En el momento en que dejaron a Adhara en el sótano, subieron a la planta alta, Lavinia y Alexey entraron a la habitación, y realizaron la primera llamada.— Espero no le avises a la policia, por qué será ella quien pague por cada uno de tus estupideces.Jugaban con la desesperación de Emir, Lavinia reía, de imaginar la angustia de él, la impotencia de no poder hacer las cosas rápido. Colgaron y volvieron al sótano donde estaba Adhara.— Esta desesperado, en bancarrota, y eso lo enloquece, no tener el dinero para el rescate lo debe estar atormentado.— Les quitaste todo, sus garantías y su capital, pero aún les quedan la propiedades.— Si, pero nadie hará negocios con ellos, me encargue de cerrar todo tipo de negociación con todos los bancos.— ¿Que te hizo para que hagas todo esto? — No te importa Alexey, tu solo has lo que te digo.Caminó y golpeó tan fuerte el rostro de Adhara y su labio sangró.— Tómale foto y enviarlas, al correo.Ordenó, las horas pasaron y nuevamente est
Kaluh realizó la cirugía en la espalda de Adhara, los días pasaron convirtiéndose en semanas y ya estaba completamente recuperada.— Muy bien señora Aksoy, está completamente recuperada y de las heridas solo queda el recuerdo en su mente. Ya puede ir a casa con su familia.— Gracias doctor, necesito ver a mis hijos, los extraño mucho.—Ya están todos esperando en casa por ti. — Habló Emir mirándola con amor.Adhara y Emir llegaron a la mansión, todos estaban ahí en la entrada con carteles y globos, bajó del auto y sus pequeños Ahmed Iskander y Handan Deniz, corrieron a sus brazos.— ¡Mamá! !mamá! — Gritaron los dos al unísono.— Mis amores, los extrañe tanto, nunca más volveremos a separarnos.— Mami ya queremos volver a casa, no quiero estar aquí sin ti.Esas palabras le causaron un mal sabor de boca a Emir, escuchar a su pequeña decir que no desea estar más en su casa, Adhara acarició sus cachetes regordetes y le habló cariñosamente.— Mi amor, pronto estaremos en casa, ¿Pero dime
El tiempo pasó, el vientre de Adhara estaba muy abultado, siete meses de embarazo y su pequeña crecía fuerte y sana.— ¿Listas mi amores? Están hermosas, ya son unas mujercitas quince años mis princesas.— Y tu veinticinco mamá Raphaella, hoy es nuestro día, toma este es mi regalo para ti, — Dijo Yara Elif entregando una caja negra. Adhara la recibió y la abrió, dentro agua un collar con un pendiente de zafiro.— Gracias mi vida, es muy hermosa, me la pones por favor.— Expresó con cariño, se giró y apartó su cabello.Yara colocó el collar, y le dio un abrazo.Aylín se acercó y la miró sonriente.— Yo se que no soy muy expresiva, pero me alegra que estés aquí con nosotros, todo ese tiempo que estuviste fuera, te extrañé mucho. Mamá. — Adhara la miró y su corazón latió muy fuerte, a sus veinticuatro años era madre de unas gemelas adolescentes, y que una de ellas la escogió como ya aquel día que la ayudó. Ese día el destino las unió y la vida la marcó como madre de ellas.— Mis hijas, so
Todos estaban reunidos para la boda de Ugür y Zeynep, mientras ella se miraba al espejo, y su tía la ayudaba, entró Defne, sonrió al verla hermosa y se acercó a ella.— Mi querida, estoy feliz de saber que mi hijo supo elegir, gracias por los maravillosos nietos que diste a mi esposo y a mí, tú y Raphaella son muy especiales.— Gracias señora Defne, sus palabras las guardó en mi corazón.Se abrazaron y colocó en su cuello, un collar de perlas rosa pálido.De camino al altar su corazón rebotaba de felicidad uniría su destino al hombre que amó desde que fue a esa entrevista de trabajo.Los meses pasaron, Emir nuevamente estaba corriendo de un lado a otro para llevar a Adhara al hospital.— ¿Es en serio Emir? Ya tienes experiencia en esto y pareces un novato, ¡Apurateeee! Que después va a nacer aquí.— Tranquila vida mía, nuestro hijo no de saldrá antes de llegar al hospital.Emir bajó las escaleras con bolso pañalera en mano.Subió al carro y salió.Adhara se quedó pasmada viendo tamañ
