Camino al departamento. Fiorela comenta. — Qué bueno que Erick no está solo, por lo menos a tenido amistades acá. — — Sí, es una ventaja, así no me extraña demasiado.— Sonreía. — ¿Te sientes muy bien con él verdad? — Preguntaba Laura. — Sí, no lo voy a negar, sé que hoy tuve que dejarlo por unas horas,. Pero también quería que pasara tiempo con sus conocidos. Me siento cómo realizada, Erick es muy lindo en todo los aspectos y estoy enamorada de él. Recuerdo cuando lo conocí, esa tarde fui a la casa de doña Victoria. ¿Te acuerdas Fiorela?.— — Sí, cómo no olvidarme si después que terminaste de hablar con él.. te quedaste impresionada con la voz de él . Además esa historia ya la sabemos..— Dando una media sonrisa. —Desde ese día creo que te hiciste más amiga de la señora Victoria Uskokovic— Pronunció Laura sonriendo.. —Sí, ella estaba ocupada y me pidió que por favor contestara la llamada que sonaba en su teléfono. Y me gusta recordar ese momento. Fue cómo que esa llamada es
Las chicas se sentía mal por la situación que estaba enfrentando Fiorela,. No sabían cómo ayudarla.. ya que era un problema que ella debía solucionar, pero ellas estarían ahí para darle el apoyo que necesitaría en su momento.. Mientras tanto Olga se despedía.. — Chicas me gustaría quedarme más tiempo, pero ustedes saben mi amor me está esperando y no quiero que se me haga más tarde.— — No te preocupes tranquila, ve con cuidado.— Pronunció Laura. — Fiorela tu sabes que puedes contar con nosotras para lo que esté a nuestro alcance,. Así que no dudes y no te sientas con vergüenza en contarnos lo que te está pasando, deja de ser tan reservada, somos tus mejores amigas.. como ya se los dije ustedes son como mis hermanas.— Las miró a las dos. — Gracias Olga, sé que siempre he demostrado ser una mujer segura de sí misma, que nada le afecta, a veces pienso que me tocó madurar antes de tiempo, y por esa razón soy así... muy reservada, muy seria en ciertas ocasiones, creo que indirec
A la mañana siguiente Laura despertó de un sobresalto. Paúl al sentirla también se despertó y preguntó; — ¿Te sucede algo amor? — Laura lo miró y respondió: — Creí que había sido un sueño lo de anoche.— Sonrió — Todo fue tan real como el amor que siento por ti.— Dijo Paúl, mientras la abrazaba y ella se acomodaba en sus brazos donde se empezaba a sentir segura. — !Ey¡ me debes una cena — Dijo ella mirándolo. Él sonriendo le contesta. — No nos hagamos problemas, prepararé el desayuno, además quiero proponerte algo.— Mientras Acariciaba el cuerpo de ella. — ¿Ah sí, qué me vas a proponer?— Preguntó ella con mucha curiosidad.. — ¡Vamos a ducharnos¡ y te voy contando— Mientras tanto en otra parte de la hermosa ciudad de la Costa, estaba Fiorela. —¿Entonces no vas a venir ésta semana?— — No mi amor, debo dejar en orden unos asuntos para el nuevo lanzamiento.— —!Listo no hay problema¡ Yo viajaría está noche para la capital y así podré ayudarte con lo que haga falta.— — No amo
Aquella noche se instalaron en uno de los departamentos que la familia de Paúl tenía en aquel lugar. Luego de un momento, salieron a caminar un rato y a cenar.. mientras Paúl le respondía ciertas preguntas que Laura hacía... Cómo cuántas clases de camarones existían y cada que tiempo era la cosecha. Laura lo escuchaba con mucha atención, se notaba que se interesaba por el tema...esa noche disfrutaron el uno del otro, reían todo era cómo perfecto. él se deleitaba por compartir con ella ese momento. A la mañana siguiente. Paúl se levantó muy temprano. Dejando dormida a Laura con una nota que decía: // Amor, me fui al trabajo, espero tu llamada para venir a verte. Te amo.// La mañana seguía sin nada relevante, el trabajo en la empacadora fluía con normalidad. Mientras que Paúl daba un recorrido a uno de los laboratorios, llegando a su oficina se encontró con su secretaria la cual le dice: —Señor Paúl buenos días, un gusto tenerle nuevamente por acá.— — Buenos días Sarita. Cómo hemos
