— Esto es un desastre, Emely. Estoy atrapado en una pesadilla que no veo cómo resolver —Emely mantuvo la mirada fija en él durante unos segundos antes de suspirar y hablar con voz firme.— Adrien, tienes que enfrentar esto rápido. No puedes dejarte vencer por las manipulaciones de la prensa, si no tienes nada que ocultar, entonces lucha por tu reputación y la de la empresa — le dijo con los ojos aguados — Yo confío en ti, pero no en mi hermana, te dije que era de cuidado y la verdad no me extrañaría pensar que ella fue quien contrató a la prensa para crear este alborotoLa expresión de Adrien se suavizó mientras miraba a Emely, ella tenía razón, pero no tenía la fuerza para contarle el porqué había accedido a salir con Valeria y tomar tantos riesgos, sin embargo decidió cambiar el tema, pues lo de dar una declaración pública lo hizo recordar en la advertencia de su madre.— ¿Cómo has logrado mantener a las modelos y a los inversionistas a la espera? — Dijo preocupado sentándose en el
— Adrien, no, no hagas eso, Valeria es mala, te lo aseguro, no quisiera decirlo, pero lo es — Logró decir Emely entre lágrimas mirándolo como una niñita triste que suplica un deseo— Algún día entenderás que valió la pena el esfuerzo — dijo él sin atreverse a mirarla— Maldición, Adrien, como vas a decirme eso, no más rodeos, sé sincero ¿Te gusta verdad? Todos caen a sus pies, lo sabía desde el principio que la querías en la empresa — gritó dejando ver lo celosa que estaba — Ella siempre ha sido la preferida de todos, ella no tuvo la misma mala suerte que yo, pues vamos anda, si eso es lo que deseas pues hazlo, yo solo quise salvarte de ese demonio — continuó gritando sin demostrar nada de respeto, su dolor era más grande que todo— No deberías siquiera compararte con ella — reprochó Adrien alzando la vista— Ya sé que no tenemos comparación, ella es linda, yo tengo una horrible cicatriz en mi cara — dijo con voz de resignación mientras los gestos de su boca parecían que temblaba— No
Ágata daría su vida por saber qué era lo que en realidad sucedía en la familia de su amiga, era algo que desde hace mucho tiempo quería hacer, y si se había tardado era por la misma bondad de Emely quien se negaba rotundamente a mover un dedo en contra de su madre y hermana, sin embargo los últimos acontecimientos finalmente la habían hecho despertar.Emely continuó recibiendo mensajes y llamadas de los inversionistas, modelos y diseñadores quejándose una y otra vez por lo sucedido, se sintió fastidiada y aturdida, pero la decisión de pedirle a su amiga que al fin investigara sobre su caso familiar, era algo que ya no podía ni quería cambiar.Adrien en cambio, se sintió mal por lo que había provocado, y le dolía aun más, no poder decirle la verdad a Emely. Su madre lo llamó de nuevo— Espero que ya hayas encontrado una solución a este lío, ya que tu excelente asistente ha sido quien ha dado la cara por la empresa, esa mujer es la que merecería ser dueña de la agencia no tú, irresponsa
Emely se quedó inmóvil, solo sintiendo los brazos de Adrien estrechando su fino cuerpo, no podía comprender de qué se trataba todo aquello, solo sentía un dolor inmenso en el alma, lo que había escuchado no era nada fácil.— ¿Por qué, Adrien, quién eres tú realmente, qué es lo que pretendes? — preguntó entre gritos, y él solo pudo apretarla con más fuerza, sintió tanta pena por ella, al punto que no era compasión sino que parecía un amor sincero, como si le importara demasiado su sufrimiento, algo que él había intentado evitar a toda costa. — ¿Qué pasa? – interrogó intentando disimular, solo sentía una conmoción grande por mirarla en ese estado, se compadeció de ella, y se culpó por no haber sido más cuidadoso y evitar hablar de ese tema en un lugar donde ella siempre estaba — No finjas, lo escuché todo —- dijo después de soltar un suspiro ahogado en medio de su llanto, Emely estaba completamente consternada, llena de rabia y confusiones, como si de un momento a otro Adrien se hubi
