Adhara estaba en la sala de quirófano.Mientras en la sala estaban esperando por noticias.El llanto del primer bebé se escuchó, fuerte, fue recibido por el pediatra que lo puso en el pecho de Adhara Raphaella sintiendo su pequeño cuerpecito sobre ella, dos minutos después estaba llorando la pequeña.Los dos bebés estaban en su pecho, sus lágrimas rodaban, deseó tanto en su corazón que Emir estuviera ahí, pero era algo que no podía ser.—Mis amores, mis vidas, mis tesoros más preciado, ustedes serán mi motor de vida, tu mi pequeño, tu nombre será Ahmed Iskander y tú mi princesa serás Handan Deniz.Los entregó al pediatra y los llevaron a neonatología. Los médicos continuaron y una hora después Adhara estaba en la habitación de recuperación.Yoris, Toria y Daimon estaban junto a ella.—Nuestro niños son hermosos mi amiga, me volveré caníbal con esos bomboncitos.Todos rieron, y salieron de la habitación dejando descansar a Adhara.Mientras en Estambul.Ocho meses atrás.Emir se sumergi
Al día siguiente, y como cada día Adhara Raphaella fue a su trabajo en el hospital, cumplió con su jornada de trabajo y ya estaba de camino a la cita con Zeynep.Zeynep terminó la cena de negocios y se dirigió al hotel donde se hospedó, llamó a su tía y pudo escuchar a su pequeña.Fue al baño y bajo la lluvia artificial trato de despejar sus nervios.Aún seguía creyendo que Adhara tenía contacto con Emir.Al igual que Adhara se sentía nerviosa y con temor de que Ugür supiera de su pequeña y tratará de quitársela.— ¡Alah! Alah, no permitas que me quiten a mi hija, por favor.Se metió a la cama tratando de conciliar el sueño.Al día siguiente se levantó temprano se duchó y arregló, luego fue a recorrer las nuevas instalaciones que adquirió, hasta que llegó la hora del almuerzo con Adhara.Llegó al restaurante, la anfitriona la guio a la mesa con vista al jardín y espero, diez minutos después estaba Adhara caminando en su dirección.Zeynep se puso de pie para saludar y recibir.— Zeynep
Emir vio a lo lejos a Adhara, la vio despedirse de algunas personas y salir. Decidió seguirla a distancia, pues no deseaba encontrarse con que estuviera con otra persona y ser rechazado frente a ese supuesto alguien.La vio llegar al edificio donde bajó y la vió caminar al ascensor, subió por un momento y pidió el otro, y llegó al piso donde estaba, la vio llegar a la terraza y ver cómo sus hijos corrieron a ella, sus ojos se perdieron en esa imagen.— ¿Tiene hijos? mi hermosa. — Pronunció en un susurro.Escuchó abrirse el ascensor y logró esconderse, vio a Daimon sacar las llaves y abrir la puerta del departamento. Emir cerró los ojos y suspiró profundo — Es Daimon, se fue con el, y esa es la razón.Emir dio la vuelta entró al ascensor y mientras el ascensor bajaba recibió un mensaje de Lavinia diciendo."Me adelanto a Estambul, mientras tú convences a tu esposa yo me voy.Emir guardó su teléfono subió a su auto y fue al hotel donde se quedaría.La imagen se reproducía una y otra ve
Alexey y Lavinia tenían todo preparado, listos para despegar al momento de interceptar a los pequeños. No contaban con algo inesperado, y era la seguridad de la cual no se habían percatado antes, viendo la seguridad que se les dificultaba acercarse a los niños, no tuvieron otra opción más que tomar la oportunidad que se presentó, Adhara buscando algo en su bolsa quedó muy atrás de sus hijos y fue ella el blanco.— ¿Como que no tiene a esos mocosos? Te di una orden Alexey, y haces lo que te da la gana. — Reclamó Lavinia muy enojada.— ¡Quieres callarte y escucharme! No pudimos con los niños, no contábamos con esa seguridad que tenían, ella quedó expuesta y la agarramos, el dará por ella lo que piden, pues es la madre de sus hijos.- Explicó Alexey. Lavinia cerró los ojos, sentía impotencia, quería hacerla sufrir y torturar la, una sonrisa malévola se formó en sus labios.— Quiero verla. — Ordenó apretando sus dientes y sus puños.El avión levantó el vuelo con destino a Turquía, se a
