Llegó el día, Mattew llego a mi apartamento a las seis en punto —que puntual es— salimos del edificio y subimos un bolso con ropa en la maletera —ya que nos quedaríamos hasta el domingo en la fina— Luisa estaba en la parte de atrás en su asiento para bebés, Alejandra se subió atrás junto con ella mientras yo me subí en el lado de copiloto, salimos de la ciudad, pasamos una hora en carretera hasta que bajamos por una calle la cual llevaba a la finca, como media hora después llegamos, el lugar era muy hermoso, tenía un bello jardín al frente de la casa, habían caballerizas y hasta una piscina, Mattew se estacionó, se bajó y fue a abrirme la puerta, Ale estaba sorprendida, pero no dijo nada, ella tomó a Luisa y bajó, entramos a la gran casa.
—Hola sobrino ¿como estas? —se acerco un señor alto algo canoso y saludo a Mattew con una gran sonrisa— tiempo que no te veía, ¿y Luisa?—Allí esta —dice Matt señalando el coche donde estaba luisa.—Pero que grande está —se acercó y la saco del coche y luego nos miró— y estas señoritas hermosas ¿quienes son?—Ah tío, te presento a Abby y Alejandra, ellas son unas amigas.—Un placer conocerlas —se acercó y me tomó de la mano y la besó, de igual manera hizo con Ale— soy Roberto.—Mucho gusto —le digo con una sonrisa— soy Abby—Alejandra —se presentó mi amiga.—Bueno señoritas , bienvenidas a mi finca, espero que disfruten de la actividad.—Gracias —le dijimos al unisono al señor Roberto.Salimos al patio en donde ya estaba toda la familia de Matt, vi como dos chicos se acercaban con una sonrisa.—Hola Mattew, tiempo sin verte —le dice uno de los chicos.—Hola Cesar, el trabajo no me da tiempo, y lo mismo digo yo de ti, no visitas.—Bueno, gracias a Dios pudimos organizar esta reunión, vamos a activarnos, vamos a hacer juegos esta vez.—Ey Matt —habla el otro chico— ¿y no presentas? —le dice señalándonos con una sonrisa pícara.—Ah si, cierto, Abby y Alejandra ellos son Cesar y Gustavo, Gustavo, cesar ellas son Abby y Alejandra.Los chicos nos tomaron de la mano y nos dieron un beso, nos sonrieron y vi como Gustavo se quedaba mirando a Ale. Empezaron los juegos, inició con estiramientos, seguido de unos aerobics, ya estaba cansada con estos ejercicios, hicimos una pausa y Cesar me llevo a tomar algo mientras que Gustavo llevó a Ale a una mesa con picadas, se le veían muy lindos juntos.—Toma un poco de jugo de naranja —me dice Cesar mientras me pasaba un vaso con jugo— así agarras energías, ahora es que viene lo bueno.—Gracias —le digo con una sonrisa— ¿y que más se va a hacer?—Yincanas—¿Que es eso?—Son varios juegos que se ejecutan en forma de circuito, vamos a ir a una estación se hace un juego y sigues hasta la otra estación hasta que terminas el circuito —me explicó Cesar, aunque no lo entendí muy bien.—Toda se va a hacer en equipo —dice Mattew acercándose a nosotros y tu vas a estar en el mio preciosa —me dice con una sonrisa, enseguida me sonroje.—Bueno primo te vas a tener que unir a nuestro equipo —le dice Cesar a Matt— porque esta hermosura esta conmigo —se acerca hasta a mí y me coloca un brazo al rededor del cuello.A Matt no le agradaba el que su primo me estuviera abrazando, se le notaba en la cara porque le lanzo una mirada fulminante a Cesar, pero este no le hizo caso y seguía pegado a mi, ya me sentía incomoda por lo que quite el brazo de Cesar y me separé de él.—Voy por Alejandra —les digo con una sonrisa y me alejo, era la excusa perfecta para salir de alli— ey Ale —le hago señas y me acerco hasta ella.—Abby ¿que pasa?—Van a hacer unos juegos y Cesar y Mattew quieren que este en su equipo, tu vas a jugar también verdad dime que si —le digo en forma de súplica.—Ay Abby tu sabes que en mi estado no puedo jugar, ni los aerobics hice.