Al verla sus amigas sonrieron y dijeron.
— Ahora sí estamos viendo a la Laura que conocíamos —
Pero ella aún estaba llena de inseguridad.
— No sé por qué me siento como descubierta, siento hasta como frío.—
— Pues debe ser porque el vestido está un poco pequeño para las cosas que has usado últimamente.— respondió Olga riendo.
— ¿Saben qué? Mejor me cambio —
— No, no, déjate de cosas, ésta eres tú, siempre has sido tú, solo que has querido mantenerte oculta por mucho tiempo, pero ya es hora de que salgas de esa burbuja, y ya vámonos porque ya está tarde.— Habló Fiorela.— Pero, si aún son la siete. —Laura trató de mediar con ellas, pero no le hicieron caso. Llegando a la fiesta se sentía nerviosa tenía tiempo que no frecuentaba ciertos lugares, así que respiró profundo y bajó del carro tratando de sentirse segura..
Ya en la disco se encontraron con los demás amigos que las esperaban, algunos se sorprendieron de verla pero, no hicieron ningún comentario. Solo la elogiaban por estar así de linda.La noche pasaba sin nada relevante, entre baile, risa; conversaciones y bebidas que iban y venían. Pero, como en ciertas cosas de la vida nada es perfecto y no a todos les caemos bien. Siempre tiene que existir una fruta podrida que puede dañar a las demás. Y ahí estaba, Cristina Iturralde compañera de colegio y de universidad. Con la cual siempre tuvieron sus diferencias, especialmente en el colegio, pero que aparentemente ahora ya más madura había cambiado. Cuando vió a Laura no desaprovechó el momento para saludarla con ironía.— Hola querida a los años que te dejas ver. ¿Cómo has estado, ya te casaste?.—Laura al verla solo dió una media sonrisa y trató, de ser amable.— Hola Cristina. He estado muy bien y no, no me he casado aún. ¿Y tu esposo? No lo veo por cierto. —— Adolfo está de viaje por asuntos de negocios. La empresa ha crecido mucho en los últimos tiempos y tiene que viajar muy seguido.—
— Ah entiendo, ¡felicidades! Me da gusto saber que están bien entonces. Me imagino que a pesar de sus ausencias te ha de consentir ¿Por cierto y tus niños?
Habló sarcásticamente Laura, porque se había dado cuenta que Cristina no fue sincera en saludar. Y ella no iba a permitir que la hicieran sentir mal.
Cristina respondió. — No, aún no tenemos niños, además estoy siguiendo una maestría en finanzas y no tengo tiempo para niños. Y pues sí, Adolfo me consiente demasiado, y también me da mi espacio, mejor dicho nos damos nuestro espacio, nos tenemos mucha confianza. —— Que bueno por tí Cris, tienes al esposo perfecto, mejor hombre para ti no pudo existir.—Sonrió Laura irónicamente. Pero Cristina no se quedaría con eso, sabía que Laura lo decía por molestarla también. Así que ella buscaría la manera de irritarla.
—Creí que a estás alturas tú y Alejandro habían arreglado sus diferencias, pero me equivoqué ya que hace dos días lo ví en el aeropuerto, nos encontramos por casualidad en el mismo vuelo saludamos y me presentó a su esposa, y a la hermosa nena que tienen, que por cierto sacó esos maravillosos ojos color cielo igual al padre.—
Sonrió Cristina. Eso fue un golpe bajo para Laura, ante eso ella solo respiró profundo y trató de disimular que ese comentario no le había afectado en nada, pero sin embargo en ella había una interrogante, Cristina había dicho que se había encontrado con Alejandro en el aeropuerto y que estuvo en el mismo vuelo que él, eso quería decir que Alejandro estaba en la ciudad y eso la inquietó un poco que solo dijo;
— Bueno Cristina fue un placer verte y platicar contigo,. Creo que me retiro—
Pero Cristina notó cierto cambio en su tono de voz y preguntó.
