Tej.__ ¿Sí está desaparecido como sabes que no volverá? - observé a través de las persianas el flujo vial afuera de la clínica, entretanto Marina revisaba expedientes médicos en su escritorio. - Mi opinión respecto a eso es vaga, duque abogado. No tengo datos reales y presiento que tú tienes información al respecto.__ Eso no es verdad. - dije dejando que siguiera con lo que sea que estuviera haciendo. - Tengo la mitad de misma información que tú y el resto, solo que confío en que mi equipo de seguridad tiene buen desempeño. __ No sé porqué, pero no te creo. - achicó la mirada cuando elevó el mentón. - ¿Porqué crees que sea?__ No sé, pero no vine por eso y lo sabes. - miré la hora en mi reloj. __ A veces creo que te aprovechas de mi amistad. - se puso de pie, sacó un kit con el cual se puso guantes de látex, buscó una jeringa del mismo cajón, indicando que me sentara. - ¿Que síntomas has tenido?__ Me mareo constantemente, mayormente por las mañanas. No soporto las comidas dulces.
Tej.__ Nadie puede engañarlo ¿eh, abogado? La sonrisa de Amanda Alcázar era de alguien confiado en que lo que decía era una mentira. Quizá esperaba que me diera cuenta de ellos, no lo podía saber, pero si entendí que no eran los únicos. __ Puedes sentarte. ¿Puedo tutearte? __ No puedes. - deslicé la silla de una mesa alterna para asegurarme que la sustancia pegajosa que tenía esa no fuera más que un derrame descuidado de alguien al azar. Miré su risa, la que tanto vi acompañando al ministro antes. __ ¿Que busca engañándome con un mensaje falso? Antes que respondas eso, ¿como supiste de mi doctora y los análisis de esta tarde? - no quise tocar nada. __ Cuando hay dinero, puede sacar información de debajo de las piedras. - se jactó. - Una buena cantidad te ayuda a tomar como tuya la voluntad de cualquiera. __ Seguramente. Pero aún no responde mi primera pregunta. - sentí mi móvil vibrando y solo lo ignoré. __Busco un poco de tiempo para negociar. - respondió. - Usted con ayuda
Irene.Ver a mi madre a un lado de la sala, con un abogado al cual pidió ayuda para traerme a los tribunales, me hubiera parecido la cosa más irreal del mundo, no sería para nada probable el solo pensar la idea. Pero estaba sucediendo, Alicia me vio de reojo con ese orgullo de estar haciendo justo lo que deseaba. __ Tranquila. - la mano de Tej sostuvo la mía, sonreí siendo más una mueca que algo que de verdad quisiera. - Si tienes alguna molestia me dices.__ Estoy bien. - le dije viéndolo no estar de acuerdo conmigo, sabía que no era verdad, pero no me llevaba la contraria porque mis nervios por estar en un sitio así, tenían sustento. Cuando el oficial nos pidió estar de pie, Alicia me dedicó una sonrisa codiciosa. No demostré cuanto me molestaba, pero de seguro ya era conocedora de eso. Dieron por aperturado el caso, exponiendo la situación para entrar en detalles.Iniciaron con el abogado de la contraparte, quién se aseguró de tener la oportunidad de dar a conocer los fallos que
Irene.__ Esto no está sustentado. - contrarió el abogado de Alicia. - Tiene solo números. __ Si hubiera leído lo que entregué anteriormente sabría que ahí está la información que solicita, abogado. - contestó Tej sin inmutarse. - Un contador realizó el estimado y está ahí sin contar las cantidades recibidas para gastos médicos que se presentó para afirmar que mi cliente obtuvo esas atenciones, algo que claramente no sucedió.__ ¡Esto es inaudito! - el golpe de la carpeta cayendo sobre el escritorio hizo que el juez pidiera orden a la contraparte que se vió perdiendo la cabeza al verse expuesta. __ ¿Sería muy raro que te invite a cenar esta noche en plena sala de juicio? - disimulé la sonrisa al oír el susurro de mi prometido. __ ¿Celebrando que? - consulté. __ Nada, solamente que quiero salir a cenar con mi prometida. Consentirla por si se le antoja algo, salir a presumirla. __ Me convenciste con lo de presumirme. - terminé cediendo, no era que me diera mucho de rogar con él. _
