ROANHORAS ANTESRabia, eso es lo que siento cuando veo las fotos que me ha mandado Cole, no tiene remitente, pero no hace falta ser muy listo para darme cuenta de que la obligó a hacerlo, pero eso no quita el hecho de que ella haya estado sentada sobre sus piernas y de que el hijo de perra la estuviera tocando, besando, esto es lo que sintió ella cuando me vio follando con Lanai, y es una mierda, solo tengo deseos de asesinarlo. Veo cada una de las fotos y las voy quemando, porque tener esto es como una tortura personal, como algo que no quiero volver a ver, si lo hago, el mundo arderá y destruiré la pirámide dela mafia con mis propias manos. —No te molestes, no tiene caso, no hay nada que puedas hacer por ahora —me dice Renzo. Él tiene toda la razón, el problema es que ya nunca me podré sacar de la mente, estas imágenes. Me pongo de pie, me sirvo un trago con la intención de que esto acabe de una vez por todas, de que la desazón se me desaparezca, pero al parecer la reacción es p
COLETTEEl aroma que ha dejado Roan en la habitación, en mi piel, arde como llamarada amenazante. Él nunca me va a ayudar a recuperar a Killian, y Cole solo ha estado jugando conmigo, todo este tiempo he estado superando cosas que están fuera de mis manos, fuera de la vida en la que me crié, de la vida que me he esforzado tanto por tener. Si antes creía que el vivir con mis primos y mi tío era el infierno, estaba equivocada, hay cosas mucho peores, ahora mismo siento que estoy viviendo una pesadilla, y por un solo segundo me permito pensar en que tal vez fue mala idea haberme expuesto aquella vez a salvarle la vida a Roan. No miento, estos días he estado pensando que si tal vez no lo hubiera ayudado, nada de esto estaría pasando, puede que siguiera trabajando en el hospital, cuidando de Osman y Declan, pero la imagen de Killian aparece en mi mente golpeando duro mi pecho, eso es lo que me detiene, de haber vivido como antes, nunca lo hubiera conocido, y ahora mismo no concibo ningun
COLETTE—Todo parece estar bien. Esas son las mejores palabras que he escuchado últimamente. Después de que en mi vida solo han existido puras desgracias, al menos mis hijos son el resultado de que algo he de estar haciendo bueno, siento que puedo volver a respirar tranquila solo por un segundo, pese a mis circunstancias, he tenido las medidas necesarias como para que mi embarazo vaya bien. —Le podría pedir que viniera a sus consultas mensuales, o si el señor Fiore prefiere, para que esté más seguro y tranquilo, podría ir a su casa cada semana, así llevaremos un mejor registro del embarazo —comenta el doctor mientras apunta algo en su portapapeles. Frunzo el ceño, tenerlo cerca de mí todas las semanas, me hará sentir asfixiada, Roan parece comprender lo que pasa por mi mente, por ello niega con la cabeza, cosa que le agradezco de forma inmediata con una sonrisa de media luna. —No lo veo necesario, con una sola vez al mes, es más que suficiente. —Como ustedes deseen. Me quedo tra
ROANSoluciones, eso es en lo que debería estar pensando, y ya estoy cansado de tener siempre que correr detrás de mi vida, no pedí nunca ser hijo de Niccolo Fiore, así mismo como Osman y Declan no pidieron ser mis hijos, el legado del poder dentro de la mafia se hereda, así como yo heredé de mi padre el puesto, mis hijos lo harán, es un hecho, uno que no me agrada, pero que al final es lo que hay. Renzo tiene la razón en todo, no puedo dejarla ir, no cuando acabo de aceptar mis sentimientos por ella, mucho menos cuando está esperando un hijo mío, otro, y es que nada bueno puede salir de su interés por dejarme y del mío por retenerla a mi lado. Renzo dice que no puedo hacerlo, es una lástima que no aplique su consejo para el mismo con todo el asunto de Dalila. Y es así que espero que recuperando a Killian, pueda ver que no soy un monstruo tan malo como todo el mundo piensa, y es que todos me pueden temer, menos ella y mis hijos. —Hermano, ¿estás seguro de lo que estás haciendo? La