—Ah cierto me había olvidado —le digo cruzada de brazos y con un puchero.—Pero ahí tienes a los chicos, ¿no dijiste que quieren que formes parte de su equipo?—Si pero tu sabes que yo no soy muy social y me siento rara ahora con aquellos dos lanzándose miradas fulminantes y no sé ni porqué.—Ay ¿porqué más va a ser amiga? Por ti, eres una chica muy hermosa.—Ay no me digas eso que me da vergüenza.Los chicos se acercaron con una sonrisa hacia nosotras.—Y, ¿van a jugar verdad? —pregunta Matt.—Yo no puedo jugar —dice Alejandra— pero Abby sí —me coloca una mano en el hombro.—Abby, ya vamos vamos a comenzar —me dice Cesar.Me fui con los chicos y mi amiga nos siguió, ella no iba a jugar pero nos iba a ver, Gustavo también se acercó.—Ey Gustavo, unete a nuestro equipo —le dice Cesar.—No chicos, yo no voy a jugar, me quedaré aquí con Alejandra para hacerle compañía —dijo Gustavo, parecía que estaba muy interesado en mi amiga.Empezaron los juegos, iniciamos con un jjuegougo llamado pasa la pelota, consiste en formarnos en una fila, correr hasta donde está la pelota, tomarla y llevársela al siguiente en la fila, cuando la agarra el otro la vuelve a colocar donde estaba y así sucesivamente hasta que pasen todos. El segundo juego se llama lanza el aro, que consiste en lazar un aro e insertarlo en un cono. El tercer juego es encesta la pelota, consiste en formar una fila de un lado y el primero en la misma tiene un balde, mientras que del otro lado hay un compañero que tiene que rebotar la pelota contra una banca y el que tiene el balde tiene que buscar la manera de que el balón caiga dentro, cuando se encesta se toma el balón y se va hacia el otro lado para hacer el robote y así van sucesivamente. El cuarto juego se llama el circulo humano, consiste en sentarse en una silla uno al lado del otro formando un circulo, pero había que apoyar la espalda en las piernas del compañero hasta quedar todos así y luego retiraban la silla y se contaba hasta 10. El quinto y ultimo juego consistía en dramatizar un asalto, el personaje 1 era el asaltante y el personaje 2 una viejecita, teníamos que disfrazarnos, yo no quise hacerlo y como era la única chica en mi equipo, los chicos se encargaron de hacer la dramatización, Cesar hizo de asaltante y Mattew tuvo que disfrazarse de la viejecita, se veía muy cómico.Todo esto había que hacerlo en el menor tiempo posible, para ganarle a los otros equipos que estaban participando, hicimos todo nuestro circuito y nos retiramos a tomar agua, estábamos exsautos.—Genial amiga, lo hicieron muy bien —me dice Alejandra acercándose a mi con una sonrisa.-Ay si, estoy agotada, necesito hidratarme —le digo abanandome con las manos, tenía mucho calor.—Si me imagino, estas my sudada —me dice secando mi cara del sudor con un pañuelo— ven vamos a tomar algo —me arrastra hasta unos termos con agua.—Abby, Gustavo me esta invitando a salir, ¿que opinas tu? ¿Será que salgo con él?—¿Gustavo? —la miro y volteo a ver hacia donde estaba Gustavo con sus primos— ummm, parece que es buena persona y se nota a leguas que esta interesado en ti.—Si yo también pienso que es buena persona, le voy a decir que si.Seguimos con los juegos ya todos los equipos habían terminado con las yincanas y ya todos habían descansado un rato y se habían hidratado, pasamos a saltar la cuerda, pero no como normalmente se hace, había que hacerlo todo el equipo junto, había que saltar las mas veces posible todos juntos, fue muy divertido y a la vez gracioso, habían equipos que se caían intentando saltar.Después de saltar la cuerda jugamos voleibol un rato, como estabamos cortos de tiempo solo teniamos que anotar unos 5 puntos para ganar, luego tuvimos que decir un trabalenguas con baile y todo, había que ser muy espontáneo