Tanto era el amor que Paúl tenía por Laura, que una noche le propuso matrimonio.. Después de haber llegado de uno de sus viajes por cuestiones de trabajo, fueron a la casa de él para luego de unas horas terminar caminando por el muelle y en ese momento. A la luz de la luna y frente al mar, con las estrellas como testigos y las olas que se agitaban alborotadas, era el escenario perfecto para Paúl y su propuesta. Y ahí estaban, en aquel muelle donde a Laura le gustaba ir, para ver los barcos pasar. De pronto él la sorprende abrazandola por detrás y susurrándole al oído, le preguntó; — ¿Laura, te casarías conmigo?.— Laura de un sobresalto regresa lo mira directo a los ojos y le responde con otra pregunta: — ¿Qué dijiste? — — Lo que escuchaste. ¿Te quieres casar conmigo?— Laura sonrió, no sabía que decir por su mente pasaron una serie de preguntas, dudas. Y respondió. — ¿No te parece que es muy prematuro?— — No, lo que yo siento por ti es algo real, yo te amo, y deseo vivi
En horas de la tarde las chicas se encontraban en el departamento de Laura. Y entre risas y conversaciones.. le preguntaron a Fiorela algunas dudas que tenían. — Bueno, ahora que estamos cómo más tranquilas. ¿Nos contarás con quién anduviste este fin de semana?— Preguntó Olga muy intrigada, mientras Laura sonreía y esperaba una respuesta de su apreciada amiga. Fiorela sonriendo se levantó del sofá mientras se llevaba a la boca un sorbo más de su bebida. Y respondió; — Por lo que les voy a contar no quiero que me critiquen, y si lo hacen, la verdad, me dará igual. — Yo creo que no será para tanto, no tienes porqué decirnos eso.— Alegó Laura. — ¿Se acuerdan de Roberto?— — ¿Roberto Román Astudillo?— Preguntó Laura, mientras que Olga asentía con la cabeza. — Sí, ese mismo.— — ¿Qué pasó con él? — preguntaron con mucha curiosidad. — El día que viajé a Panamá lo encontré en el mismo restaurante que yo estaba con mis nuevos socios, y esa noche salimos a cenar los dos, y desde esos d
La mañana del sábado transcurrió normalmente, Laura arreglando ciertas cosas en su departamento con ansias de ver a Paúl, Olga en su casa hablando con el amor de su vida. Fiorela revisando unos documentos con su asistente personal. Aparentemente todo estaba tranquilo. En horas de la noche Olga llegó al departamento de Laura porque no quería llegar sola al matrimonio de los Castillos. — ¿Nos vamos? — — Paúl aún no llega, le envío mensajes y no los recibe, creo que viene en la carretera. — — Bueno entonces avancemos y de la boda lo llamas.— — No cómo crees y llegar sin él, no.— — Ay ni que fuera tu esposo.— — Lo sé, pero igual es mi novio y mejor lo espero.— — Yo opino que mejor lo llames y le digas que allá se ven. No creo que lo vea mal. ¿ Y si llega tarde? Te habrás perdido la fiesta.— — Mmm está bien, pero voy hacer el último intento.— Laura llamó a Paúl nuevamente, pero está vez la llamada si salió. — Hola amorcito — Contestó Paúl. — Amor, te estoy esperando para ir a l
Aquella noche se prestaría para muchas cosas. Mientras Paúl llegaba, Laura conversaba con su amiga Azucena y con Sabrina, de pronto vió que Paúl había llegado y estaba saludando a otros amigos.. ella sonrió al verlo, pero a la vez estaba un poco incómoda por la presencia de Alejandro nunca se imaginó que lo volvería a ver, ahora ella solo trataba de ser muy indiferente con él, pero él trataba de buscar un acercamiento entablar una conversación con ella, para poder dejar en claro cosas que habían sucedido en el pasado y que en el fondo de su ser no había olvidado. Paúl se acercó a la mesa donde ellos estaban y saludó a todos de una manera muy cordial, con Alejandro no sería la excepción ya que a pesar de todo eran amigos. — ¡Alejo un gustazo verte! ¿Cómo has estado hermano?— Se lo veía muy animado. Mientras que Laura se sintió rara Paúl la saludó dándole un beso en la boca. — Hola mi amorcito, te ves hermosa.— Laura correspondiendo el beso diciendo gracias y sonriendo presen