—¿Te sientes bien Laurita?—— Sí, claro que estoy bien, solo que ya es tarde me voy a despedir de los demás.. adiós.—Cristina no le daba tregua así que quiso ser más drástica, y le dijo:
— Hemos estado aquí casi toda la noche y no he visto a tu novio, ¿Me imagino que tienes novio, verdad? Porque no creo que hayas quedado para vestir santos. ¿O si?—
En ese momento Laura se acercó un poco más a Cristina y le respondió;
— Deja de estar metiéndote donde no debes, no es tu problema si tengo o no tengo novio, no te voy a permitir que quieras hacerme sentir mal, déjame decirte que ya no estamos en el colegio, no te comportes tan inmadura —
Se retiró de ahí, dejándola con la palabra en la boca y buscó a Fiorela y le comentó que se quería ir.. pero Fiorela le insistía que se quedara un rato más.. Laura ya no quería estar ahí. Hasta cuándo de pronto apareció Paul, acercándose a saludar, alegrandose por ver a Laura, y pronunció:
—¡Que hermoso ángel han visto mis ojos esta noche! Creo que te equivocaste de lugar preciosa.— Laura sonrió al verlo y dijo;
— Paul de la Fuente, tú cómo siempre tan halagador— saludaron con un abrazo, pero inmediatamente ella se despidió:
— Bueno, fue un gusto verlos, la pasé muy bien, yo me retiro. Hasta una próxima ocasión—
—¿Cómo que te vas?— Habló Paul añadiendo algo más..
— La noche aún es joven yo recién llego no has bailado conmigo..— Sonrió.
— Ya es tarde Paul, será para otro día —
— No, ningún otro día, después te desapareces y de aquí cuándo —Así que se dirigieron a la pista de baile. Por un momento Laura se olvidó de todo lo que le pasaba, es que Paul aparte de ser lindo físicamente tenía un carisma que atraía, esa noche la hizo reír a más no poder contándole sus anécdotas. Y recordando cosas del colegio. Hasta que Laura sintió un poco de nostalgia por aquellos tiempos..— Bueno, ahora sí creo que me voy——¿Te acompaño, no estarás pensando irte irás sola? —— Me voy con las chicas —— No, yo te llevo—— No quiero causarte molestias.—
— Nada de eso yo te llevo con mucho gusto, hace tiempo que no conversamos. Y sabes que para mí no es ninguna molestia.—
— Está bien, te lo agradezco.—
Así que salieron de aquel lugar despidiéndose de sus amigos, camino a casa hablaron de algunas cosas, como el trabajo, sus vidas. Cosas no tan relevantes..hasta que llegaron, él estacionó el carro y sonrió mirando a Laura y dijo:— Su alteza hemos llegado —
Laura solo sonrió y le agradeció la compañía, él tomándola de la mano le preguntó.
— ¿Será posible que más tarde nos veamos? Quiero invitarte a cenar —
Laura lo miró y se sintió un poco extraña creía que era por las bebidas que ingirió. Y preguntó— ¿Acaso es una cita? —
Paul sonrió y respondió. — No lo veas de esa manera, tu y yo nos conocemos desde hace tiempo. Es una salida de amigos nada más. —Laura no sabía que responder. Tenía tiempo que no salía con alguien más que no fueran sus dos amigas o sus padres,. Pero tenía que dar una respuesta así que dijo:
—¿Te parece si más tarde te confirmo? —
—Esta bien no hay problema,. Intercambiemos números entonces —Laura le dió su número telefónico y bajó del carro despidiéndose de él.
