A la mañana siguiente Laura despertó de un sobresalto. Paúl al sentirla también se despertó y preguntó; — ¿Te sucede algo amor? — Laura lo miró y respondió: — Creí que había sido un sueño lo de anoche.— Sonrió — Todo fue tan real como el amor que siento por ti.— Dijo Paúl, mientras la abrazaba y ella se acomodaba en sus brazos donde se empezaba a sentir segura. — !Ey¡ me debes una cena — Dijo ella mirándolo. Él sonriendo le contesta. — No nos hagamos problemas, prepararé el desayuno, además quiero proponerte algo.— Mientras Acariciaba el cuerpo de ella. — ¿Ah sí, qué me vas a proponer?— Preguntó ella con mucha curiosidad.. — ¡Vamos a ducharnos¡ y te voy contando— Mientras tanto en otra parte de la hermosa ciudad de la Costa, estaba Fiorela. —¿Entonces no vas a venir ésta semana?— — No mi amor, debo dejar en orden unos asuntos para el nuevo lanzamiento.— —!Listo no hay problema¡ Yo viajaría está noche para la capital y así podré ayudarte con lo que haga falta.— — No amo
Aquella noche se instalaron en uno de los departamentos que la familia de Paúl tenía en aquel lugar. Luego de un momento, salieron a caminar un rato y a cenar.. mientras Paúl le respondía ciertas preguntas que Laura hacía... Cómo cuántas clases de camarones existían y cada que tiempo era la cosecha. Laura lo escuchaba con mucha atención, se notaba que se interesaba por el tema...esa noche disfrutaron el uno del otro, reían todo era cómo perfecto. él se deleitaba por compartir con ella ese momento. A la mañana siguiente. Paúl se levantó muy temprano. Dejando dormida a Laura con una nota que decía: // Amor, me fui al trabajo, espero tu llamada para venir a verte. Te amo.// La mañana seguía sin nada relevante, el trabajo en la empacadora fluía con normalidad. Mientras que Paúl daba un recorrido a uno de los laboratorios, llegando a su oficina se encontró con su secretaria la cual le dice: —Señor Paúl buenos días, un gusto tenerle nuevamente por acá.— — Buenos días Sarita. Cómo hemos
Tanto era el amor que Paúl tenía por Laura, que una noche le propuso matrimonio.. Después de haber llegado de uno de sus viajes por cuestiones de trabajo, fueron a la casa de él para luego de unas horas terminar caminando por el muelle y en ese momento. A la luz de la luna y frente al mar, con las estrellas como testigos y las olas que se agitaban alborotadas, era el escenario perfecto para Paúl y su propuesta. Y ahí estaban, en aquel muelle donde a Laura le gustaba ir, para ver los barcos pasar. De pronto él la sorprende abrazandola por detrás y susurrándole al oído, le preguntó; — ¿Laura, te casarías conmigo?.— Laura de un sobresalto regresa lo mira directo a los ojos y le responde con otra pregunta: — ¿Qué dijiste? — — Lo que escuchaste. ¿Te quieres casar conmigo?— Laura sonrió, no sabía que decir por su mente pasaron una serie de preguntas, dudas. Y respondió. — ¿No te parece que es muy prematuro?— — No, lo que yo siento por ti es algo real, yo te amo, y deseo vivi
En horas de la tarde las chicas se encontraban en el departamento de Laura. Y entre risas y conversaciones.. le preguntaron a Fiorela algunas dudas que tenían. — Bueno, ahora que estamos cómo más tranquilas. ¿Nos contarás con quién anduviste este fin de semana?— Preguntó Olga muy intrigada, mientras Laura sonreía y esperaba una respuesta de su apreciada amiga. Fiorela sonriendo se levantó del sofá mientras se llevaba a la boca un sorbo más de su bebida. Y respondió; — Por lo que les voy a contar no quiero que me critiquen, y si lo hacen, la verdad, me dará igual. — Yo creo que no será para tanto, no tienes porqué decirnos eso.— Alegó Laura. — ¿Se acuerdan de Roberto?— — ¿Roberto Román Astudillo?— Preguntó Laura, mientras que Olga asentía con la cabeza. — Sí, ese mismo.— — ¿Qué pasó con él? — preguntaron con mucha curiosidad. — El día que viajé a Panamá lo encontré en el mismo restaurante que yo estaba con mis nuevos socios, y esa noche salimos a cenar los dos, y desde esos d