Irene.Tuve que moverme del pasillo desde que el detective Solís dijo sobre la desaparición de Jennifer, siendo considerada como alguien no peligrosa le dió paso a que dijeran que no era necesario usar fuerza a la hora de encontrarla, por lo cual todos se movían tranquilamente en el edificio.__ Les sugiero que no se muevan de este piso. - dictaminó el detective. - Tiene menos entradas escondidas que el resto del lugar. Se veía conmocionado por la situación, de seguro sin esperar que algo como eso pasara de esa forma tan inesperada. __ Los utensilios médicos de la oficina de la doctora Henríquez fueron lanzados al piso. - mencionó una enfermera a otra al pasar a nuestro lado. Las vi hasta que desaparecieron por el pasillo, mientras Tej sosteniendo mi mano me pidió avanzar. Escuché al detective decir algo, pero ver como las enfermeras seguían conversando del desastre encontrado en una oficina logró que desconfiara. __ Esta es una oficina segura. - comentó el sujeto de campera café
TejAunque no quería soltar a Irene, lo hice para acercarme al borde del balcón, en donde al ver hacia abajo vi a Jennifer tirada en el asfalto, con los huesos en una posición que no creí pudiera estar en la forma correcta. __ ¿Está muerta? - preguntó Irene, siendo algo que no pude responder porque tampoco lo supe, el oficial habló para avisar que nosotros estábamos bien, mientras varias personas la auxiliaron. El detective Solís observó hacia arriba, mientras le decían algo sobre ella. Un asentimiento fue todo lo que hizo para indicar el estado de la chica que tenía sangre en la nariz.__ Está viva. - Irene soltó un suspiro lleno de alivio, mientras solo la devolví adentro de la oficina. - ¿Tú estás bien? __ Lo estoy, pero debemos revisarte la mano. - observó el corte que aún se mantenía sangrando. Era lo que más detestaba de estar entre gente loca, parecía que su única misión en la vida era estar dejando cicatriz en mí de todo lo que encontraran cerca. __ No es nada. - aseguré
Tej.Intimidarme, sabiendo que yo sí tenía la facilidad para destrozar lo que cree suyo, es la cosa más estúpida que pudo haber hecho Ismael Alcázar. Podía ser tan amable como para olvidar a quien me ofendió, pero tan rencoroso para tomar las cuerdas que movían la marioneta y demostrar que no solo ellos pueden moverse. __ Al fin te decidiste, abogado. - en tono burlón dijo Crown, encontrándonos en el lugar acordado por todos los implicados.__ No voy a permitir que toquen a mis hijos. - declaré. - Así que si esperabas una luz verde, te la doy. Hazlo y que esto se acabe porque ya me cansé de ser el perseguido. __ Al fin estamos de acuerdo en algo. - sacó el llavero que antes conservé yo. - Haznos los honores. Sabía que era una prueba, nada más que eso podría ser el ver a un hombre confiar en que no lo sacaría de su encierro solo porque nunca pensé en hacer algo así antes.Introduje la llave y al girarla sentí los ojos de Leonardo Crown sobre mí, como si fuera a retroceder, pero lo
Tej.__ Este no fue el trato. - reprochó el detective Solís, mientras caminábamos por el pasillo que nos llevaría a la morgue, donde tenían la extremidad de Rubén Alcázar.- Te dije claramente que yo sería quien lo iba a matar.__ No lo fue, pero no voy a permitir que mi mujer sea amenazada por nadie. - le hice ver con el mismo tono de voz. - ¿O que creías? ¿que recibiría otra cartita de parte de Ismael sin hacer nada? - bajamos la voz. - No soy así.__ Te estás echando un muerto encima. Un delito...__ Por el cual recibiría muchos años de prisión. Lo has repetido tantas veces antes que ya me da lo mismo. - cerró la puerta atrás de nosotros. - Si tu enojo es que no morirá por tú mano, déjame decirte que tan centrado no estás. __ No recibo consejos de alguien que dice actúa bajo la ley, pero las rompe de un momento a otro. - espetó enfadado porque no se le permitió matarlo a golpes, algo que dejaría un centenar de huellas. __ ¿Quien asesinó a tu familia? ¿Ismael o su hijo? __ Ismael,