A la mañana siguiente Anand, Kiran, junto a sus esposas e hijos se instalaron en la sala de espera de la unidad de cuidados intensivos. La familia estaba a la espera de noticias y ellos de la oportunidad de ver con sus propios ojos el estado de Brahma. Ninguno le prestó atención a la pareja que estaba sentada en un rincón, eran los encargados de velar por Brahman y de escuchar las conversaciones de los hermanos. Anand y Kiran estaban parados cerca de la puerta esperando la salida de una de las enfermeras para pedirle que los dejaran entrar. Cuando una de ellas salió enseguida se le acercaron. ―Enfermera, somos los hijos del señor Kahn, queríamos saber cómo pasó la noche nuestro padre ―. Pregunto Kiran ―El señor Kahn está estable, no puedo decirles nada más, deberán hablar con el doctor Baker, él podrá responderles mejor. ―Enfermera, ¿no permitiría ver a nuestro padre? ¿Aunque sea solo unos minutos? ―pidió Anand ―Lo lamento, señor, el señor Khan tiene las visitas restringidas por o
Anand tomó su móvil y llamó por enésima vez a Anjali y Meena, de nuevo su llamada fue desviada hacia la contestadora, estaba furioso porque sus hijas no habían acudido al hospital y necesitaba verlas para poder presionarlas, más aún si estaban solas, sin los metiches de Gabriel y Aisha. ―¿Aún no contestan? ―preguntó Kiran. ―No, y no sé qué iremos a hacer, vas a tener que ceder y que sea una de las tuyas las que se case con Hari. ―Jasmín está en el último año de carrera y debe terminar antes de casarse y Chandra... apenas va por el primer año y sabes que ella es mi niña, no se la daré a ese hombre. ―Pero yo sí puedo darle a Anjali o Meena... ―Tú te metiste en ese lío por las deudas de juego, yo solo estoy ayudándote a salir de él. ―¡Me hiciste creer que estabas conmigo! ―Y lo estoy, eres mi hermano y te apoyaré siempre, pero no te daré a mis hijas. Molesto se levantó de su asiento y caminó por la sala de espera, además de estar molesto y preocupado por su discusión con Kiran, es
―Muy bien, Kiran, habla ―dijo Indira con dureza.―Estoy dispuesto a colaborar, Indira, y a hacer todo lo que esté a mi alcance para enmendar el entuerto que Anand y yo hemos provocado, pero, por favor, no me envíes a la cárcel, ni desampares a mi familia. Mi mujer y mis hijos no tienen la culpa del padre que tienen ―suplicó su hermano.―¿Estás haciendo un trato, Kiran? ―preguntó Gabriel entrecerrando los ojos.―No, pase lo que pase, arreglaré todo, solo les pido que me ayuden.Indira suspiró con alivio, no aceptaría ningún tipo de chantaje, pero si pudiera mostrar compasión por su hermano.―Tu esposa y tus hijos son mi familia también, Kiran, ellos no pagarán por tus errores ―respondió Indira con altivez, a propósito, no agregó que no lo enviaría a la cárcel, era bueno para él que tuviera un poco de miedo y aprendiera lo que era el sacrificio.―Mamá nunca dejaría desamparado a sus sobrinos, tío Kiran, menos aún a mi tía que ha sido tan buena esposa y madre ―aseguró Aisha.Kiran asinti
―¡Oh! Que duro es esto Adam ―dijo Indira quería arrojarse a sus brazos para buscar un poco de consuelo en los brazos de su nuevo amigo. ―¿Cómo se pide el corazón de un ser querido?―Seré yo el que hable con ellos, me gustaría que tú me acompañaras, pero no creo que sea prudente. Voy a darles amos a darle tiempo que se calmen un poco y procesen su pérdida, en un rato ellos deben pedir hablar conmigo para los detalles.―Sí, entonces voy a sentarme a esperar ―dijo Indira señalando hacia donde Aisha y Gabriel estaban sentados. Al llegar Indira les comentó lo que el doctor debía hacer.―¿Y si se niegan a desconectarlo? ―preguntó Aisha.―No lo sé, espero que no se nieguen porque Adam dice que su cerebro está muerto ―afirmó Indira.Unos minutos más tarde, Jaydev se acercó al doctor para hablar con él.―Doctor Baker. ¿Cuándo van a de conectarlo? Nos gustaría despedirnos de él.―Sí, lo entiendo, antes de hacerlo me gustaría hablar con tu madre y todos tus hermanos de algo muy importante.―¿pod
