CAPÍTULO 199

La casa Montenegro, normalmente un refugio de elegancia y tranquilidad, estaba sumida en el caos. Las luces brillaban intensamente, iluminando los rostros pálidos y preocupados de los familiares y amigos que se habían reunido.

La policía iba y venía, interrogando a todos, revisando cada rincón, pero cada segundo que pasaba sin noticias de los desaparecidos parecía alargar la sombra de desesperación que envolvía el lugar.

Sara y Angelo estaban sentados en el gran salón, aferrados el uno al otro como si temieran que, al soltarse, el mundo pudiera desmoronarse.

Sus ojos, llenos de una mezcla de miedo y esperanza, recorrían la habitación una y otra vez, buscando cualquier señal, cualquier respuesta que les devolviera a sus hijos. Mientras tanto, Sebastián intentaba mantener la calma, hablando con la policía, pero su mirada delataba una preocupación que apenas podía contener.

Ava, sin embargo, estaba aparte, de pie junto a la ventana, con la mirada perdida en el jardín oscuro. Sus manos
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo