Liam
Entregamos a la policía al agresor de Shirley, todo salió mejor de lo que pensábamos, el muy iluso, llamó a sus jefes para pedirles ayuda, y se negaron a ayudarlo, eso lo encolerizó, no sólo se declaró culpable del asesinato de la hija del senador, sino que también confesó haber matado a un hombre en Toronto, orto político que le estorbaba en sus en planes a Jean Page, solo que allí, usó otro método, descompuso los frenos de su automóvil y murieron tres personas más, así que, él solo, incrementó su condena, ya solo faltaba que se le acusara por los daños ocasionados contra Shirley y contra su madre.
Volvimos al departamento de Gerard, allí nos esperaban todos, había llegado el momento de hechar a andar el plan.
Cuando llegamos, nos encontramos con que no había nadie, nos dejaron un recado
RebecaFue una semana de incertidumbre, viviendo mi calvario como todos los días, mi vida era una rutina espantosa, si no hubiera sido por los libros y por las series de televisión, me habría muerto, era lo único que me permitía escapar de mi realidad.Cada día me preguntaba qué era eso que estaban planeando mis amigos y me daba terror que algo pudiera salir mal, no quería que ninguno de ellos saliera lastimado.Jean salió de viaje, y a pesar de que yo seguía presa en su casa, me sentía libre, podía caminar por toda la casa, usaba la piscina y aunque con doble vigilancia, ya me dejaban salir al jardín, fue un comentario del ama de llaves lo que me hizo cuestionarme y, sobre todo, llevarme a pensar que Jean Page, tenía algún impedimento físico para tener intimidad.—Señora Page, ¿no ha pensado que, si tuviera
LiamIntentaron matar a Joseph en la cárcel, afortunadamente no lo consiguieron, pero, tanto a los reos como a los guardias, se le hizo creer que sí había muerto y lo trasladaron a un hospital privado, yo temía que escapara del hospital, así que además de custodiado, estaba encadenado a la cama, un hombre como él, era demasiado peligroso.Estábamos seguros de que, el que lo había mandado a matar, era nada menos que Jean Page, el señor Winslow, era muy rico, pero no tan poderoso, como para conseguir algo así en una cárcel federal, para eso se necesitaban contactos, además de dinero.Se estaba acercando la hora de la verdad, mi padre como Teniente Gobernador, convocó a los integrantes de la cámara de senadores, debían discutir sobre las próximas elecciones federales y los partidos “destapaban” a sus posibles candidatos
RebecaJean apretó mi mano tan fuerte, que sentí como se quebraban mis huesos, lo hizo para tratar de intimidarme.—¡Esto es absurdo! Mi esposa nunca se presentó ante un juez a presentar la demanda, están mintiendo.—Tiene razón señor Page, ella no se presentó a solicitar el divorcio personalmente, porque usted la tenía encerrada en su casa, como a una prisionera, pero yo soy su representante legal y cuento con un poder firmado por ella para actuar en su nombre y representación —Me sorprendí mucho al escuchar a Roxanne en su papel de abogada, me enorgullecí de mi amiga.—¿Pero en qué momento? —Aproveché su desconcierto y jalé mi brazo, para que soltara mi mano.—¿En qué momento? ¡No importa en qué momento! Lo importante es que lo hice —Corrí hacia donde estaba Gera
LiamLas declaraciones de Rebeca en televisión nacional, terminaron por hundir la carrera política de Jean Page, por lo que estaba seguro, que iba a tratar de vengarse.La cámara de senadores, por unanimidad, decidieron exigirle la renuncia, los aliados que tenía, le dieron la espalda y se deslindaron completamente de él, fue todo un escándalo cuando anunciaron que había sido expulsado de su partido, y que no iba a volver a participar en ningún cargo político de elección popular.Se decía, que estaba atrincherado en su mansión esperando la resolución del juez, sin embargo, yo dudada que estuviera esperando un resultado que sabía, tendría totalmente en contra, a menos, que pensara que podía ganar ese juicio.Rebeca estaba desconsolada, su madre, no terminaba de sorprenderla, en cuanto metieron a la cárcel al su esposo, hizo sus maletas y s
LiamLa policía, el servicio secreto y todas las corporaciones del país, buscaron a Jean Page por todos lados, cerraron los aeropuertos y las fronteras, pero nadie los pudo encontrar, mi padre, uno de sus guardias que también era lobo y yo, recorrimos las montañas buscando su rastro, pero parecía que se lo había tragado la tierra.Irónicamente, Jean Page, había pasado, de ser uno de los políticos más prometedores del país, a ser un prófugo de la justicia.Fue muy difícil para Becca vivir el proceso de su padre, Robert Winslow, tendría que enfrentar una condena de treinta años en prisión, pero después de su primer mes de condena, apareció muerto en su celda, el acta de defunción decía que había sido suicidio, pero a Rebeca no la dejaron ver el cuerpo, inexplicablemente había sido desgarrado, com
EpílogoLiam creció como un niño de la calle, descubrir su verdadero origen fue una gran sorpresa para él, ser un hombre lobo, lo hacía poderoso, pero todo gran poder, conlleva una gran responsabilidad.Aprendió a dominar a la bestia dentro de él, y conocer a su padre, fue un regalo que la vida le dio, después de haberle quitado tanto.Rebeca era una niña mimada, acostumbrada a todo lo que el dinero le podía dar, pero cuando conoció a Liam, supo que el verdadero amor, era lo más importante en la vida.Por la ambición al dinero y al poder, del padre de Rebeca y de un político que creía que, ser un hombre lobo, lo hacía superior a los hombres, tuvieron que separarse, tardaron cinco años en volver a encontrarse, su amor, venció todas las adversidades, incluso, la del más profundo miedo de Rebeca, quien fu&eacut
Todos los derechos reservados. Esta obra está protegida por las leyes de copyright y tratados internacionales. Identificador2105177850866Mi nombre es Liam, o al menos así me llaman las personas que me conocen, en realidad no sé cuál sea mi verdadero nombre, ni mi edad, ya que no sé en qué fecha nací, lo único que sé es que cuando tenía aproximadamente cuatro años, fui abandonado por mis padres sobre una autopista, seguramente ellos ya sabían lo que me deparaba el destino y me dejaron allí por temor, o por t
LiamLlevaba tres meses viviendo en la montaña, había logrado reconstruir la cabaña y había descubierto que estaba muy cerca del Parque Nacional Pukaskwa, conseguí robar la mochila de un excursionista y logré hacerme de zapatos, aunque me quedaban chicos y tuve que cortarles la punta para que no lastimaran mis dedos, también tenía unos jeans, un suéter, una bolsa de dormir, una lámpara y algunas barras de proteína, la ropa también me quedaba justa, muy pegada al cuerpo, pero era eso o seguir desnudo envuelto en una piel de oso.Descubrí que, por alguna extraña razón, la metamorfosis sólo sucedía los días de luna llena, así que, en tres meses, sólo me había convertido en las noches de luna llena, yo no lo pedía, ni tampoco lograba evitarlo, simplemente sucedía y el dolor de la transformación de mi cuerpo,