Indira y Aisha entraron a la unidad de cuidados intensivos para ver a Brahma antes de que se lo llevaran para la operación.―Todo saldrá bien, papá, sé que cuando te despiertes estarás triste un tiempo, pero quiero pensar que Anand te está dando su corazón en un gesto de amor. Te quiero y espero poder llevarte a casa pronto ―dijo Indira dándole un beso en la frente a su padre.―Abuelo, recupérate pronto, te extraño mucho ―dijo Aisha acariciando su brazo.Al salir, Indira vio con tristeza como su cuñada y sobrino salieron llorando de la sala donde tenían a Anand. Pronto moriría y sacarían su corazón para su padre después comenzarían a extraer el resto de los órganos.―Pareciera que estuviera dormido, pero la herida en la cabeza es muy grande, al verlo supe que no despertaría ―explicó su cuñada.―Imagino lo difícil que es para ti ―señaló Indira.―Me marcharé, aunque quiero a mi suegro, no creo poder quedarme para esperar las noticias del trasplante ―dijo ella avergonzada.―Te entiende,
Brahman abrió sus ojos con lentitud, sentía que le había pasado un camión por el pecho, su mirada recorrió la sala donde estaba hasta llegar a los ojos felices de Indira.―¡Papá, al fin despertaste!―¿Qué me pasó?―Tuviste un infarto, aunque fue leve cuando te evaluaron se dieron cuenta de que tu corazón estaba mal, así que te sedaron hasta encontrar un donante de corazón y te operaron hace unas horas.―¿Tan mal estaba?―Sí, pero eso ya quedó en el pasado, estarás en cuidados intensivos, una semana y quince días más en hospitalizado y después podremos llevarte a casa.―¿Y Anjali?―Está bien, ella y Meena están con Aisha y Gabriel, aunque Anand desistió de sus intentos de casarla con Hari Prasad y no te preocupes que ya Kiran encontró proveedores nuevos y las fábricas seguirán funcionando bien.―Tengo un corazón nuevo, eso es bueno, aunque lamento la pérdida de la familia del dueño de este corazón, ¿podrías darles las gracias?―Está prohibido el contacto entre los familiares del fallec
Horrorizada, Indira miró a la esposa de Adam, el muy desgraciado estaba casado y le había hecho creer que su esposa estaba muerte. Los oídos le pitaron a Indira, lo que le indicó que estaba a punto de perder el control. Desde los enfrentamientos con su esposo no le ocurría eso y odió a Adam por sacar de nuevo ese rasgo de su carácter que tenía muy resguardado dentro de sí. ―¡Penélope! ¿Qué demonios haces? ―preguntó Adam furioso ―¿Cómo te atreves a traer a mis hijos al hospital a esta hora?―No la pagues con mi tía Penny, papá, ella lo único que ha hecho desde que mamá murió fue cuidarnos ―dijo la chica.«¿Penélope? ¿Tía? ¿no era Priscilla la esposa?» pensó Indira confusa.―Nosotros pedimos venir ―dijo el chico ―Sigrid y yo pensamos que te casarías con la tía Penny cuando superaras el luto de mamá.La cara de shock de Indira no tenía precio. «Es hermana de la muerta» pensó Indira con ironía cruzando los brazos sobre su pecho y dirigiendo su rabia ya no hacia Adam si no la dueña del e
Indira esperaba en la cafetería del hospital frente a una taza de té a que Adam y sus hijos salieran del consultorio. Quizás debería recoger sus cosas e irse a casa o a un hotel cercano, había uno pasando el estacionamiento que servía a los familiares de los pacientes que venía desde el interior del país, o de otras partes del mundo. En fin, a pesar de la mala noticia que le dieron a Brahman estaba mucho mejor y si pasaba la noche sin ninguna crisis lo trasladarían a la habitación al día siguiente. Adam entró a la cafetería seguido de sus hijos, los chicos parecían nerviosos y un poco avergonzados. ―¿Podemos sentarnos? ―preguntó Adam. ―Sí, claro ―respondió Indira. Adam tomó asiento a su lado. ―Mis hijos tienen algo que decirte, Indira. Sigrid levantó los ojos con valentía y la miró a la cara. ―Lamento haber irrumpido en el consultorio de mi papá con acusaciones contra usted, señora Khan. ―Disculpa aceptada, más no fuiste tú la que irrumpió, fue tu tía, tú solo la seguiste. Sig