Ya en su departamento Laura miró su reloj dándose cuenta que eran las 4: am no podía creer que había trasnochado tanto, además no le dió tanta importancia a la invitación de Paul, así que se fue a su habitación. Las horas habían pasado era cerca del medio día cuando su celular empezó a sonar. Ella aún seguía en cama, despertándose de golpe por el sonido de su móvil, la cabeza le dolía un poco seria por los margaritas que bebió. Tomó el teléfono, se dió cuenta que tenía 6 llamadas perdidas unas de Olga y otras de su mamá. Recostandose nuevamente en la cama. Cuando de pronto escuchó el timbre de la puerta. Ella no tenía ganas de levantarse. Timbraron tres veces y luego su celular sonó. Dándose cuenta que era Olga al teléfono y contestó. — Déjame adivinar. ¿Eres tú la que estás en la puerta? — aún hablaba con voz somnolienta. Olga reía y respondió. — Déjame entrar. ¿ O acaso hubo diversión en la madrugada. — reía pícaramente.. — No debería dejarte pasar por tu imprudencia. ¿Qué n
Mientras Olga cerró la llamada, miró a Laura y dijo: — Prepárate para responderle en cuanto te llame y no me salgas con el cuento de que no vas a salir, porque cómo que ya estás cansando.— Laura se recostó en el mueble y pronunció: — No me siento preparada para una nueva relación.— — ¿Y quién te dijo que vas ha tener una nueva relación? Solo es una salida a comer nada más. Ni que te fuera a pedir matrimonio.— sonrió Olga. Laura rodó los ojos y mirando a Olga comento: — Tú sabes que algunos hombres si te invitan a salir no es solo por una amistad, es porque quieren algo más y sé que Paúl quiere algo más, y yo no me siento cómo acta para corresponderle.— Olga frunció el ceño y respondió: —Mira Laura, te voy hacer una pregunta— — Sí, dime.— — ¿Te vas a quedar para vestir santos. Cómo te dijo Cristina.?— — A esa firulais no me la nombres.— — Entonces está noche te alistas, escoges uno de tus mejores trapos y te lo pones y te vas con Paul y que pasé lo que tenga qué pasar. ¿Ya?
Paúl sonrió mientras la miraba fijamente y entrelazó sus dedos en su cabello y respondió. — Quiero que me des la oportunidad que nunca me diste hace mucho tiempo.— Laura al escucharlo se sintió un tanto incómoda,. Pero a la vez confundida. — Paúl creí que lo tuyo en el colegio y en la universidad era solo joda. Además siempre eras cómo el don Juan del grupo, siempre estabas molestando a cuánta chica se te atravesara— Respondió mientras miraba hacia otro lado, tratando de ser irónica. — Siempre me gustó ser atento con las damas, respetuoso fue algo que lo aprendí de mi abuelo y mi padre. Pero no tenía la culpa que ciertas chicas creyeran que yo trataba de buscar otra cosa. Además siempre me gustó escuchar los problemas que tenían amigas y conocidas, ellas decían que era genial hablar conmigo, que de ahí surgieran otras cosas pues era mi naturaleza— Sonrió. — Sí claro, tu naturaleza, pero algunas caían en tu trampa. No se daban cuenta que ese era tu carta de presentación ser at
Habían pasado algunas semanas y Laura estaba pensando seriamente en darle una oportunidad a Paul ya tenía muy claro que ella debía salir de esa burbuja, además Paul no le era indiferente en toda esa semanas él había aportado muchas cosas lindas en su vida. Así que no dejaría pasar esa oportunidad.. Aquellos días estaban de vacaciones, las clases empezarían en Abril.. decidió llamar a Fiorela para planear una salida por la noche.. las chicas se pusieron de acuerdo, cada quien iría con su pareja.. Olga estaba feliz porque su novio había llegado del extranjero, así que esa noche se los presentaría a sus amigas. Y Laura iria con Paul, ya que esa noche ella formalizaría su relación con él. Pero antes de eso las chicas hicieron videollamada.. y Laura aprovechó para contarles los últimos acontecimientos.. — ¿Qué te vas a poner esta noche? — Preguntaba Fiorela a Laura. — Aún no lo sé, pero quiero compartirles algo, en estos días como no nos hemos visto mucho y como ustedes saben , Paul me
