que llegaste eres tú quien nos debe muchas explicaciones. —Atrás Alexey —musitó Leonid en advertencia letal. — ¿Cómo es que no puedes verlo Leonid? En el momento que estuvo preparada te buscó, despertó a tu lobo y desde entonces nos manipula. —Aisha es mi mate, ella no lo sabía. — ¡Si lo sabía! —Espetó Alex
Natasha soltó sus amarres que afortunadamente no tenían cicuta, exasperada por no tener la fuerza de su loba y simplemente romperlos. —Nayla, por favor ayúdame… Dominic se puso alerta al escuchar a la chica hablar, se sentía como dopado, débil y desorientado, no podía ver nada a su alrededor, todo estaba muy oscuro. — ¿Dónde estamos? —Preguntó Dominic. Natasha sí podía verlo sin dificultad, se acercó a él a soltar los amarres de sus manos. — ¿Eres humano o también te han quitado tu lobo? Dominic parpadeó varias veces. — ¿Qué eres tú exactamente? —Eres humano —decretó Natasha que sintió como los latidos del corazón de Dominic se aceleraron y su transpiración delataba su miedo. — ¿Y qué vas a hacerme? —Comerte caperucito… — ¡Ahh! —Te estoy soltando las ataduras, no te haré daño, necesito que me ayudes, debemos escapar antes de que regrese ese maldito hechicero. Dominic sintió que realmente tenía las manos libres y ahora escuchaba como la chica g
Leonid pautó la asamblea para el momento en que Kaiser y su grupo regresaran. Kaiser junto a Aziza, su padre Nikolay y otros lobos llegaron, solos, por supuesto. Leonid lo lamentó, sabía que no sería nada fácil dejar a Aisha fuera de vestigio de dudas. Kaiser negó con la cabeza cuando Indira se acercó por respuestas, la madre desesperada una vez más se deshizo en llanto. —Supongo que el responsable de esto se llevó a la hija de Indira con él —murmuró Leonid. —Debemos atacar al aquelarre de los Hechiceros del Oriente —dijo el joven rescatado que ya había esparcido los rumores—. Quien nos tenía secuestrado era un hechicero del Oriente. — ¡¿Qué?! —Exclamó Aziza—, cuerda de malagradecidos, después de todo lo que hemos hecho mi hermana y yo por esta manada, ¿ahora quieren atacar a nuestro pueblo? —Que Aisha vaya con los hechiceros del Oriente, ella puede averiguar, es tu deber enviarla —indicó Indira a Leonid. —Mi luna no se alejará de mí, y es mi posición al
Leonid se puso de pie, se acercó a Aisha y Aziza, entiende que es el peor momento posible para que Kaiser marque a una hechicera, la manada no lo acepta y acaban de librarse de Aisha. “Lo hizo a propósito” “Las hechiceras los manipulan” “No pueden ser sus mates, es un hechizo” Los susurros eran tantos que en la desesperación de Kaiser y Aisha viendo como Aziza se desangra que no les importa. Leonid puede comprender a su manada; con justas razones desprecian a los hechiceros, pero no puede permitir que Aziza muera. — ¿Puedes curarla? —Le preguntó Aisha al verla indecisa. Aisha temblaba de miedo estaba perdida. «Cortó nuestra conexión en el peor momento» Indicó Akron. —No me atrevo, ¿y si mi magia falla? —Masculló ella. Leonid tomó las manos de Aisha y la miró a los ojos. —Puedes hacerlo, eres poderosa. Aisha negó con la cabeza. —Cuando estoy así de nerviosa no me resultan bien los hechizos, si me equivoco la mataré. —Veré a mi madre en el R