La mañana del sábado transcurrió normalmente, Laura arreglando ciertas cosas en su departamento con ansias de ver a Paúl, Olga en su casa hablando con el amor de su vida. Fiorela revisando unos documentos con su asistente personal. Aparentemente todo estaba tranquilo. En horas de la noche Olga llegó al departamento de Laura porque no quería llegar sola al matrimonio de los Castillos. — ¿Nos vamos? — — Paúl aún no llega, le envío mensajes y no los recibe, creo que viene en la carretera. — — Bueno entonces avancemos y de la boda lo llamas.— — No cómo crees y llegar sin él, no.— — Ay ni que fuera tu esposo.— — Lo sé, pero igual es mi novio y mejor lo espero.— — Yo opino que mejor lo llames y le digas que allá se ven. No creo que lo vea mal. ¿ Y si llega tarde? Te habrás perdido la fiesta.— — Mmm está bien, pero voy hacer el último intento.— Laura llamó a Paúl nuevamente, pero está vez la llamada si salió. — Hola amorcito — Contestó Paúl. — Amor, te estoy esperando para ir a l
Aquella noche se prestaría para muchas cosas. Mientras Paúl llegaba, Laura conversaba con su amiga Azucena y con Sabrina, de pronto vió que Paúl había llegado y estaba saludando a otros amigos.. ella sonrió al verlo, pero a la vez estaba un poco incómoda por la presencia de Alejandro nunca se imaginó que lo volvería a ver, ahora ella solo trataba de ser muy indiferente con él, pero él trataba de buscar un acercamiento entablar una conversación con ella, para poder dejar en claro cosas que habían sucedido en el pasado y que en el fondo de su ser no había olvidado. Paúl se acercó a la mesa donde ellos estaban y saludó a todos de una manera muy cordial, con Alejandro no sería la excepción ya que a pesar de todo eran amigos. — ¡Alejo un gustazo verte! ¿Cómo has estado hermano?— Se lo veía muy animado. Mientras que Laura se sintió rara Paúl la saludó dándole un beso en la boca. — Hola mi amorcito, te ves hermosa.— Laura correspondiendo el beso diciendo gracias y sonriendo presen
La noche prometía aún algunas sorpresas entre ellas la plática que Alejandro quería tener con Laura. Ella por su parte miró Alejandro y respondiendo pronunció un tanto desconcertada: —Sí claro dime.— — Me gustaría que habláramos en un lugar más tranquilo aquí hay mucho ruido.— — Por mi parte no hay problema yo te escucho bien — — Sí, pero lo que debo decirte es muy importante por favor. — Laura miró a Paúl y vio que aún bailaba con Priscila miró a las chicas y les dijo, que iría un momento hablar con Alejandro, a Olga cómo que no le gustó la idea, pero igual solo le dijeron que fuera con cuidado. Se dirigieron a uno de los balcones que tenía el salón y ahí hablaron tranquilamente. Por otra parte Paúl hablaba con Priscila diciendole; — Desde un principio te dije que no quería nada serio contigo, porque tú me lo diste a entender así .— — Lo sé mi príncipe, solo que desde aquella vez no te he podido olvidar eres tan especial. — Trataba de besarlo. — Cómo te has podido dar cu
Mientras tanto Laura que se dirigía a la mesa se encontró con Fiorela ella viendo que Laura estaba cómo rara le preguntó.— ¿Qué sucedió hablaste con Alejandro? Paúl te estaba buscando.—— Sí, hablé con Alejandro y Paúl nos encontró cuando estábamos hablando, o mejor dicho, Paúl nos encontró cuando Alejandro me tenía tomada de la mano.—Fiorela se sorprendió y dijo:— ¿O sea que tú y Alejandro?.—— Ay no Fiorela ni se te ocurra decirlo yo y Alejandro nada, simplemente él quiso disculparse conmigo por las cosas que pasaron entre el y yo y darme sus explicaciones nada más. Que al fin de cuentas ya ni me interesan.— Se sentía molesta.— Bueno disculpa. ¿Entonces por qué te tenía tomada de la mano? Laura miró a Fiorela y le dijo:— Te lo cuento en el camino— mientras conversaban llegó Paúl y le dijo a Laura:— Nos vamos —— Pero si es temprano — respondió ellaÉl con tono seco pronunció: — Nos vamos estoy cansado y para mí ya es tarde.— Laura entendió el porqué así que no alegaría nada