Aquella noche salieron a casa de Fiorela, siguieron la conversación, habían algunas interrogantes respecto a la relación que Olga sostenía con el italiano un hombre muy sofisticado. Llevaban año y medio de conocerce por chat, pero un año como pareja, las amigas tenían curiosidad de saber más de Erick Rinaldi, la conversación se vaso en los viñedos que tenía ya que era y una de sus ocupaciones y mientras disfrutaban de aquel vino que él había traído de su última cosecha también platicaban la manera cómo se conocieron con Olga... a ella se la veía muy feliz,. Luego de unas horas se despedían, la noche había sido buena, aunque Olga se había pasado un poco de copas y estaba muy feliz.. — Laura estoy emocionada porque al fin tu no estás sola tienes a Paúl que ha estado todos éstos días para ti.. y me emociona mucho.— — Si amiga gracias, pero vamos al carro ven te ayudo, creo que bebiste demasiado, debiste guardar la compostura que pensará Erick. Además no te niego que me da un poc
Las chicas se encontraban muy felices con sus planes.. Pero Olivia había notado ciertos cambios de ánimo en Fiorela. —Y tú Fiorela cuéntanos cómo van las cosas con Fernando, el día que salimos lo noté un poco distante de ti.— Comentó Olga. — ¿Se notaba?— — No mucho — Respondió Laura —ya que con los demás él actuaba normal, es más lo noté muy animado con todos nosotros, pero contigo estaba cómo raro. ¿Tú si notaste eso Olga?.— — Claro que sí, por eso estoy preguntando ¿O acaso hay algo que no nos has contado?.— Fiorela solo las miró y pronunció; — Ay chicas ustedes tan curiosas cómo siempre.. — ¿Y no piensas contarnos? A estás alturas de la vida te da por guardarnos secretos,. Sabes muy bien que somos como hermanas y que nos conocemos desde hace años luz. Así que vomita.— Laura solo sonrió y dijo; — Déjala, si no nos quiere contar es cuestión de ella, ya no somos unas chiquillas.— — No, las cosas no son así somos amigas, y las amigas es decir, las verdaderas se cu
Camino al departamento. Fiorela comenta. — Qué bueno que Erick no está solo, por lo menos a tenido amistades acá. — — Sí, es una ventaja, así no me extraña demasiado.— Sonreía. — ¿Te sientes muy bien con él verdad? — Preguntaba Laura. — Sí, no lo voy a negar, sé que hoy tuve que dejarlo por unas horas,. Pero también quería que pasara tiempo con sus conocidos. Me siento cómo realizada, Erick es muy lindo en todo los aspectos y estoy enamorada de él. Recuerdo cuando lo conocí, esa tarde fui a la casa de doña Victoria. ¿Te acuerdas Fiorela?.— — Sí, cómo no olvidarme si después que terminaste de hablar con él.. te quedaste impresionada con la voz de él . Además esa historia ya la sabemos..— Dando una media sonrisa. —Desde ese día creo que te hiciste más amiga de la señora Victoria Uskokovic— Pronunció Laura sonriendo.. —Sí, ella estaba ocupada y me pidió que por favor contestara la llamada que sonaba en su teléfono. Y me gusta recordar ese momento. Fue cómo que esa llamada es
Las chicas se sentía mal por la situación que estaba enfrentando Fiorela,. No sabían cómo ayudarla.. ya que era un problema que ella debía solucionar, pero ellas estarían ahí para darle el apoyo que necesitaría en su momento.. Mientras tanto Olga se despedía.. — Chicas me gustaría quedarme más tiempo, pero ustedes saben mi amor me está esperando y no quiero que se me haga más tarde.— — No te preocupes tranquila, ve con cuidado.— Pronunció Laura. — Fiorela tu sabes que puedes contar con nosotras para lo que esté a nuestro alcance,. Así que no dudes y no te sientas con vergüenza en contarnos lo que te está pasando, deja de ser tan reservada, somos tus mejores amigas.. como ya se los dije ustedes son como mis hermanas.— Las miró a las dos. — Gracias Olga, sé que siempre he demostrado ser una mujer segura de sí misma, que nada le afecta, a veces pienso que me tocó madurar antes de tiempo, y por esa razón soy así... muy reservada, muy seria en ciertas ocasiones, creo que indirec