para esto, ya se porque a esta familia le gusta hacer este tipo de actividades, te ejercitas y a la vez te diviertes, yo nunca antes había hecho esto, ni me imaginaba que se realizaran este tipo de actividades.Terminaron los juegos y llegó el momento de dar los resultados, todos estaban muy cansados pero impacientes por saber quienes eran los ganadores, resultó que no fuimos el primer lugar, pero si el segundo, la familia de Matt era muy activa y la mayoría estaba en forma, fue una competencia dura.Llegó la noche, después que descansamos bien Mattew nos llevó a mi y a Ale a una habitación donde nos íbamos a quedar esa noche, era amplia había una cama matrimonial y una individual que por lo visto no estaba siempre en ese cuarto, pues no formaba parte del juego de muebles.—Aquí es donde vamos a dormir esta noche —me dice Mattew rascándose la cabeza— allí esta el baño.—Oye, espera ¿dijiste vamos? —le pregunte a Mattew.—Ah si, lo siento pero mi tío solo me dio esta habitación para los tres, bueno cuatro con Luisa.—¿Los cuatro vamos a dormir aquí? —Si, es que ya todos los cuartos están ocupados, mas bien trajeron esta cama individual para acá.—Ah ok, bueno entonces las chicas dormiremos en la cama grande y tu en la pequeña.—Ok, no se diga mas —dice Matt— será como usted diga hermosa —me guiña un ojo— bueno voy a salir para que se den un baño, hay fogata esta noche.Matt salió del cuarto y yo me dispuse a buscar una ropa adecuada para la fogata, Alejandra también estaba buscando en su bolso su ropa.—Con que hermosa eh —me dice Ale moviendo las cejas— dime la verdad ¿que hay entre tu y Matt?—Nada, solo somos amigos —le digo mientras sigo buscando en mi bolso.—¿Es en serio? Yo no creo eso, ustedes ahora se la pasan juntos.—No hemos salido tanto, además ¿es que los amigos no pueden salir?—Es que se me hace tan raro en ti, que no lo puedo creer, aunque yo veo que Mattew esta algo interesado en ti.—Ay Ale no digas eso, ve a a bañarte —le digo tirándole la toalla en la cara.Nos bañamos y nos arreglamos, salimos del cuarto y bajamos las escaleras, allí estaba Matt con sus dos primos conversando.—Ah, al fin —dice Cesar— ¿por qué será que las mujeres tardan tanto para arreglarse?—Ni me lo preguntes —dice Gustavo— yo no he convivido con una mujer para saberlo.—Yo tampoco lo se —dice Matt— si siempre están hermosas.—¿Y que tanto hablan ustedes? —dice Ale señalandolos— las mujeres siempre tenemos que arreglarnos bien, además siempre tenemos mas prendas que ponernos, además de peinarnos bien, ustedes solo usan tres piezas de ropa y los zapatos, su peinado no es nada complicado.—Si, si ya entendimos —le dice Cesar— vamos, ya esta lista la fogata —me toma de la mano— vamos Abby, esto te va a gustar.Yo solo seguí a Cesar, y tenía razón, me encanto ver como la fogata iluminaba todo y todos estaban al rededor de ella sentados conversando, los chicos nos alcanzaron y nos sentamos juntos. Enseguida el Sr Roberto se levantó en frente de todos y comenzó a hablar.—Bienvenidos a todos a este nuevo encuentro entre familiares y amigos —nos señala a todos— para los que no saben, este es un encuentro que tenemos anualmente, para salir un poco de la rutina, de nuestros trabajos y acercarnos mas a la familia que es muy importante, esta hermosa tradición la empezó mi querido abuelo, que en paz descanse, y ha venido de generación en generación, y lo vamos a seguir haciendo, educando a nuestros hijos y nietos para que lo sigan haciendo, hoy fue un día muy divertido, activo y agotador, pero no por eso vamos a dejar de lado esta parte de nuestra tradición, ahora vienen las historia que quieran compartir cada uno de ustedes, la noche es joven y mañana es domingo, hay que aprovechar, sin mas que decir, de nuevo