—Entiendo… Era como una apuesta segura. —digo ella asiente.—Es exactamente eso. —concuerda.—Siempre me he preguntado, ¿Qué hacen las familias que se encargan solo de hacer y hacer dinero?... Porque pasa el tiempo y siguen haciendo dinero… Y la siguiente generación también se mantiene en lo mismo… ¿Qué pasará con ellos al final? —digo. —Si es verdad que hay muchos lujos y cosas que a todos nos encantaría disfrutar… Pero también hay otras cosas como la familia, el amor o los sentimientos que tienen mucho más valor que el dinero y que lamentablemente solo se pueden sembrar y cultivar dedicándoles tiempo; cosa que muy poco sucede cuando los padres están todos con la mente enfocada en el trabajo y en producir dinero. —digo con sinceridad y veo a Julie tragar grueso.—Eres un hombre bastante intuitivo y sensible, ¿eh? —dice ella a modo de broma y la veo encogerse de hombros.—Tienes razón, no sé porque no sé por qué nos enfocamos tanto en hacer dinero, si al final la vida se pasa y ni siq
—¿Cómo una persona iba a mantenerte alejada a propósito? —pregunto burlándome poco de su actitud de cuando la conocí. — Por favor, Julie, no es como si tu actitud hiciera que cayeras un poco mal al principio. —le digo burlonamente y ella suelta una carcajada.—¿Quién diría que ibas a ser tan idiota, eh? —pregunta ella atacándome y ambos nos reímos. —Lo siento, pero no puedo comentarte acerca de eso… Porque la verdad es que es una larga historia qué contar. Y se supone que ya yo decidí dejar eso en el pasado. Que sigue doliendo, es cierto, pero no puedo seguir estancándome por las actitudes de alguien más que quiere herirme. No le voy a dar ese poder. —dice Julie y yo de pronto me quedó pensativo, imaginándome que quizás esa historia está relacionada con algún nombre de su pasado.—Bueno, sigamos hablando de Dereck… ¿Entonces su infancia fue más difícil que la tuya? —le pregunto amablemente, intentando cambiar de tema.—Sí…Cuándo nos rescataron, lamentablemente la agencia no podía prot
—Suena bastante bien eso de pensar en que tendré algo que hacer muy pronto. —digo y ella comienza a reír.Cuando Julie sonríe se ve más joven… Más feliz.—Lo primero que tienes que saber es que aunque parezca mentira, en la empresa ni siquiera importa casi lo que nosotros los accionistas opinemos, porque a pesar de que somos quienes poseen el capital y todo eso… Todo va a depender de los diseñadores que tengamos. Entonces, aquí es donde entra la situación de la musa y todo eso de la inspiración de los mismos, por lo que tratamos de que siempre nuestras instalaciones y los talleres de diseño sean los mejores. Para que los diseñadores no tengan quejas y puedan fluir en el trabajo del diseño de los vestidos y velos. —explica y yo asiento, porque sinceramente no sé qué más hacer al verla tan apasionada explicando lo que le gusta hacer.Las explicaciones se extienden hasta la hora de almuerzo y hacemos una pequeña pausa para almorzar.Sorprendido, noto que el tiempo se pasó sin darme cuent
¡Holaaaaa, caracolitas del mar de sueños que son los libros! En primer lugar espero que todos se encuentren bien y estén disfrutando de momentos lindos. Sino es así, quiero recordarles que todo ocurre por una razón y que después de toda tormenta sale el sol... ¡Asi que ánimo, caracolitas! ¡Aquí estoy para apoyarlas en lo que se pueda! Recientemente he estado sufriendo el dolor de una ruptura y me di cuenta de lo hermoso que es saber que a pesar de cualquier cosa, ahí están ustedes. Su apoyo hasta ahora ha sido silencioso, a través de las lecturas, pero para mí es demasiado valioso. Me hacen creer en que los sueños sí se hacen realidad, sin importar la edad, nacionalidad o situación económica... ¡Nunca dejen de soñar! ¡Muero por saber de ustedes! Soy su fan y quiero que lo sepan. Comenten qué opinan de la historia... Y si tienen alguna petición, me encantaría escucharla. Les mando besos y abrazos, por fis no olviden comentar. Sumamente agradecida por sus lecturas y afecto, Al