YARA ELIF Y AYLÍN DILARADos años después.Los días pasaron en completa normalidad, cada una se dedicó a realizar lo que le correspondía hacer.Estudiar y especializarse en sus carreras.—Lif ¿Que hacemos esta tarde, festejaremos nuestro cumpleaños como los dos años anteriores?—No podemos viajar, y volver al día siguiente, hacemos lo mismo. —dijo Elif.Esa tarde, Yara y Aylin decidieron salir juntas, una tarde de hermanas, subieron al auto y fueron al centro comercial, din darse cuenta de que hacía meses eran vigiladas.Entraron al restaurante, encendieron la portátil y se conectaron a la videollamada con sus padres, estarían festejando a la distancia su cumpleaños número vainte.—Hala papá, hola mamá, feliz cumpleaños. —saludaron al unísono las dos y felicitaron a Raphaella y felices al ver reflejada la imagen de la familia.—Mis princesas, ¿Como la están pasando hoy? Las extrañamos muchísimo.—Nosotras también papá, y más hoy día, desde que estamos aquí solo es así nuestras reunio
Las puertas metálicas se abrieron, Mikayl salió y entró a la habitación de Yara, llevó el desayuno al balcón y justo en ese momento su celular vibró, miró el mensaje y vio la imagen de Aylin agarrando a golpes a Arina. —Eres una fierecilla, pero ya veremos cuando veas a tu hermanita si seguras a tirando así. —se dijo mentalmente cuando escuchó cerrarse una puerta y entró de una din previo aviso. —Buenos días mujer. —saludo y quedó de piedra al ver la imagen frente a él, la silueta de Yara lo dejo petrificado en su sitio. Yara del susto y de la impresión quedó igual. Mikayl la miró embelesado Yara se llevó las manos al sus pechos, tratando de cubrirse, él se acercó lentamente y fue cuando Yara Elif parpadeó dio un lado atrás y recogió la toalla para envolverse en ella nuevamente. —¿Que carajos haces aquí en mi habitación? —Vine a traerte el desayuno y ropa. No creí que estabas así, vístete rápido y agradece que fui yo que vino a dejarte esto y no ....—Mikayl no terminó la fras
Mientras Yara estaba probando un sabor diferente de la vida Aylin estaba encerrada en uno de las habitaciones del ala Este de la fortaleza Shevchenko.Tenía escalofríos de las calentura corporal que tenía, sentía arder su cuerpo y su frente era perlada por el sudor.—Señorita, señorita reaccione, no pude morirse debe tomar algo para esa fiebre que tiene. —decía Alberta tratando de reanimarla dando golpes suaves en su mejilla.—Trae un médico, rápido, se nos muere esta mujer y el jefe nos envía tras de ella.Víctor salió de ahí corriendo y fue al consultorio del Galeno pero no lo encontró.Vio a Igor que entraba a uno de los consultorios y corrió hacia el.—Doctor, venga pronto conmigo, por favor una de las chicas se está muriendo.Igor tomó su maletín con los instrumentos y corrió tras de Víctor, llegó a la habitación y la vió.—¿Ahora que le sucedió? —preguntó creyendo que era Yara Elif.—No lo sé señor, desde que la trajeron no a comido nada y eso ya es una semana, y hoy amanec
Yara sentía su mundo nublarse, dejó de forcejear y fue cediendo a ese ardiente beso, que estremecía todo se ser.Mikayl mordió suavemente sus labios, bajó a su cuello y subió por el hasta llegar al lóbulo de su oreja mordió y succionó suavemente, pasó su lengua sutilmente por su oreja y volvió a su boca. Sus lengua se encontraban y se enredaban.—¡Oh! Yara, Yara eres hermosa mujer, tu Baca me sabe a dulce. —susurró sobre sus labios, y volvió a devorar su boca.Bajó por su pecho, abrió su blusa y bajó su brasier dejando sus pechos libres, Mikayl pasó su lengua por uno de sus pequeños y rosados pezones haciendo que Yara se estremeciera toda.Yara reaccionó y se levantó de un solo salto estuvo de pie, abrochó su blusa y salió de la habitación. Mikayl comprendió y sonrió haciendo un gesto de negación al momento de verla salir casi corriendo.—Mi pequeña Leona, eres única. —se dijo así mismo se arregló la camisa y salió tras de Yara.Yara llegó a la parte del jardín donde no estaban los