les doy la bienvenida y que siga la fiesta —concluye el Sr Roberto y todos aplauden.Comenzaron las historias, algunas de terror y otras eran anécdotas de cada uno, yo solo me quedé escuchando con Alejandra al lado, caminos cotufas y otras cositas mas, Cesar contó una anécdota en donde ellos tres —Matt, Gustavo y él salieron a nadar a un río, pero como acababan de pasar las lluvias había una corriente fuerte, y como todo niño aventurero, tomaron una cuerda y la ataron lado a lado del río, se metieron pero la cuerda no aguanto y se rompió, los tres llegaron hasta río abajo bien asustados, bien lejos de la finca, iban batallando contra la corriente pero les fue imposible, tuvieron que regresar caminando y llegaron como a media noche, cuando llegaron los esperaban unos padres bien molestos y el sermón fue grande.A la mañana siguiente me desperté al escuchar a Luisa, ya se había despertado y estaba acostada entre Ale y yo, me levanto y coloco una almohada para que la bebé no se cayera mientras yo iba al baño, Alejandra y Matt aun estaban dormidos y no los quise despertar, pues esa noche nos habíamos acostado muy tarde. Al salir del baño tomo a Luisa y la cambio, una vez ya lista salgo de la habitación con mucho cuidado para que los chicos no se despierten.Al salir me encuentro en la casa en completo silencio, parecía que todos estaban dormidos, me dirijo a la cocina a preparar el desayuno a Luisa, ya tenia hambre e iba a aprovechar en preparar algo de comer para Mattew, Ale y para mi, pero me detengo en seco al ver que había una señora mayor con una muchacha caminando de aquí para allá preparando comida, cuando me iba a dar vuelta la joven nota mi presencia.—Buenos días señorita —se dirige la muchacha hacia mi— ¿en que la puedo ayudar?—Buenos días —le saludo— ah... Vine a prepara
Regresamos a la ciudad al caer la tarde, Matt nos llevo a Ale y a mí directamente al apartamento, estábamos exhaustas, mas yo por el ejercicio que hice el día anterior y mi cuerpo estaba algo adolorido. Paso un mes desde aquel fin de semana, no había visto a Mattew desde esa noche que nos dejó en casa, pero no le tomé mucha importancia, estaba enfocada en mi trabajo.Ale y yo nos encontramos saliendo del trabajo una noche, yo iba hablando con ella tranquilamente cuando de repente se para en seco y me detiene tomandome por un brazo, la veo sorprendida por tal acto, así que la mire y ella me hece señas para que volteara hacia el frente, cuando lo hice abrí mis ojos de la impresión, allí se encontraba Mattew recostado en su carro con una ramos de rosas rojas sobre el capo, estaba con los brazos cruzados y me mira con una sonrisa.—¿Que esperas amiga? Acercate —me dice Ale en tono bajo.—Pero...—Pero nada, anda allá —dice dándome un pequeño empujón.—Pero, que se yo si v
—¿y? ¿como te fue? —pregunta mi amiga, quien se encontraba sentada en la sala con la luz apagada.—¡Alejandra! No hagas eso —lendigo mientras llevo una mano hasta mi pecho— ¡me asustarse!—Ay amiga, eres muy asustadiza —dice acercándose a mi y jos dirigimos a mi habitación ¿como te fue? ¿que hicieron? ¿por que llegas tan tarde?—Wou, wou, wou, son muchas preguntas ¿no? —le digo riendo mientras me siento en la cama y comienzo a quitarme los zapatos.—¡Que va! No son tantas exagerada, solo quiero saber sobre tu cita.—¿Tu crees que fue una cita? —pregunto algo inocente.—Pues claro que si amiga.—¡Oh vaya! Siempre me imagine mi primera cita un poco mas arreglada —digo haciendo un puchero.—Y amiga, tu eres hermosa así tal cual —dice y me abraza.—Gracias amiga, sabes que te quiero micho ¿verdad?.—Claro que si, yo también te quiero un montón.—Bueno ya es la una de la madrugada, así que, es mejor que nos vayamos a dormir, mañana tenemos que trabajar.
Ya había transcurrido una semana y realmente me sentía sola en aquel lugar, extrañaba muchísimo a Alejandra, ella había cambiado mi vida y había hecho una rutina conmigo, hacia mis días mas alegres, aun no había encontrado trabajo y ya me estaba empezando a preocupar, había comprado con una parte de mis ahorros un teléfono para poder comunicarme con mi familia ya que, siempre lo hacia del celular de mi amiga pero ahora como ella no estaba tuve que proponerme a comprarme uno, así le escribía todos los días a mis padre y por supuesto con Ale también.—Hola amiga ¿como estas? —dice mi amiga en un mensaje de texto.—Muy bien amiga ¿y tu? ¿como va el bebé?—Esta muy bien, justo ayer fui a hacerme un eco y pude ver su desarrollo, el médico dice que esta saludable.—Me alegra eso Ale ¿Y ya sabes el sexo? —pregunto emocionada.—Aun no se ve, pero el doctor dijo que tal vez para la próxima vez que vaya.—Como me gustaría ir contigo, pero como sabes que he gastado parte de m
Al pasar los dias recibí un mensaje —número desconocido— abrí el mensaje y me sorprendí al ver lo que decía —cada día que estoy a tu lado me siento una persona completa, siento que eres mi otra mitad y jamás me quisiera separar de ti— al leer esas palabras ya sabía de quien se trataba —¿pero como consiguió Mattew mi número?— pensé, pero no pasó mucho tiempo para saber quien pudo dárselo, Alejandra, ella era la única que no se guardaba nada, así que decidí responderle, porque ¿para que negarlo? Me gustó el texto que me había enviado, y una ligera sonrisa apareció en mi rostro —Gracias— fue lo único que pude escribirle, después de haber borrado tantas veces lo que había escrito solo se resumió en eso, y en seguida me quedé dormida ya qué, era muy tarde.Así iban pasando los días, nunca me faltaba un mensaje de Matt, diciéndome palabras muy bonitas, y explicándome porque no me había ido a visitar, me contaba como pasaba su día y como iba creciendo Luisa, las tremenduras que ya hacia
Mattew me continuó besando mientras que yo le seguía el ritmo, el beso subió de intensidad, sus manos comenzaron a recorrer mi cuerpo hasta llegar a mi pierna, poco a poco fue subiendo mi vestido, yo me estaba preparando para el momento, nunca había tenido relaciones, pues tenía el temor de encontrarme a alguien irresponsable y que solo quisiera usarme, además, desde que una compañera del colegio me dijo que la primera vez dolía, me dio miedo, pero después Alejandra me explicó que eso sucedía era al principio, y cada día yo me iba preparando psicológicamente para el momento.—>>Ay amiga, ese momento llega sin esperarlo, cuando menos lo piensas, eso de prepararte "psicológicamente" no te funcionará<< —me llegó el recuerdo de Alejandra, un día se estaba burlando de mí, esa vez me avergonzó hasta decir ya no más.Esfumé esos pensamientos y seguí disfrutando de las caricias de Matt, nos besamos frenéticamente, como si no existiera un mañana, Mattew me pidió permi
No se en que momento me quedé dormida, pero me desperté al escuchar que había entrado una enfermera para revisar que Luisa estuviera bien, Matt se levanto y se paro al lado de la niña mientras la enfermera la revisaba, se veía que estaba muy pendiente de la pequeña.—¿Como esta? —pregunta Mattew al ver que la enfermera ya se iba a retirar.—Por ahora esta bien —le responde la enfermera con una sonrisa.—Gracias —le dice Mattew y la enfermera se retira.Al día siguiente le dieron de alta a Luisa, Mattew estaba muy contento porque a la niña no le había pasado nada grave, pero por otro lado estaba preocupado por la recuperación de Cristina, ella aun se encontraba en cuidados intensivos. Salimos de la habitación de Luisa y nos dirigimos hasta donde estaba José, me dio mucha tristeza verlo tan agobiado y desesperado, Matt hablo con él y se haría cargo de todos los gastos de Cristina, José le agradeció.Salimos del hospital y nos dirigimos a casa de Matt, pasaríamos el rest
A los pocos minutos el doctor se acercó hasta nosotros y comenzó a hacer preguntas para el historial médico.—¿Que hacía la niña al momento de perder el conocimiento? —pregunta mirándonos fijamente.—Ella estaba jugando y parándose, por un momento que no la vi... —no podía con mis nervios, mis palabras no querían salir, solo quería llorar, sentía como se me formaba un nudo en mi garganta.—Cálmate Abby —me dice Matt abrazándome por un lado— dile al doctor lo que pasó.—Al voltear la vi tendida en el suelo —terminé de decir.—¿Se había desmayado en otra oportunidad?—No, es la primera vez que le ocurre —responde Matt.—¿Tienen los padres algún familiar que sufran de epilepsia o alguna otra enfermedad?—De mi parte no —dice Matt— y hasta donde yo sé, de la madre tampoco.—¿Alguna otra cosa que necesite saber? —pregunta el doctor.—Si doctor, hace dos noches ella tuvo un accidente, pero al darle de alta dijeron que todo estaba bien. —agrega Mattew.—Ok,