Giovanni palidece y me da una mirada con el ceño fruncido, pero no me dice nada.—Me hubiese encantado presentarte a mi nueva asistente… Lamentablemente no la veo... Iré a ver si la encuentro, para que la conozcas. —dice Giovanni y Julie pone los ojos en blanco con desdén.—Si, Giovanni. Mejor ve y búscala, que aquí sí tenemos cosas productivas qué hacer. —responde ella dejándolo sin palabras.Giovanni se va irritado y Julie hace como si no existiera.—Continuemos con nuestro tour. —dice ella una vez que se ha ido Giovanni.Caminamos por unos pasillos en dónde veo bastantes diseños. Todos son hermosos y hay distintos modelos de velos colgados dentro de un alguna clase de lámpara que cuelga desde el techo.—No digo esto porque quiera sonar vanidosa, pero la verdad es que tenemos a bastantes personas muy buenas trabajando con nosotros. La mayoría de nuestros diseñadores son latinos y es espectacular, porque siempre su trabajo es original y todo fluye. Es como que siempre tienen ideas y
— ¡Hay un par de pedidos por hacer! ¿Cómo mi3rda vamos a tener eso listo si no hay electricidad para cocer las piezas? —gruñe Giovanni y lo veo caminar hacia la puerta, mientras él habla con un uniformado (que parece ser uno de los encargados de la entrada de la tienda).Julie me toma del brazo, llamando mi atención y dejando a Giovanni en el segundo plano de mi interés.—El auto está estacionado allí, a solo unos metros de nosotros. —me dice y señala al lugar donde efectivamente puedo ver el auto aparcado. —La decisión es tuya, si nos subimos y vamos hacia la casa… Si te fijas en la calle, la dirección de la que viene la tormenta no es la dirección que tomamos para ir a la casa. —explica Julie y me señala a lo que se refiere. Sigo la dirección de su mano y es cierto.El nubarrón oscuro que viene batiendo las cosas está del lado de arriba de la calle, pero nosotros nos vamos hacia la mansión del lado que está hacia abajo.Y gracias a Dios porque esa sea la vía y no la otra, pienso rea
Entro a la casa y me descalzo en la entrada.Lo primero que me recibe es el ruido de las risas de Lucas y Daniela.Suena como que se están divirtiendo muchísimo, por la forma en la que se carcajean.Hogar, dulce hogar.Camino hacia la sala y veo que Pablo y Jaspe están sentados con ellos, viendo un programa de televisión.Pablo me saluda con una sonrisa nada más me ve entrar, mientras que Jaspe está vuelta un ovillo en el sofá sosteniéndose el estómago como si le doliera mucho.—Llegaste, Dina.—dice Pablo sonriendo nerviosamente.—¡Mami!—exclama Daniela desde su lugar, regalándome una de esas sonrisitas dulces que tanto amo.—¿Qué le sucede a Jaspe? —pregunto nada más entro.Ella gimotea y Pablo suspira preocupado, acariciándole un hombro.—Se ha estado sintiendo mal desde ayer. —dice él rápidamente. —Regresa la comida. Nada le provoca, come casi obligada… Y cuando por fin hay algo que le provoca comer, después que se lo come, lo regresa.—agrega.Jaspe se aclara la garganta.—Creo que
—Bueno, no te puedes quejar. Estoy siendo sincera… Es más, ve esto como que te estoy tendiendo una mano amiga. —le digo burlonamente y ella pone los ojos en blanco. —Te diré que haremos, desagradecida… En vista de que las farmacias trabajan las veinticuatro horas, podemos ir hasta una de las farmacias cercanas y pedir unas cuantas pruebas de embarazo. Uno de esos test de orina o como los llamen. —le digo y Jaspe frunce el ceño.—Pero, ¿qué pasa si Pablo se entera? ¡Va a hacer un gran alboroto de esto y no quiero que sea así!... Me gustaría mantener todo confidencial, mientras sabemos si estoy embarazada o no. —susurra ella nerviosamente, jugando con el dobladillo de la cobija.—Pues en ese caso la única forma que veo de que puedas escaparte sin que Pablo se entere, es que vayamos en la noche bien tarde… Así cuando él esté dormido, te escapas de la habitación y vamos rápidamente a la farmacia. —le digo y ella asiente decidida.—Sí, me parece muy buena idea. Está bien. Lo haré. —respon