Emely se quedó inmóvil, solo sintiendo los brazos de Adrien estrechando su fino cuerpo, no podía comprender de qué se trataba todo aquello, solo sentía un dolor inmenso en el alma, lo que había escuchado no era nada fácil.— ¿Por qué, Adrien, quién eres tú realmente, qué es lo que pretendes? — preguntó entre gritos, y él solo pudo apretarla con más fuerza, sintió tanta pena por ella, al punto que no era compasión sino que parecía un amor sincero, como si le importara demasiado su sufrimiento, algo que él había intentado evitar a toda costa. — ¿Qué pasa? – interrogó intentando disimular, solo sentía una conmoción grande por mirarla en ese estado, se compadeció de ella, y se culpó por no haber sido más cuidadoso y evitar hablar de ese tema en un lugar donde ella siempre estaba — No finjas, lo escuché todo —- dijo después de soltar un suspiro ahogado en medio de su llanto, Emely estaba completamente consternada, llena de rabia y confusiones, como si de un momento a otro Adrien se hubi
— Cállate – le gritó más molesta. — Vamos, siéntate – siguió suplicando. — Habla ya – dijo apretando los dientes con rabia. — Mi padre antes de morir intentó explicarme tu situación para que te buscara y te ayudara, pero no logró contarme todo a detalle. Con la única intención de cumplir su voluntad, abrí una investigación desde el primer día que pisaste esta empresa y me entregaste todos tus datos personales. Los comparé con los de tu hermana. Mi mente empezó a divagar en las abismales diferencias que existen en la vida de cada una de ustedes. Eso hizo que mi mente no dejara de pensar en qué pasaba y por qué mi padre quería protegerte. Dijo que tu padre era su amigo, que había muerto en un accidente cuando tú eras una bebé, pero que no pertenecías a esa familia en la que creciste. Que te habían hecho demasiado daño desde niña y que tú eras dueña de muchas cosas que hasta hoy no se te han entregado. Por eso me ordenó que te ayudara brindándote un espacio en la empresa, que eras muy
— ¿ Sí ?— musitó ella nerviosa— Es que yo nunca había sentido algo así por nadie, en verdad apenas y estoy descubriendo estos sentimientos, es como si desde el momento que mi padre te mencionara, te hubieses anidado aquí en mi corazón, en ese espacio donde antes no cabía nadie, y ahora que nos hemos besado, que te he tenido más cerca, que he conocido tu vida, es como si la sangre me llamara a quererte, a protegerte, a dedicarte mi vida — confesó en voz baja cerca de su oído, sus palabras solo fluyeron con sinceridad— No bromees con eso, Adrien, de verdad, cómo vas a fijarte en mí — lo espetó ella sin apartarse solo sintiendo su respiración cerca del cuello— ¿por qué no podría hacerlo? ¿Qué puede impedírmelo? Nunca antes conocí mujer como tú — interrogó él besando ahora su cuello, Emely descubrió en ella una sensación nueva, un escalofrío, quiso pensar que lo que escuchaba era un sueño— He sentido lo mismo durante mucho tiempo, pero estaba demasiado asustada para admitirlo. Siempre
Al terminar, él se tumbó a su lado, y le tomó la mano con cariño. Solo el sonido de su respiración se escuchaba en el ambiente.Emely se sintió acorralada en sus propios deseos y emociones. El alboroto de sus pensamientos y sentimientos la tenía abrumada, pero a la vez, su conexión con Adrien se había hecho más fuerte que nunca. Finalmente, Adrien se apartó suavemente de ella, retirando sus manos con cuidado de su cuerpo.— Quédate ahí, te ves hermosa — dijo sin poder dejar de mirarla, fue hasta el lugar donde estaba la ropa de ambos, buscó un pañuelo y limpió la sangre que salía de su sexo, luego la vistió cuidadosamente. Emely estaba inmóvil, no sentía sus piernas, y no sabía cómo actuar ante la situación.Ambos quedaron en silencio por un momento, respirando agitadamente mientras sus ojos se encontraban, tratando de comprender la profundidad de lo que acababan de compartir. Adrien la miró con delicadeza y ternura, acariciando su mejilla con el dorso de sus dedos.— Emely, eso fue..
