LA BODA

Adhara dejó que se acerque lo miró fijamente y le sonrió, y le ordenó al chófer seguir. sentía mil y una sensación, estaba nerviosa, no por el hombre que la siguió, si no por que desde esa día su vida sería otra, esa venganza la llevó a cometer el mismo error que su gemela, ya no había vuelta atrás.

El auto que llevó a la novia, llegó a la iglesia, la gran alfombra roja llena de pétalos, esperaba ser paseada por la novia, y nuevamente el escándalo lo presenció a lo lejos.

Salvatore llegó cerca de la iglesia salió corriendo para alcanzarla y nuevamente fue detenido por los guardaespaldas impenetrables.

Adhara nuevamente dio una mirada sin emoción y expresión, pero si una sonrisa de satisfacción, lo estaba haciendo sufrir más de lo que hubiera deseado, una enorme sonrisa dibujó en sus labios, segura de que ese gesto terminaría de romper el corazón de Salvatore en mil pedazos.

Caminó del brazo de su padre, rumbo al altar, todas las miradas estaban en ella, vio al frente y miró