COLETTEMe remuevo inquieta, por un segundo parezco desorientada, solo por un segundo es como si hubiera olvidado mi nombre, quién soy, en dónde me encuentro, qué día es, incluso si esto es real o solo se trata de una pesadilla, pero los recuerdos hacen que me incorpore de golpe, el sabor amargo en mi boca hace que coloque mi mano sobre mi cuello, Renzo me inyectó algo y me culpo por algo en lo que no tuve nada que ver. Roan, él decidió ir sin que pudiera hacer nada al respecto, le dije que quería a Killian de vuelta, pero sin que se expusiera al peligro. Me pongo de pie, abro la puerta, no hay ninguno de sus hombres vigilando la puerta como suele suceder, me asomo curiosa por ambos lados del corredor, no hay nada que me detenga, por lo que bajo con la intención de buscar a Roan o a Renzo, incluso Dalila o Elio están bien, comienzo a descender las escaleras cuando escucho un revuelo de voces que chocan al mismo tiempo, reconozco la de Angela, es por ello que me apresuro a llegar al v
COLETTEMe duele todo el cuerpo, es una locura lo que acaba de pasar, porque no solo Roan ha agotado cada una de mis fuerzas, sino, que ha hecho que le jure y perjure que me casaré con él por la iglesia, ¿por qué acepté? Claro, porque estaba siendo embriagada por su polla, por el placer que me estaba ofreciendo esta al entrar y salir de mi cuerpo, bombeando mi interior como si no hubiera mañana. El dolor que siento en el pecho al haber perdido a mi hijo, es algo que no me abandona, y mientras estoy aquí, siento que me odia cada segundo más. Sin contar que Cole debe de estarle diciendo mentiras sobre mí. Abro los ojos luego de permanecer consiente de lo que acaba de pasar, respiro pesadamente hasta que giro mi cabeza y miro a Roan, quien permanece acostado a mi lado, rodeando mi vientre con su mano, mi respiración es pesada, es tan apuesto, y su cuerpo bien definido por sus músculos, su cabello rubio está ligeramente alborotado y trago grueso con todo lo que acaba de pasar. No tengo
COLETTEEs una pesadilla, esto es una maldita pesadilla, mis ojos se llenan de lágrimas al verme encerrada entre varios escombros, he protegido mi vientre como si se me fuera la vida en ello, la imagen de Roan siendo acuchillado no me abandona, de pronto, me atesora esta sensación de vacío, esta necesidad abismal de saber en dónde está, todo a mi alrededor es escombros, sollozo porque estoy cansada de esta vida, no es para mí. Desde un principio solo quise tener un marido que me esperara para cenar después del trabajo, tener nuestra propia casa, no tener problemas con nadie, incluso el sueño de una mascota, pero, en cambio, de eso, obtengo estar en medio de una contienda entre dos de las mafias más poderosas y peligrosas de todo el mundo. No tengo un esposo de ensueño, al contrario, un líder de la mafia italiana, tengo hijos por los cuales no cambiaría nada, pero si el lugar en el que viven, solo espero que se encuentren bien, no quiero perder a nadie más. Respiro hondo, mis manos n
COLETTE El pecho me arde, con cada segundo que pasa siento que la vida se me va, que me he hecho más vieja, soy joven y ya me siento a un paso de la muerte, primero Killian desaparece de mi vida, me lo arrebatan, y ahora Osman y Declan, su padre está en coma y me tienen más vigilada que antes, incluso mientras me encuentro aquí, dentro de la capilla que pertenece al hospital de la mafia, sentada, viendo un enorme cristo delante de mí, nunca he sido muy católica, tampoco fanática de la religión, pero en estos momentos, si existe un Dios, ruego para que me dé las fuerzas suficientes para salir de este problema. Necesito que Roan despierte, que me diga qué hacer porque sola yo no puedo, tengo a Dalila, Elio e incluso a Renzo de mi lado, no es suficiente, mi primo River me ha salvado, de mi tío no se sabe nada, mi primo dijo que solo se esfumó, pero que la organización sabe en dónde está, no se pueden permitir perder a un eslabón importante, no hemos tenido más noticias sobre el estado