A la mañana siguiente, Emely se despertó confusa, haberse entregado a Adrien no era algo que esperaba, pero que fuera él, el primer hombre en su vida, le daba gusto, no habría querido nunca que fuera otro, pues solo Adrien la trataba bien, y no la excluía, en cambio la había tratado con amor y deseo. Cuando abrió los ojos y lo vio a su lado, se sintió feliz en medio de todo el dolor de saber tantas verdades, le había provocado. — Adrien, perdona que te despierte tan temprano Me iré temprano, debo cambiarme de ropa en casa e ir a trabajar — le dijo tocándole el brazo para que despertara, él soñoliento sonrió — Querida, tómate el día libre, hoy ni yo estaré en la empresa, ya sabes — gruñó casi dormido — Y quién estará a cargo de los asuntos de la empresa, mira que estamos bajo amenazas — intuyó ella preocupada — Con la declaración pública de hoy todo volverá a su curso — Contestó Adrien, ve y descansa — No quiero estar con mi madre todo el día — espetó ella — prefiero estar en la o
— ¿Casarme? — interrogó con un tono de voz alto, Emely tembló ante eso, y lo miró con temor, como si fuera una bomba que detonara en su mente. Sus ojos se abrieron con sorpresa y un destello de pánico pasó por su mirada.— Sí, tu madre me ha dicho que vas a casarte con ella, me lo ha contado ayer, ha venido en la tarde, y está muy feliz por ello, pero por qué te asustas, deberías estar feliz también — dijo Martina asustada por la actitud de Adrien— Mi madre está loca, no voy a casarme con esa mujer, es solo que la prensa ha expuesto unas fotos nuestras, pues la invité a celebrar el contrato con la empresa, y eso ha perjudicado todo, pues han señalado que la estoy usando, por lo cual, a mi grandiosa madre, se la ha ocurrido que debo hacer una declaración pública alegando que tengo una relación con ella, pero nada más para evitar malos comentarios, ella no es nada mío — repuso en tono de enojoJusto cuando Emely comenzó a relajarse ante sus palabras, Martina se acercó más a él, después
Adrien salió de ahí lleno de rabia y frustración, lo que había experimentado con Emely la noche anterior, le despertó emociones nunca antes vividas, y estaba seguro de que su cariño por ella trascendía más allá que una amistad y eso era algo que no estaba dispuesto a perder, así que al revisar que todavía le quedaban dos horas para su rueda de prensa, fue hasta la oficina, Emely ya se encontraba ahí.Irrumpió la puerta de su oficina rápidamente, Emely dio un salto por la impresión — Por favor, escúchame — le dijo— No hay nada que escuchar, sabía bien que desde que esa mujer entró aquí, sería indetenible — repuso ella apartándose de su lado— Por favor, cree en mí, no voy a casarme con ella— Eso dices ahora, pero cuando tu madre te acorrale, no tendrás escapatoria y tendrás que hacerlo, mira como ha logrado que hagas lo de hoy, pues así será también con la boda, lo va a lograr y no podrás hacer nada, pues ni modo que le digas que es un sacrificio por salvarme. Nadie podría creer eso
Adrien finalmente llegó al hotel, sintiendo que odiaba todo lo que le estaba pasando, pero esperaba que valiera la pena, observaba con preocupación la sala decorada elegantemente para la rueda de prensa que estaba a punto de comenzar. Su corazón latía con fuerza, una mezcla de nerviosismo y enojo bullía dentro de él. La relación falsa que había sido orquestada como parte de un juego mediático lo estaba desgastando emocionalmente, pero sabía que debía mantener su imagen ante el mundo. Frente a él estaba su madre, Lucrecia Victoria Leroy, con una sonrisa brillante que mostraba su satisfacción. La madre de Adrien era una experta en manipular la imagen pública de su familia, y esta situación no era diferente. Para ella, todo era parte de un plan maestro para fortalecer la reputación de la empresa y asegurar el estatus social de la familia. — Madre, desde ya te aclaro y espero no repetirlo de nuevo, no quiero que esto pase a más — dijo con la voz suave para no hacerla enojar — Aquí se ha