En el momento en que dejaron a Adhara en el sótano, subieron a la planta alta, Lavinia y Alexey entraron a la habitación, y realizaron la primera llamada.— Espero no le avises a la policia, por qué será ella quien pague por cada uno de tus estupideces.Jugaban con la desesperación de Emir, Lavinia reía, de imaginar la angustia de él, la impotencia de no poder hacer las cosas rápido. Colgaron y volvieron al sótano donde estaba Adhara.— Esta desesperado, en bancarrota, y eso lo enloquece, no tener el dinero para el rescate lo debe estar atormentado.— Les quitaste todo, sus garantías y su capital, pero aún les quedan la propiedades.— Si, pero nadie hará negocios con ellos, me encargue de cerrar todo tipo de negociación con todos los bancos.— ¿Que te hizo para que hagas todo esto? — No te importa Alexey, tu solo has lo que te digo.Caminó y golpeó tan fuerte el rostro de Adhara y su labio sangró.— Tómale foto y enviarlas, al correo.Ordenó, las horas pasaron y nuevamente est
Kaluh realizó la cirugía en la espalda de Adhara, los días pasaron convirtiéndose en semanas y ya estaba completamente recuperada.— Muy bien señora Aksoy, está completamente recuperada y de las heridas solo queda el recuerdo en su mente. Ya puede ir a casa con su familia.— Gracias doctor, necesito ver a mis hijos, los extraño mucho.—Ya están todos esperando en casa por ti. — Habló Emir mirándola con amor.Adhara y Emir llegaron a la mansión, todos estaban ahí en la entrada con carteles y globos, bajó del auto y sus pequeños Ahmed Iskander y Handan Deniz, corrieron a sus brazos.— ¡Mamá! !mamá! — Gritaron los dos al unísono.— Mis amores, los extrañe tanto, nunca más volveremos a separarnos.— Mami ya queremos volver a casa, no quiero estar aquí sin ti.Esas palabras le causaron un mal sabor de boca a Emir, escuchar a su pequeña decir que no desea estar más en su casa, Adhara acarició sus cachetes regordetes y le habló cariñosamente.— Mi amor, pronto estaremos en casa, ¿Pero dime
El tiempo pasó, el vientre de Adhara estaba muy abultado, siete meses de embarazo y su pequeña crecía fuerte y sana.— ¿Listas mi amores? Están hermosas, ya son unas mujercitas quince años mis princesas.— Y tu veinticinco mamá Raphaella, hoy es nuestro día, toma este es mi regalo para ti, — Dijo Yara Elif entregando una caja negra. Adhara la recibió y la abrió, dentro agua un collar con un pendiente de zafiro.— Gracias mi vida, es muy hermosa, me la pones por favor.— Expresó con cariño, se giró y apartó su cabello.Yara colocó el collar, y le dio un abrazo.Aylín se acercó y la miró sonriente.— Yo se que no soy muy expresiva, pero me alegra que estés aquí con nosotros, todo ese tiempo que estuviste fuera, te extrañé mucho. Mamá. — Adhara la miró y su corazón latió muy fuerte, a sus veinticuatro años era madre de unas gemelas adolescentes, y que una de ellas la escogió como ya aquel día que la ayudó. Ese día el destino las unió y la vida la marcó como madre de ellas.— Mis hijas, so
Todos estaban reunidos para la boda de Ugür y Zeynep, mientras ella se miraba al espejo, y su tía la ayudaba, entró Defne, sonrió al verla hermosa y se acercó a ella.— Mi querida, estoy feliz de saber que mi hijo supo elegir, gracias por los maravillosos nietos que diste a mi esposo y a mí, tú y Raphaella son muy especiales.— Gracias señora Defne, sus palabras las guardó en mi corazón.Se abrazaron y colocó en su cuello, un collar de perlas rosa pálido.De camino al altar su corazón rebotaba de felicidad uniría su destino al hombre que amó desde que fue a esa entrevista de trabajo.Los meses pasaron, Emir nuevamente estaba corriendo de un lado a otro para llevar a Adhara al hospital.— ¿Es en serio Emir? Ya tienes experiencia en esto y pareces un novato, ¡Apurateeee! Que después va a nacer aquí.— Tranquila vida mía, nuestro hijo no de saldrá antes de llegar al hospital.Emir bajó las escaleras con bolso pañalera en mano.Subió al carro y salió.Adhara se quedó pasmada viendo tamañ