— Cállate – le gritó más molesta. — Vamos, siéntate – siguió suplicando. — Habla ya – dijo apretando los dientes con rabia. — Mi padre antes de morir intentó explicarme tu situación para que te buscara y te ayudara, pero no logró contarme todo a detalle. Con la única intención de cumplir su voluntad, abrí una investigación desde el primer día que pisaste esta empresa y me entregaste todos tus datos personales. Los comparé con los de tu hermana. Mi mente empezó a divagar en las abismales diferencias que existen en la vida de cada una de ustedes. Eso hizo que mi mente no dejara de pensar en qué pasaba y por qué mi padre quería protegerte. Dijo que tu padre era su amigo, que había muerto en un accidente cuando tú eras una bebé, pero que no pertenecías a esa familia en la que creciste. Que te habían hecho demasiado daño desde niña y que tú eras dueña de muchas cosas que hasta hoy no se te han entregado. Por eso me ordenó que te ayudara brindándote un espacio en la empresa, que eras muy
— ¿ Sí ?— musitó ella nerviosa— Es que yo nunca había sentido algo así por nadie, en verdad apenas y estoy descubriendo estos sentimientos, es como si desde el momento que mi padre te mencionara, te hubieses anidado aquí en mi corazón, en ese espacio donde antes no cabía nadie, y ahora que nos hemos besado, que te he tenido más cerca, que he conocido tu vida, es como si la sangre me llamara a quererte, a protegerte, a dedicarte mi vida — confesó en voz baja cerca de su oído, sus palabras solo fluyeron con sinceridad— No bromees con eso, Adrien, de verdad, cómo vas a fijarte en mí — lo espetó ella sin apartarse solo sintiendo su respiración cerca del cuello— ¿por qué no podría hacerlo? ¿Qué puede impedírmelo? Nunca antes conocí mujer como tú — interrogó él besando ahora su cuello, Emely descubrió en ella una sensación nueva, un escalofrío, quiso pensar que lo que escuchaba era un sueño— He sentido lo mismo durante mucho tiempo, pero estaba demasiado asustada para admitirlo. Siempre
Al terminar, él se tumbó a su lado, y le tomó la mano con cariño. Solo el sonido de su respiración se escuchaba en el ambiente.Emely se sintió acorralada en sus propios deseos y emociones. El alboroto de sus pensamientos y sentimientos la tenía abrumada, pero a la vez, su conexión con Adrien se había hecho más fuerte que nunca. Finalmente, Adrien se apartó suavemente de ella, retirando sus manos con cuidado de su cuerpo.— Quédate ahí, te ves hermosa — dijo sin poder dejar de mirarla, fue hasta el lugar donde estaba la ropa de ambos, buscó un pañuelo y limpió la sangre que salía de su sexo, luego la vistió cuidadosamente. Emely estaba inmóvil, no sentía sus piernas, y no sabía cómo actuar ante la situación.Ambos quedaron en silencio por un momento, respirando agitadamente mientras sus ojos se encontraban, tratando de comprender la profundidad de lo que acababan de compartir. Adrien la miró con delicadeza y ternura, acariciando su mejilla con el dorso de sus dedos.— Emely, eso fue..
A la mañana siguiente, Emely se despertó confusa, haberse entregado a Adrien no era algo que esperaba, pero que fuera él, el primer hombre en su vida, le daba gusto, no habría querido nunca que fuera otro, pues solo Adrien la trataba bien, y no la excluía, en cambio la había tratado con amor y deseo. Cuando abrió los ojos y lo vio a su lado, se sintió feliz en medio de todo el dolor de saber tantas verdades, le había provocado. — Adrien, perdona que te despierte tan temprano Me iré temprano, debo cambiarme de ropa en casa e ir a trabajar — le dijo tocándole el brazo para que despertara, él soñoliento sonrió — Querida, tómate el día libre, hoy ni yo estaré en la empresa, ya sabes — gruñó casi dormido — Y quién estará a cargo de los asuntos de la empresa, mira que estamos bajo amenazas — intuyó ella preocupada — Con la declaración pública de hoy todo volverá a su curso — Contestó Adrien, ve y descansa — No quiero estar con mi madre todo el día — espetó ella — prefiero estar en la o